José Vicente Casado, el 'cazafósiles' errante

José Vicente Casado, el llamado ‘cazameteoritos leonés’, habla en el MSM de la colección de fósiles del centro y de fósiles en general, mientras el grafitero Dani Smog realiza una obra en directo

Fulgencio Fernández
12/03/2021
 Actualizado a 13/03/2021
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José Vicente Casado, leonés pese a todo, es un tipo realmente singular. Es conocido por el apodo de «el cazameteoritos» —por su ocupación de buscador de estos fragmentos espaciales por todo el mundo— pero bien podía ser llamado «cazafósiles»,bateador de oro, intérprete del cielo y las perséidas, creador de dinosaurios, guía e intérprete de cuevas... se podría seguir, aquello de los hombres del renacimiento parece estar escrito para él.

Este leonés, pese a todo, ha regresado a su tierra —«para visitar mis posesiones», bromea— pues ha participado en una actividad del Museo de la Siderurgia y la Minería (MSM) con sede en Sabero, dentro de su programa didáctico denominado ‘Las piezas inspiran’. «El museo ha incrementado su colección en más de dos mil piezas, la mayoría de las cuales forman parte de los fondos no expuestos de manera permanente», señalan desde el MSM. Y para darlas a conocer hay actividades como esta de ‘Las piezas inspiran’ en la que algunas de ellas son explicadas por un experto y un artista se inspira en ellas para una creación.

Las piezas protagonistas de este mes de marzo es una parte de la colección de fósiles que guarda el museo en sus fondos, pertenecientes sobre todo al Periodo Carbonífero, entre los que destacan varias muestras de Sigillaria, Calamites, Annularia y diversas especies de Pteridophytas extintas y el experto que habla de ellas, y de fósiles en general, es el citado José Vicente Casado; mientras que el artista al que inspiran será el grafitero Dani Smog, que realizará una intervención en directo.

José Vicente Casado reside en la actualidad en Cantabria, tierra a la que se fue un poco, o un mucho, desencantado de su tierra leonesa, de la que no duda en decir que «es muy ingrata». Se refiere, por ejemplo, a su generosa intención de donarsu numerosa y rica colección de fósiles para que se instalaran en algún lugar de la capital o la provincia y fue recibiendo largas. «Yo esa posibilidad ya la doy perdida, y más con la crisis que estamos viviendo y la que se nos viene encima. Tuvo su tiempo, se hizo la oferta, pero me di cuenta de que nuestros políticos me miraban con condescendencia y cuando se iban si te he visto no me acuerdo. Comprobé con antelación en el tiempo que el interés público se la sopla, ellos están a lo suyo... Pocos días mejores para decirlo, hoy que, en medio de una situación terrible, se enfrascan en sus batallitas, sus intereses, sus mociones, sus elecciones... En fin, si alguna vez había pensado que alguien, alguna vez, iba a prestar atención a lo de todos ya he desistido».

- ¿De qué importancia estamos hablando al referirnos a tu colección particular de fósiles que tenías interés en que fuera de los leoneses?

- De mucha importancia. Sólo en números —y hablo solamente de las piezas más valiosas, de las nuevas, algunas impresionantes— serían unos cuatro mil fósiles.

- ¿Tiene gancho este tipo de colecciones?

- Pues claro. Bien musealizadas, explicadas, mucho. Algunas de las piezas de las que hablamos, por sí solas, estarían expuestas en cualquier ciudad; pero ya ni lo pienso, aquí ya he comprobado que se la sopla, esto y tantas cosas del patrimonio de todos.

A la vista de esta situación ya hace un tiempo que José Vicente Casado se ha afincado en Cantabria, desde donde regresa con frecuencia «a lugares amigos» como el MSM para seminarios, hacer un avistamiento de lluvia de estrellas en agosto, también a la Fundación Cerezales, a batear oro por la zona de Castrocontrigo... «Yo sigo teniendo mi casina en Campohermoso, muchos amigos... pero de lo demás olvídate, no merece la pena».

- ¿En Cantabria ha sido diferente?

- Me han surgido y me han propuesto más cosas en un rato en Cantabria que en toda la vida en León.
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