carmen-busmayorb.jpg

José Antonio Alonso

03/03/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Guardar
Amaba la música, mucho, sus cercanos lo sabían. Por eso los ingeniosos acordes de Paco de Lucía se hicieron presentes al inicio del homenaje para cerrarlo la voz no menos talentosa de Leonard Cohen, que por ahí iban sus gustos musicales preferentes, sin olvidar la presencia en carne y hueso de su amigo Pepe Habichuela, quien tras señalar con su mano firme arriada su destino celeste interpretó una soleá.

Muchas lágrimas en el Aula Magna de la ULE. El sabor de algunas entraron en mi boca una y otra vez como uvas de un amargo racimo inacabable. Sucede que nos educan para la vida, no para la muerte. Por eso cuando la última clava su lanza sin piedad ni remisión sobre personas queridas, admiradas o imitadas, nuestro fuero interno se aproxima o entra en ruina total. Lo sabes, José Antonio. Lo ves. Apuesto que no se te ha escapado, sereno juez, justo, un tanto tímido, y ministro del barrio obrero del Crucero como te gustaba a ti definirlo (nada de humilde barrio) y al que siempre que tus ocupaciones te lo permitían regresabas. Apuesto, digo, ‘Antoine’, en tus tiempos de colegueo y mocedad junto a ‘Papes’ y al resto de la panda que no se te ha escapado nada de nada de lo acontecido en tu honor el viernes 24 de febrero. Por eso sin duda en tu nuevo registro de sucedidos que alimentan has anotado el nombre de Javier, ‘el guaje’, tu querido hijo, tu Javier querido, ilusionado con el fútbol como tú. Casi todos los diecisiete intervinientes lo trajeron a colación para felicitarle por tener un padre como tú al tiempo que desde el más profundo cariño le solicitaban que mantuviese vivo tu legado.

En fin, Toño, imagino también que en ese nuevo registro de hechos que alimentan habrás colocado en buen lugar, pese a tu carácter tímido, cuánto te quiere y valora la gente. Pues hemos sido muchos, sí, muchos, leoneses y forasteros desplazados y otros próximos en el corazón quienes por ti nos congregamos. Cincuenta y seis años son pocos para vivir. ¡Quedan tantas cosas buenas por hacer! Una gran lástima que en ese camino de honestidad, coherencia, bondad, justicia y claridad en que vivías, pese a no haberlo deseado, te hayas tenido que apear de la vida. Pedro, tu hermano, José Luis Rodríguez Zapatero, Manuela Carmena, Cándido Conde Pumpido, Javier Amoedo, Juan Vicente Herrera, Paquita Cobos, José Ramón de la Morena, José Tomas, los dos últimos gracias a las nuevas tecnologías, otros amigos y compañeros recuperaron por suerte para todos nosotros retazos de tu vida. Gracias José Antonio por haber existido.
Lo más leído