Joe Cocker, oficial y caballero del soul

Su muerte a finales de diciembre fue una de las noticias más tristes que nos dejó 2014 en el panorama musical internacional

David Acosta
02/01/2015
 Actualizado a 10/09/2019
La inconfundible voz de Joe Cocker se apagó para siempre.
La inconfundible voz de Joe Cocker se apagó para siempre.
Todavía no habíamos tenido la oportunidad de dar nuestro adiós a Joe Cocker de la forma que él se merecía. El cantante blanco de alma negra nos dejó el pasado 22 de diciembre tiñendo de tristeza el inicio de las Navidades para todos aquellos que amamos la música. Un cáncer de pulmón contra el que luchaba desde hacía demasiado tiempo terminó por arrebatarle la vida a los 70 años. A buen seguro que su legado no dejará de sonar en este 2015.

Su primer gran éxito lo consiguió con una espléndida versión del clásico de los Beatles ‘With a little help from my friends’ El músico británico, nacido en la ciudad inglesa de Sheffield con el nombre de John Robert Cocker, nunca dejó de romper moldes y emocionar corazones a lo largo de su extensa carrera. Suyo fue el mérito de convertirse en uno de los primeros vocalistas de raza blanca capaz de interpretar la música negra con la misma pasión y desgarro que lucían los grandes artistas de color. Su origen humilde y sus tempranos inicios en los escenarios de clubes bañados en alcohol y espesa humareda de tabaco ayudaron a forjar su voz pantanosa y rota, apoyada siempre en aquellos movimientos espasmódicos que le hacían pensar al espectador si el bueno de Joe no estaría sufriendo un ataque epiléptico en plena actuación. En 1963 teloneó a los Stones en su Sheffield natal. Un año más tarde firmaba su primer contrato profesional.

Versión de los Beatles


Fue en 1969 cuando el éxito masivo alcanzó por vez primera al cantante por entonces de 25 años. Una sensacional y apoteósica versión del ‘With a little help from my friends’ de los Beatles en el festival de Woodstock le elevó a los altares, además de mostrar su innata facilidad para reinventar canciones ajenas. El propio Paul McCartney, horas después de conocerse el fallecimiento de Joe Cocker, quiso mostrar su «eterno agradecimiento» al vocalista por haber convertido aquel tema del ‘Sgt. Pepper’s’ en un «himno del soul». El guitarrista Jimmy Page, a punto de fundar Led Zeppelin, participó en la grabación de estudio de esta versión que alcanzó el número 1 en las listas británicas.

Su primer gran éxito lo consiguió con una espléndida versión del clásico de los Beatles 'With a little help from my friends'Tal y como suele ocurrir en la mayoría de los artistas de sentimiento desbordado, los excesos fuera del escenario provocaron diversos altibajos en la carrera del británico. Su habitual aspecto desaliñado simbolizaba su caótico estilo de vida. Pero también como los grandes, Joe Cocker era capaz de volver a impulsarse hacia las alturas cada vez que tocaba fondo. La década de los 80, agujero negro para muchas estrellas de los 60 y 70, parecía destinada a que la figura del cantante quedara en el olvido. Nada más lejos de la realidad. En este caso fue el cine la tabla de salvación para Joe. Primero en 1982, con el tema ‘Up where I belong’ interpretado a dúo con la norteamericana Jennifer Warnes para la banda sonora de la romanticona ‘Oficial y caballero’, película protagonizada por el entonces sex symbol Richard Gere y la actriz de carácter Debra Winger. Con aquella balada Cocker se llevó a su casa un Grammy y un Oscar. Y lo mejor estaba por llegar, aunque fuera sin estatuilla, gracias al filme ‘Nueve semanas y media’ de 1986. Su versión del clásico de Randy Newman ‘You can leave your hat on’ le puso música, voz y ritmo al inolvidable striptease de la espectacular Kim Basinger ante la atenta mirada de un fascinado Mickey Rourke. Himno erótico donde los haya.

Giras interminables


El deseo de romper cadenas amorosas de ‘Unchain my heart’ o la confirmación de las mismas en la delicada balada ‘You’re so beautiful’ son otros hitos en la carrera de Joe Cocker, siempre sembrada de giras interminables a lo largo y ancho del planeta. Porque el de Sheffield era un genuino animal de escenario, necesitado del cariño cercano del público y la adrenalina que sólo el directo puede ofrecer. Las listas de éxitos de los 90 comenzaron a olvidarle y a él poco le importó. Sus fans seguían siendo tan incontables como fieles.

Los años 80 le encumbraron de nuevo gracias a las bandas sonoras de películas como ‘Oficial y caballero’ y ‘Nueve semanas y media’ En 2007 se convirtió en Oficial del Imperio Británico a través de la medalla que le fue entregada de manos de la reina de Inglaterra. Una condecoración que pasó a formar parte de su colección de recuerdos en su rancho de Colorado (donde vivía con su segunda esposa). Su muerte nos deja huérfanos. Como bien ha dicho su agente Barrie Marshall, «Joe Cocker era simplemente único. Será imposible llenar el espacio que deja en nuestros corazones». Amén.
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