Jesús Julio Carnero: "Las balsas del Órbigo son prioritarias, no entiendo por qué no están acometidas"

Entrevista al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León

Cristina Centeno
19/09/2021
 Actualizado a 19/09/2021
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero. | MAURICIO PEÑA
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero. | MAURICIO PEÑA
Tres meses después de volver a tomar las riendas de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León y recuperado de un largo ingreso a consecuencia del covid-19, Jesús Julio Carnero se encuentra inmerso en plenas negociaciones de la nueva PAC y analiza las principales preocupaciones del campo leonés.

– La nueva PAC marcará el futuro del sector en los próximos años y en la provincia preocupan especialmente algunos de los ecoesquemas planteados, como el de la rotación de cultivos que perjudicaría al de maíz. ¿Qué pasará con los agricultores que tienen en él su principal fuente de ingresos? ¿Puede peligrar el liderazgo de León en este cultivo?
– Yo espero que no peligre, estamos trabajando con el Ministerio desde la Junta de Castilla y León para que dentro de la condicionalidad reforzada, el tema de la rotación de cultivos pueda tener una excepción a través de la diversificación de cultivos en explotación, eso es lo que queremos desde la administración regional, algo que estamos compartiendo con el Ministerio de Agricultura y que yo espero que prospere. En este momento la negociación está abierta y yo siempre digo que cuando se está negociando algo, hay que esperar lógicamente al resultado final para ver si eso es positivo o no lo es. Yo creo que debemos de defender el modo de hacer agricultura de los agricultores del maíz en la provincia de León mediante el regadío por muchos motivos, pero principalmente por un hecho fundamental, que es la apuesta que se ha hecho por la transformación y modernización de regadíos. Por tanto, la negociación sigue abierta, seguimos negociando y yo mantengo toda la esperanza.

– Sí está claro que la nueva PAC va a ser más exigente en el cuidado del medio ambiente. ¿Se va a facilitar de algún modo la incorporación de estas prácticas entre los agricultores y ganaderos?
– Es lo que estamos negociando precisamente, que esa exigencia medioambientalista que tiene la nueva PAC permita a todos los agricultores, de cualquier zona, realizar prácticas que se avengan bien con ese carácter medioambientalista que tiene la nueva PAC mediante los ecoesquemas. Es la línea de trabajo que está manteniendo la Consejería y la negociación que estamos manteniendo con el Ministerio, que tenemos en este momento abierta y esperemos que sea fructífera.

Cualquier joven que se quiera incorporar a la actividad va a tener la ayuda de este Gobierno – En los últimos años ha repuntado el interés por el campo entre los jóvenes y también entre las mujeres, con una subida de las incorporaciones en la provincia. ¿Podrá mantenerse la tendencia? ¿Cuáles son las previsiones de la Consejería?
– Aquí hay que decir varias cosas. La primera, la aspiración que tiene la Consejería es llegar a las 3.500 incorporaciones. Y digo más, cualquier joven que se quiera incorporar va a tener la ayuda del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco a través del conjunto de líneas de ayuda que hemos establecido en el Plan Agricultura y Ganadería Joven, por lo tanto, cualquier joven que se quiera incorporar bienvenido es. En segundo lugar, quiero destacar un hecho fundamental que tiene que ver con lo anterior, León es la provincia que más jóvenes y que más mujeres está incorporando. Estamos hablando de que de 1.652 incorporaciones, la provincia de León ha incorporado a 372 jóvenes, de los que 148 son mujeres. La siguiente provincia a mucha distancia es la provincia de Zamora, con 268. ¿Eso qué demuestra? El dinamismo que tiene la provincia de León, gracias precisamente al regadío, en esas incorporaciones. La apuesta es mantener el ritmo, jóvenes hay los que hay en nuestro medio rural y en el urbano, por tanto, no podemos pretender hacer lo imposible, pero nuestra voluntad es llegar a las 3.500 incorporaciones.

