Javier Menéndez: "Abrir seis domingos más ha llevado a que el comercio pierda un mes de facturación"

El presidente de Aleco apuesta por una única asociación que integre a todas las actuales

Alfonso Martínez
10/12/2017
 Actualizado a 19/09/2019
El presidente de la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), Javier Menéndez. | DANIEL MARTÍN
El presidente de la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), Javier Menéndez. | DANIEL MARTÍN
Ante el inminente inicio de la campaña navideña, el presidente de la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), Javier Menéndez, analiza la situación del sector y aboga una vez más por una única asociación que otorgue mayor fuerza a sus reivindicaciones.

– ¿Cómo define la situación actual del pequeño comercio?
– La situación es preocupante. La travesía por el desierto no ha acabado. Estamos remontando, pero León tiene un problema que no afecta sólo al comercio. No tenemos el empleo de calidad que todos deseamos y es muy difícil que se incorpore al consumo gente que encuentra un trabajo con un salario de 700 u 800 euros. Es mejor eso que nada, pero en el fondo la situación es preocupante. No hay una recuperación sólida. Estamos trabajando en un diente de sierra. Un día mucho, pero al día siguiente nada en absoluto. Tenemos muy reciente el Black Friday, en el que trabajamos mucho, pero la semana siguiente ha sido nefasta.

– ¿Ha perdido mucho el sector durante los años de la crisis?
– El comercio ha perdido muchísimo por la crisis, pero también por otros motivos. Uno de ellos es que hay otras formas de competir con el comercio. Cada vez tenemos más formas de distribución. Tenemos los centros comerciales y tenemos internet, que está 24 horas al día los 365 días del año. León se ha puesto las pilas y ahí está el portal ‘León de compras’, porque el comercio tiene que adaptarse. Aquellos que tienen capacidad de vender sus productos por internet pueden sumarse a este portal. Pero entendemos el otro punto de vista. Aleco apoya también a los que no quieren o no pueden vender sus productos en internet. Pero sí vemos una cosa fundamental. El comercio tiene que tener su presencia en internet, aunque sólo sea un escaparate. Otra cosa es la capacidad que tenga cada uno a la hora de vender a través de internet. No es fácil, porque conlleva una estructura paralela en el ámbito de los programas informáticos, la logística o la cadena del frío en el caso de productos perecederos. Todo eso supone unos costes importantes.

– ¿Ha servido la venta por internet para paliar los efectos de la crisis o se trata aún de una vía residual en lo que se refiere al volumen de negocio?
– Es una apuesta por la modernización. Dicen que hay que aprovechar las nuevas tecnologías, que si no estás en internet, no existes. El comercio se ha puesto las pilas con ese portal. Está ahí. En cuanto al resultado, hay que esperar un poco, porque hay grandes competidores. En cualquier tipo de productos, el fabricante suele estar el primero en posicionamiento web. Si quieres vender un taladro, la marca más famosa va a estar antes que la ferretería de nuestro barrio.

– ¿Se ha perdido mucho empleo en el comercio durante los años de la crisis?
– Se ha perdido empleo, pero no tanto por la crisis, sino porque se han cerrado negocios, en muchos casos porque no hay relevo generacional. Cesa la actividad y los trabajadores van al paro. Es difícil que un comercio cierre únicamente por la crisis. Aguantan. Sé que hay comerciantes que no están bien, pero están aguantando y no se bajan del barco. Quizá se esté perdiendo algo también por las 24 horas de internet y por la implantación de grandes superficies. El consumidor es el que es, el pastel es el que es y el consumo es el que es. No se van a comprar más prendas de ropa si se necesita una. Lo que ocurre es que hay que repartir la tarta en porciones muy pequeñas. Si necesito un jersey, no me voy a comprar tres porque haya tres tiendas, una de barrio, otra en una gran superficie y otra en internet.

– Así es más difícil competir para los pequeños…
– No es difícil. Es prácticamente imposible. Tenemos que hacer malabarismos y reinventarnos día a día. Lo tenemos claro. Y algo está haciendo bien en el comercio de proximidad. Sin hacer ruido, en calles principales de León, como República Argentina, Ordoño, Colón o Álvaro López Núñez, se han ido instalando las grandes firmas de la distribución. Ven que impera el sentido común, que la gente quiere volver al comercio de proximidad, quiere esa palabra amiga y que no sea una cuestión de meter cosas en el carrito de la compra, sino de tenerlas cerca. Si los grandes se están acercando a nosotros… Antes nos decían que les teníamos que imitar nosotros a ellos, pero ahora es al revés.

– ¿Qué previsiones maneja para la campaña navideña?
– No suelo hacer previsiones. Mis presupuestos saltan por los aires año a año, mes a mes y semana a semana. Lo que se prevé muy bueno puede ser malo y viceversa. La conducta del consumidor a día de hoy no se puede prever. El gran beneficiado de la campaña navideña durante los últimos años ha sido Amazon. Todo lo que haya a mayores de eso es lo que nos toca a nosotros. Ponemos toda la carne en el asador con escaparates espectaculares. Ayudamos al Ayuntamiento a poner luces para crear ambiente navideño, pero los bolsillos están como están. Ojalá igualemos o superemos en un porcentaje mínimo las ventas del año pasado.
– El Black Friday, las ofertas navideñas, las rebajas ‘oficiales’… Parece que el comercio está llamado a hacer descuentos a perpetuidad…
– Ya he oído a más de un gran comerciante volver a pedir la regulación de las rebajas, porque se ha desorientado al consumidor. Antes sabíamos que el 7 de enero había rebajas y que el 1 de julio había rebajas. Ahora hay rebajas los 365 días del año. El consumidor tiene un despiste tremendo. Es más, lo que hemos conseguido con esto es que el consumidor esté siempre esperando una mayor rebaja aunque no sepa si llegará o no.

