Joan Coloma: "He pintado mucho en la zona de Caín de Picos de Europa"

El artista alicantino presenta en la galería Alemi su obra pictórica compuesta por varios paisajes de montaña en diferentes estaciones del año, en especial el otoño

07/05/2021
 Actualizado a 07/05/2021
El artista alcoyano ha encontrado en Picos de Europa una de sus principales fuentes de inspiración. | VICENTE GARCÍA
El artista alcoyano ha encontrado en Picos de Europa una de sus principales fuentes de inspiración. | VICENTE GARCÍA
Joan Coloma es un paisajista que se dedica a pintar la Naturaleza en su estado más puro, que ha expuesto en nuestra ciudad, y lo recuerda con cariño: «Tengo la experiencia de mi exposición aquí  hace dos años y León es una ciudad muy acogedora, espero que las personas vengan y aprecien mi trabajo».

Sus cuadros denotan una sensación de fuerza y profundidad que les da la atmósfera que las rodea, son cuadros muy bien pensados como él mismo dice: «Yo siempre busco la atmósfera. Antes de ponerme a pintar me siento en el campo y espero a ver la evolución del sol, cómo va cambiando, cómo se ven las sombras y todo lo que envuelve a ese paisaje. Al día siguiente ya me dedico a pintar con el conocimiento previo del ambiente». También hace fotografías y realiza reportajes extensos, porque como explica: «cuando veo un árbol quiero saber qué hay detrás de ese árbol. Y eso solamente se ve in situ». Los cuadros pequeños están hechos sobre el caballete y los grandes, depende y apostilla: «yo como tengo los Picos de Europa y todos los paisajes metidos en la cabeza, más o menos sé cómo está todo».

Sus cuadros toman los colores de las estaciones. Así vemos los rojos de las amapolas y los azules de los lirios como señales de la primavera, la nieve, con una tormenta que le obligó a recoger el caballete y marcharse, como reflejo del invierno, y sobre todo el otoño con sus tonalidades en las que se mezclan los colores en especial los de los Picos de Europa.

Este autor procede de Alcoy, en Alicante en la costa del Mediterráneo y sin embargo  ha sido capaz de captar como nadie las esencias de las montañas de los Picos de Europa, en especial en su vertiente cántabra, el Macizo Oriental.

Cuenta sus inicios y el descubrimiento del lugar así: «Yo empecé hace 35 años a pintar en la zona de Liébana, me desplacé en unas vacaciones y me gustó muchísimo. Empecé a ir a pintar y desde entonces lo que más he pintado ha sido Liébana, pero hace ya diez o doce años he salido a pintar a otras zonas de Cantabria: el río Saja, la Vega del Pas, Cabuérniga, así como Asturias en Teverga y Cosgaya. También he pintado mucho de la parte de los Picos de Europa de León, en la zona de Caín que me encanta: paisajes, desfiladeros, sobre todo la atmósfera del río Cares».

Sin embargo sus comienzos fueron en Liébana debido a su luz, tan similar a la de su tierra, como explica: «Liébana tiene una luz especial, porque es una luz como más mediterránea y los lebaniegos me decían: ‘es que has sabido captar la luz de aquí, igual porque eres mediterráneo y la luz de aquí es más mediterránea’».

La mayor parte de sus cuadros son otoñales y lo aclara: «me gusta más el otoño, por los ocres y los dorados que hay sobre todo al atardecer, cuando las sombras son más pronunciadas y el cielo se enrojece.  Es cuando mejor se encuentran los paisajes, al mediodía los paisajes se ven más planos. En el Hayedo de Argovejo las hayas al darles el sol aparecen rojas».

Además de los Picos de Europa en sus diferentes vertientes sus imágenes también se acercan a otros lugares de la geografía leonesa, como el Torío y la zona de Crémenes y Argovejo.

Pinta del natural, pero explica por qué debe corregir sus cuadros en el estudio: «A veces se pinta todo del natural y ocurre que cuando pintas  del natural hay mucho sol y tiendes a hacer los cuadros un poco más oscuros, pues se tienen que ver naturales en el interior y tienes que retocar un poco con luz para que un cuadro se vea natural dentro de una casa».
A base de observar mucho el paisaje ha ido encontrando esos toques que reflejan la atmósfera en sus obras, la quietud del ambiente, la sencillez de los árboles, la niebla, las montañas con sus cumbres, valles y dolinas, la transparencia y tranquilidad del agua y comenta: «Me gusta mucho que baje el agua mansa porque así puedes ver su transparencia».

Una obra de paisajes que se puede contemplar hasta el 27 de mayo en la galería de arte Alemi.
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