– Esas incorporaciones están ligadas a los territorios en los que se desarrollan o modernizan regadíos, aunque la CHD ha cuestionado que haya recursos hídricos para todos los proyectados. ¿Cómo garantizar esos recursos?
– En este tema también hay varias cuestiones. En primer lugar, nosotros en la cuenca hidrográfica del Duero tenemos una capacidad de regulación muy baja, así lo han manifestado los estudios que hemos realizado. Estamos hablando de una regulación entorno al 30 por ciento actualmente, la cuenca hidrográfica de este país que menos tiene o de las que menos. Por tanto, ahí hay recorrido, en el ámbito de un incremento de la capacidad de regulación. De eso habla precisamente ese estudio, de que podemos crecer hasta el 50 por ciento. Yo creo que eso es algo de lo que la CHD como organismo de Cuenca de nuestro río Duero y afluentes debería de tomar nota y tenerlo en cuenta. En segundo lugar, no nos gusta en absoluto como va toda la confección del nuevo Plan Hidrológico, yo creo que debemos de apostar por el agua, teniendo en cuenta por supuesto un respeto al medio ambiente, pero dado que hay esa capacidad de regulación y de incremento de la misma, creo que debemos de ahondar ahí. Las alegaciones que hagamos, queda todavía el presente año para hacer las correspondientes alegaciones al borrador del Plan Hidrológico, van a ir lógicamente en esa línea. Tenemos que luchar porque haya más agua en Castilla y León precisamente a través del aumento de la regulación. Esto tiene que afectar positivamente, una vez conseguido, a la incorporación de nuevos jóvenes a nuestro sector, que es la principal preocupación que debemos tener.

Tenemos que luchar para que haya más agua en Castilla y León a través del aumento de la regulación – En la provincia han generado rechazo las balsas de la Rial y Los Morales proyectadas en el Órbigo. ¿Es el único plan factible para aumentar la regulación o se barajan otras actuaciones?
– Se pueden hacer otras actuaciones, esas son algunas de las actuaciones que en este momento tenemos en cartel y que son prioritarias y necesarias, que son indiscutibles y digo más, no entiendo por qué no están acometidas. Por tanto, vamos a seguir luchando por ellas y también por un incremento en su conjunto de la capacidad de regulación de la cuenca hidrográfica que afectará también a la provincia de León.

- En la comarca del Bierzo los agricultores están pendientes de la modernización del Canal Bajo. ¿En qué situación se encuentra el proyecto?
– Estamos trabajando en él técnicamente y teniendo muy claro que nuestra pretensión es seguir avanzando y nuestro compromiso político es seguir avanzando en la modernización. Previamente con la concentración parcelaria, una vez que la tengamos declarada de utilidad pública y urgente ejecución. Seguimos ahí avanzando, con los plazos y los términos que un procedimiento de concentración parcelaria exige, pero con una voluntad clarísima de avanzar en esa concentración y, por supuesto, acometer la modernización del Canal Bajo del Bierzo.

- La provincia ha perdido en los últimos seis años casi 200 explotaciones de vacuno de leche y la crisis del sector continúa agravándose, ahora al elevarse los costes de producción. ¿Se valora algún plan para evitar esta sangría y proteger, sobre todo, a las explotaciones más pequeñas?
– En primer lugar, hemos perdido explotaciones pero hemos ganado en dimensión en las explotaciones que están operativas en este momento, y yo creo que eso es una buena noticia. Y en segundo lugar, a mí me preocupa lo que se está produciendo con los costes de producción de leche, los incrementos de la energía y de los piensos, eso está afectando sobremanera a nuestro sector ganadero y yo creo que hay un campo de trabajo importante para que a futuro podamos conseguir una situación estable para el sector que pasa por el diálogo. El diálogo entre el sector productor, las organizaciones de productores, las propias organizaciones profesionales agrarias, también la industria de transformación agroalimentaria y la distribución. Yo creo que el diálogo, dentro de la normativa europea, nos tiene que dar como solución esa estabilidad que el sector debe tener. Nuestros ganaderos tienen que seguir produciendo leche, pero lo que no pueden hacer es producir leche con un precio que esté por debajo de los costes de producción. Eso no lo podemos permitir, eso no lo puede permitir el ordenamiento y yo creo que entre todos tenemos que trabajar precisamente dentro de la cadena alimentaria para la consecución de ese fin, esa estabilidad. Porque no olvidemos algo que para mí es fundamental, los tres ámbitos, el sector distribuidor, el transformador y el productor se necesitan y, más importante que todo eso, quienes necesitamos a los tres eslabones somos los consumidores.