– La ampliación de los domingos de apertura generó una importante controversia en el sector…
– La declaración de León como Zona de Gran Afluencia Turística sólo ha servido para dar una mayor libertad de apertura comercial en jornadas dominicales. Son seis domingos más, un 60% más, por que pasamos de 10 a 16. Se dice pronto. Cada vez que se abre un domingo, el comercio se recupera el jueves siguiente. Hasta ese día no se hace nada. Si multiplicamos esos seis domingos por cuatro días perdidos, son 24 días al año. La facturación de un mes sale por la ventana. Eso es totalmente criticable. León tiene hoy más atractivo turístico y viene gente, pero en menos de dos años los políticos nos recordarán conceptos como la conciliación de la vida laboral y familiar o la apuesta por los autónomos como la fuerza económica de este país. Pero al final todo eso se traduce en que cada vez que se acercan al comercio es para darle un palo más. Ahora un gran centro comercial va a abrir en Madrid 24 horas. Salgo de cenar con unos amigos, o de una discoteca, o vengo de viaje y a las cuatro de la mañana quiero comprar una docena de huevos. ¿Eso es lo que nos quieren vender? ¿Qué para adaptarse a las necesidades del nuevo consumidor hay que abrir las 24 horas? Nos están tomando el pelo. Supondrá la contratación de algunas personas durante la noche, pero igual destruyen todo el comercio del barrio de Vallecas. Estamos perdiendo el norte, porque mientras otros colectivos buscan las 35 horas semanales de trabajo, quieren que nosotros seamos los esclavos del siglo XXI. ¿Por qué no se demanda que otros colectivos trabajen el sábado por la tarde o el domingo? Vemos también la hostelería, pero es su modelo de negocio. Los autónomos estamos a pico y pala, pero tenemos que poner la cama en la trastienda para convivir con lo que nos dicen que son las nuevas formas de consumo. Son mentira. Nos están llevando a donde ellos quieren. Si las autoridades no se dan cuenta de ello, vamos por mal camino. El comercio hace ciudad. Si muchos comercios cerraran, igual habría que poner vigilantes de seguridad por las noches, porque daría miedo. Si apagamos la luz de los escaparates, en León hay que ir con linterna. El comercio hace cosas por la ciudad. Una asociación amiga, León Gótico, llena la capital con el Purple Weekend y es algo que hay que aplaudir. El comercio ayuda mucho a la ciudad. Conozco gente que tiene acuerdos con el Ayuntamiento de León para que personas en exclusión social puedan acceder a consumos que no se pueden permitir.

– ¿Cómo es la relación con el Ayuntamiento de León?
– Buena. Pedro Llamas es un concejal muy accesible, responde a todas nuestras inquietudes, nos escucha y nos ayuda en la medida de lo posible. El alcalde ha asistido recientemente a un desayuno organizado por Aleco. Saben que formamos parte de la economía de la ciudad. Hay quien dice que el comercio y la hostelería suponen ya el 33% de la economía de esta ciudad. Tenemos un peso muy importante que hay que defender y valorar.

– ¿Qué le pide al Ayuntamiento? ¿Más dinero para la iluminación navideña?
– Tenemos que tener luces. No vamos a pegarnos un tiro en el pie y decir que no apoyamos al Ayuntamiento. Ha habido un acuerdo general, pero hay calles donde el comercio no se ha sumado. Siempre puede haber alguno que diga que lo pague otro para beneficiarse él, pero cuando son todos... hay una calle que se queda sin luces. En todo caso, hay que empezar a contratar las antes. No se puede esperar a octubre o noviembre y hay que mejorar la iluminación navideña.

– ¿Cómo es la relación con el resto de las asociaciones de comercio? Siempre habla de la necesidad de que haya una sola voz…
– La declaración de Zona de Gran Afluencia Turística, con la que veíamos muy perjudicados nuestros intereses, provocó una unión muy fuerte. Los mimbres están ahí. Aleco siempre ha propuesto que el sector tenga una sola voz. Creo que se va a conseguir y seguimos trabajando en ello. Tenemos que hacerlo porque, cuando nos dirijamos a las instituciones, cuando hablemos de convenios colectivos, podremos decir que somos el comercio de León, que no somos Aleco, León Gótico, León Centro, Comercia, Aclo o Puerta Obispo. Podremos decir que somos el comercio de León. Con mayúsculas. Algún presidente o presidenta de asociación deberían entender esto. Aleco tiene muy clara la idea, una sola asociación formada por dos miembros de cada una de las que funcionan actualmente para que todas puedan defender sus intereses, porque no siempre son los mismos. La presidencia puede ser rotatoria o como se decida, pero que haya una sola voz.
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