Nacido en Madrid, compositor e intérprete de flauta y saxo, Jorge Pardo es el primer flautista que interpretó flamenco junto a los míticos Camarón de la Isla y Paco de Lucía. Esas colaboraciones de finales de los años setenta se encuentran recogidas en los discos ‘La leyenda del tiempo’ y ‘Paco de Lucía interpreta a Manuel de Falla’. De formación autodidacta, creció en el mundo de la música en el Madrid de los años setenta, muy ligado al jazz como expresión de libertad.
Jorge Pardo comenta que ya desde sus inicios artísticos tuvo ocasión de actuar en León con muy diversas formaciones. «Seguro en algún festival de jazz de esa época como con Paco de Lucía y últimamente con mis propias bandas, pero tampoco te podría precisar cuándo ha sido», reconoce este enorme músico que ofrece cerca de 150 conciertos al año en teatros, clubes de jazz y festivales en los cinco continentes, y que completa su actividad con clases magistrales y colaboraciones con músicos como Chick Corea.
Habitualmente asociado al jazz y al flamenco en su vertiente fusión, Jorge Pardo prueba ahora fortuna con la música barroca a través del gran referentes que es Johann Sebastian Bach. El por qué de este salto sin red el músico madrileño asegura que «Bach es un atractivo para cualquier músico, venga de donde venga, del sur, del norte, del este o del oeste, y de la cultura que sea. Es un músico universal, realmente, así que yo no podía esquivar ese atractivo. Las casualidades de la vida me han llevado a conocer a Alberto Martínez, el director del grupo Hippocampus, y he podido hacer realidad un pequeño sueño en el sentido de que yo no pensaba que me iba a poner en este escenario nunca, tocar a Johann Sebastian Bach, pero me escucharon tocar a mi manera las líneas de Bach y pensaron que podía ser original. Además, como soy un músico cultivado en la improvisación pues es una visión diferente a lo que suele ser lo habitual en el caso de Bach. Un poco liberado del corsé estilístico que suele acompañar a esta disciplina, para mí está resultando muy divertido al tiempo que muy enriquecedor».Preguntado si ha sido Jorge Pardo el que se ha tenido que adaptar al estilo de la formación barroca o viceversa, el gran intérprete madrileño considera que «muchas veces ponemos excesivos tabiques entre los estilos musicales. Los estilos musicales los elaboramos los músicos y los músicos somos personas que tenemos afinidades entre unos y otros al margen del estilo al que te dediques o hayas cultivado. Como no podía ser de otra manera la aproximación ha sido mutua. Como te decía antes los estilos musicales no son nada más que estilos, los estilos los hacen los músicos y los músicos tenemos aproximación humana entre nosotros y en el caso de Hippocampus y yo ha sido de esa manera», sostiene.
Ante la cuestión de si Bach hubiera entendido mejor el jazz que el flamenco o viceversa, Jorge Pardo ríe abiertamente y declara que «como músico occidental seguramente sería el jazz. Pero en realidad Bach es un músico que casaría en cualquier estilo, porque también su música tiene ese ritmo y ese ‘swing’ que puede ser lógicamente venido de la madre África. Hay muchos Bach dentro de Bach y lo único que hay que hacer digamos es cambiar la perspectiva de la mirada a Bach para que cambie también el sentido de la obra de Bach», sostiene Pardo, que a pesar de que se le identifica tanto con el jazz como con el flamenco fusión se considera un músico mucho más ecléctico que todo eso. «Yo creo que lo que he elaborado a lo largo de los años es una mirada muy personal a todo lo que hago. El jazz que yo hago no es un jazz ortodoxo. El flamenco que yo hago tampoco es un flamenco digamos ortodoxo. Y tantas cosas que podría mencionar, así que me niego a simplificar que soy un músico de jazz o de flamenco o en este caso haciendo Bach. Bueno, yo lo hago diría que a mi manera», concluye.