- ¿Hacia dónde tiene que ir la Ley de la Cadena Alimentaria para proteger realmente a los ganaderos?
– Más allá de la cadena alimentaria, a donde voy es a la solución que acabo de señalar, que es el acuerdo, el diálogo, el consenso respetando la normativa europea, pero hasta ahí tienen que ir en cualquier ámbito de nuestro sector agrario, no solo en la leche. Ahí es donde tenemos que jugar, porque la industria necesita la leche,el distribuidor necesita la leche transformada por la industria y todos los consumidores necesitamos la leche.

- Otro de los asuntos que preocupa al campo leonés es la masiva instalación de macroparques solares. Las organizaciones agrarias ya han dado la voz de alarma ante la reducción de hectáreas de cultivo que eso supone. ¿Cuál es la posición de la Consejería?
– En este tema lo tenemos meridianamente claro. Nuestra postura no es ir en contra de este tipo de energía, pero nuestra postura es defender el sector y los terrenos que sean desde el punto de vista agrícola más interesantes. Yo creo que si algo tenemos en Castilla y León es superficie, aprovéchense para ese tipo de actividades aquellas zonas que no tengan un alto valor productivo desde un punto de vista agrario. Yo creo que ahí también se impone necesariamente un equilibrio, un sentido de la responsabilidad, porque hombre, acometer por ejemplo unas obras de regadío que acaben siendo utilizadas para otra actividad que no sea la propia agraria no tiene mucho sentido. Yo creo que hay terrenos para estas actividades que no tienen que ver con el ámbito agrario y esas actividades se tienen que realizar en terrenos de bajo valor productivo.

El diálogo entre la cadena tiene que dar como solución la estabilidad que el vacuno de leche debe tener - Desde el anuncio de la entrada del lobo en el Lespre los ganaderos en extensivo también están preocupados. ¿Se plantea desde la Junta alguna medida para ayudarles a evitar los ataques?
– Ahí estamos trabajando todos. La postura es clara y se tiene que llegar a un acuerdo. Lo que no puede ser es que el verdugo sea la oveja o sea el ganadero. Aquí la víctima está siendo la oveja y está siendo el ganadero y no debemos de perder de vista que el mayor agente medioambiental que existe son nuestros ganaderos. El lobo tiene que tener su espacio, pero la ganadería tiene que tener también el suyo y yo creo que en la escala de valores los seres humanos tenemos muy clara cuál debe de ser la prioridad. El Ministerio de Transición Ecológica entiende que la prioridad no es esa, y en ese sentido nosotros no podemos estar más en desacuerdo. Creo que hay un marco de entendimiento para hacer que la ganadería en extensivo pueda convivir con el lobo de una manera razonable y que esté llena de sentido común. Lo contrario es estar alterando el orden normal de las cosas. Nunca nuestras ovejas ni nuestros pastores pueden ser los verdugos, ellos están siendo las víctimas y eso lo debemos de remediar.

- A la crisis de precios el campo tiene que sumar la criminalización desde ciertos colectivos. ¿Qué diría a los que desprestigian de una forma u otra el trabajo de agricultores y ganaderos?
– Habla de colectivos pero es que hay una parte del Gobierno, en este caso el Ministerio de Consumo, que viene abanderando esa criminalización en ámbitos como puede ser el azúcar, tan importante para la provincia de León, o la carne, tan importante también para la provincia en todo lo que tiene que ver con la ganadería. ¿Qué diría? Que tienen que tomar conciencia, en este caso en el Ministerio de Consumo y en esos otros colectivos, porque hay un hecho que es irrefutable, si hemos llegado aquí es gracias a que podemos alimentarnos bien. En esa dieta tiene que haber azúcar y tiene que haber carne, todo consumido de manera responsable como cualquier otro tipo de producto. Por tanto, animo a los consumidores a seguir disfrutando de nuestrosalimentos que son ricos, variados, saludables y llenos de calidad y, además, producidos por gente como nosotros.
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