Javier Gómez: "Creo que aún hay que mejorar muchísimo en León, tenemos la provincia muy poco explotada"

Entrevista al que ha sido nombrado empresario del año

Susana Martín
20/11/2016
 Actualizado a 18/09/2019
El empresario cepedano Javier Gómez, en la entrada de su bar-restaurante, en la calle Cervantes. | MAURICIO PEÑA
El empresario cepedano Javier Gómez, en la entrada de su bar-restaurante, en la calle Cervantes. | MAURICIO PEÑA
– Ahora que ya ha tenido unos días para asimilarlo, ¿qué le parece que la Fele le nombre Empresario del Año?
– Ahora ya me lo voy creyendo, la verdad, pero los primeros días fue un shock. No contaba con esto ni muchísimo menos, yo creo que con un diploma o una mención ya me habría sobrado...

– ¿Muchas felicitaciones?
– Ha sido una locura. El primer día, toda la tarde contestando mensajes y llamadas, y toda la mañana siguiente. Todo el mundo súper cariñoso, es lo que me ha ayudado a creérmelo de verdad.

– Fue un gesto bonito que dedicara el reconocimiento a toda la hostelería de León. ¿Qué le han dicho?
– Muchísimos hosteleros me han felicitado y están muy contentos. Lo dije porque me salió del corazón, porque entiendo que es un premio a todos. A la hostelería generalmente no se le dan premios, nunca un premio al Empresario del Año fue para un hostelero, por eso creo que es un premio para todos, para que nos motive, y para agradecer ese esfuerzo que hacemos todos los días para que León esté lleno y que la gente marche contenta de aquí y siga volviendo y repitiendo.

– También habrá quienes digan que cómo es eso de darle el premio a usted, que sólo tiene 14 trabajadores…
– No me lo ha dicho nadie, pero eso es lo primero que dije yo: que aquí hay un montón de empresarios muy fuertes, con mucha plantilla y mucha facturación. Pero bueno, han valorado otras cosas, el vender Leónfuera, el tema cultural, las relaciones públicas, los 25 años de trayectoria, una plantilla con mucha antigüedad... No es un premio a un gran empresario, según me dicen, sino a un empresario con buena imagen y unos méritos propios, aunque sea con una plantilla pequeña.

– Y aparte de a la hostelería y a su equipo, ¿a quién se lo querría dedicar?
– Me acuerdo siempre de los que no están ya. Mis abuelos y mi madre por supuesto los primeros, y algunos amigos muy amigos que se me han ido ya.

– ¿Qué quería ser de mayor Javi Gómez cuando era un niño?
– Imagino que campeón del mundo de motos, o algo con motor. A partir de los 15-16 años ya vi que mi vida iba a ser la hostelería y que no me quedaba otra que seguir ahí... He tratado de hacerlo lo mejor posible y disfrutar dentro del trabajo, que disfrutar trabajando es complicado a veces. Soy muy feliz cuando estoy en el bar, y se me nota.

– ¿Alguna otra profesión a la que le hubiera gustado dedicarse?
– Si hubiera estudiado hubiera hecho Historia del Arte. Pero estoy muy a gusto como estoy, la hostelería me gusta mucho.

– Hábleme del Camarote Madrid, por si alguien no lo conoce… ¿Cuál es el secreto para que esté lleno a todas horas?
– Gracias a dios tenemos bastante gente, aunque no está siempre lleno... Detrás hay mucho esfuerzo, mucho trabajo, mucha dedicación, y sobre todo la calidad: en el servicio, en el trato, en la instalación, incluso en la vajilla... Todo eso hace que, con el tiempo, con una plantilla que lleva mucho tiempo y que tiene creado un vínculo muy especial con el cliente, tengamos una clientela extraordinaria y muy fiel.

– Es un bar, pero tiene unas mesinas donde disfrutar de un picoteo. ¿Le gustaría tener un restaurante más amplio?
– Ha habido una época de crisis, tuvimos restaurante y lo quitamos por eso. Parece que esto está remontando y posiblemente hagamos alguna cosa de tipo restaurante más adelante, en otra ubicación.

– Cuénteme el secreto para ser un buen relaciones públicas…
– Tocar un poco las cosas con mucha delicadeza, nunca pasarte ni quedarte corto y tratar en las conversaciones de ayudar, no de destruir. Siempre optimismo y en positivo, eso ayuda a que todo vaya a buen puerto.

– ¿Cómo ve lo de que aspiremos a ser capital gastronómica en 2018, tenemos posibilidades?
– Lo veo muy bien. Tenemos que mejorar y tenemos que creérnoslo nosotros, los hosteleros, es un tema de actitud. Hay que tratar a la gente con cariño en la barra, son detalles... Si lo hacemos bien, vamos a ser los números uno, porque en cuanto a variedad, somos los mejores, tenemos una provincia con una cantidad demateria prima impresionante.

– ¿Qué sugerencia haría para lograr ser una candidatura ganadora?
– Insisto mucho en el buen trato y en cuidar los detalles, es fundamental, a la gente le encanta y lo tenemos un poquito descuidado.

– ¿Por el carácter de los leoneses?
– También. Ya no es el carácter del cazurro antiguo, está yendo a mejor, pero hay que mejorar en eso un poco.

– ¿Qué me dice del eterno debate sobre las tapas, cada vez más abundantes o gigantes en algunos bares, con el consiguiente cabreo de los restaurantes?
– Siempre se ha dado tapa y es uno de los grandes tirones que tiene León, no nos engañemos. Un patrimonio divino, un montón de cosas, pero la tapa es fundamental. Mucha gente viene por el tema gastronómico y es lo que les hace repetir. Hay que hacer que la consumición con la tapa sea rentable, y hay algunos que no lo son. ¿Que los restaurantes se quejan? Es lógico... A mediodía trabajan muy bien casi todos, y por la noche menos, porque es mucho más divertido salir a tomar un vinito y un pincho, entonces hay que adaptarse un poquito, quizá renovar esa carta, hacer más tapitas. Hay que ir con la tendencia, y la tendencia es que la gente por las noches no se sienta a cenar en un sitio. Uno de los grandes alicientes de venir a León, donde hay siempre tanto ambiente, es porque la gente se mueve de un bar a otro. En León tenemos fama de tener un ambientazo incluso los días de la semana.

– ¿Qué le falta a León para despegar definitivamente? Tenemos AVE, vienen turistas, pero no se quedan muchos días...
– Hay muchas cosas que mejorar muchísimo. tenemos una provincia que no la tenemos nada explotada. Hay un montón de sitios magníficos, como Las Médulas, Valporquero, ir a comer un cocido a Maragatería, y mil cosas más... Hay que hacer que la gente venga aquí pero que quiera ver más que lo de siempre. Tenemos una naturaleza magnífica, un patrimonio cultural que es una delicia, pero no lo tenemos nada explotado. Hay que añadir la provincia a la ciudad.
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