El mayor apoyo por parte de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural que dirige Evelia Fernández ha hecho posible que esta segunda edición pueda incorporar al cuadro de profesores nombres realmente importantes dentro de la música de jazz, entre los que destaca la profesora de canto y técnica vocal Deelee Dubé, «un auténtico portento que viene de Londres y es un nombre muy conocido dentro del mundo del jazz», destaca el director del seminario, cuya incorporación ha sido posible gracias a la mediación de Galiardo, que había tenido la oportunidad de trabajar anteriormente con la intérprete. «Lejos de poner trabas han sido todo facilidades porque Juan ya había colaborado con ella en Londres, incluso tienen alguna cosa grabada en Youtube, y de hecho la idea de proponer a Deelee como profesora de canto partió de Juan, que como sabes codirige conmigo el seminario», señala Baíllo, que se deshace en elogios hacia esta cantante de treinta años, que es hija y nieta de músicos de jazz, cuyo padre es uno de los nombres destacados del género en Sudáfrica. «El hecho de poder incorporarla al curso cumple con creces las expectativas que nos habíamos marcado respecto a un seminario que pretendemos que tenga carácter internacional», argumenta su coordinador, para quien es un lujo que los leoneses puedan escuchar a Deelee Dubé el próximo 6 de agosto en un concierto matinal en Puerta Castillo junto al resto de profesores, que son todos excelentes intrumentistas de jazz. «Yo lo centralizo mucho en Deelee porque me parece que es una gran oportunidad y de hecho hemos tenido muchas llamadas de fuera de León, porque evidentemente hay mucha gente que está muy interesada en venir y también hemos de decir que con las instalaciones que tenemos son plazas muy limitadas», reconoce Baíllo, que confirma que el Centro de estudios musicales +QMÚSICA volverá a acoger esta segunda edición del Seminario de Jazz León. «Al igual que el año pasado hay dos niveles, de iniciación y avanzado, porque hay apuntados hasta niños de ocho años. El año pasado tuvimos a un par de ellos y es una gozada verles evolucionar, porque con este tipo de lenguaje hacen cosas muy interesantes que sirven además para romper cierta dinámica. Un niño pequeño puede tocar improvisación y jazz igual que clásica», sostiene el coordinador de un curso en el que por la mañana se impartirán clases de teoría y específicas de cada instrumento y por la tarde se constituirán varios combos con el fin de trabajar la interacción entre los músicos y a diario habrá una masterclass, que evidentemente una de ellas correrá a cargo de Deelee Dubé, aparte de las clases de canto que imparta en el curso. «Creo que es interesante para cualquier músico poder escuchar durante un par de horas todo aquello que nos quiera contar sobre sus experiencias dentro del mundo del jazz», comenta Baíllo, que también quiere dejar constancia de otras presencias significativas, como la del profesor de guitarra catalán Enric Peinado o la del gran saxofonista Santi de la Rubia, que pese a estar anunciado el año pasado no pudo asistir por un problema surgido en el último momento. «De la Rubia es otro de los solistas más nombrados del panorama jazzístico español. Aunque no estuviera Deelee, el elenco de profesores de la presente edición es de muy alto nivel». 
El piano y la guitarra son los instrumentos más demandados por parte de los alumnos matriculados en el seminario, si bien Javier Baíllo confía en que este año la disciplina de canto y técnica vocal se dispare ante la presencia de la intérprete afincada en Londres. «Gracias al apoyo del Ayuntamiento de León, la cuota de inscripción es muy asequible, porque estamos hablando de 28 horas lectivas, la Universidad da 1,4 créditos de libre designación y el precio final es de 185 euros, que se reduce a 175 en el caso de alumnos de la ULE y otras universidades y de 170 para parados. El número de plazas es de un máximo de 16 personas por instrumento. «Estamos hablando de cincuenta o sesenta plazas. No creo que se dé el caso. Mi temor está en la disciplina de canto y técnica vocal, donde no creo que meta a más de ocho o diez personas por nivel, que puede ser el ejemplo a seguir para el resto de instrumentos. Más es una locura, porque además no tiene sentido pues una de las características de este tipo de formación es que tiene que ser lo más personalizada posible».La presencia de una intérprete del prestigio de Deelee Dubé ha movilizado también a intérpretes que cuentan ya con una trayectoria profesional. En este sentido intérpretes como Rut Marcos ya han manifestado su interés por participar en esta clase. «Pero este hecho se da también en el resto de instrumentos, pues en mi caso, si la vorágine de la coordinación me lo permite, no quisiera perderme las clases del contrabajista gaditano José López. «En la música la formación es algo que nunca se acaba. La dedicación a la música exige una formación continua», señala Baíllo, que en esta segunda edición del Seminario de Jazz León ha incorporado como novedad la guitarra y la voz. «Nosotros empezamos con piano, osea instrumento armónico, instrumento melódico, que era el saxo, batería y bajo-contrabajo. Esto era lo mínimo, pero si el seminario ganaba en apoyos se podía incorporar, como así hemos hecho, guitarra y voz. Creo que lo que tenemos ahora es lo ideal. A lo mejor podrías incorporar un trompetista, pero ya lo veo menos funcional», sostiene Baíllo, que cree que el organigrama actual es el idóneo para un buen funcionamiento.
Javier Baíllo reconoce que en el mundo del jazz el cantante masculino es menos común, pero para nada es una cuestión de género. «Los cantantes masculinos no tienen ningún problema en acudir a este tipo de cursos y de hecho te diré que tengo apuntado a un tenor, además de clásica. Creo que es algo bonito el hecho de no tener fronteras», argumenta el músico leonés, para quien el paso dado este año va a permitir consolidar un proyecto bien estructurado y al que le gustaría de cara a próximas ediciones tener la oportunidad de ir renovando el profesorado. «Se trata de que vengan profesores que no estén dando formación habitual en León. De momento la idea funciona, pero no pienso mucho en el futuro, mi planteamiento siempre es cada año. El año pasado intenté recabar apoyos por parte de la Diputación, que no se produjeron y es un poco extraño porque la mitad de los alumnos que tenemos en el seminario proceden de la provincia, que se supone es su ámbito de acción».