JA10 instalado en la posverdad espacial

Hace semanas que les comento que el alcalde de León lleva alojado en el más puro electoralismo. En realidad, desde pocos meses después de las elecciones de mayo de 2019, por supervivencia dentro de su propio partido, empezó a crearse un personaje que le permitiese sobrevivir al navajeo orgánico del PSOE leonés, un personaje que al estilo de los ‘antihéroes’ de Marvel recogiese algunos (si no todos) los defectos de cierto sector trasnochado de la sociedad leonesa. Negativo, victimista, individualista, irresponsable, pesimista, sin ambición, sin ideas de futuro, buscando siempre ‘fuera’ a quien echar la culpa de todo lo malo que pase en León.

Esta estrategia de momento no le ha funcionado mal y le ha servido para poder imponerse ante la dirección provincial de su partido y conseguir volver a ser candidato al ayuntamiento, muy a pesar del secretario provincial socialista, Javier Alfonso Cendón y de su núcleo duro.

Ahora, José Antonio Diez, quiere aprovechar ese personaje que ha construido entorno a él para intentar volver a hacerse con la suya, pero esta vez en las elecciones de mayo de 2023, de manera que los ciudadanos de León depositen en él su confianza en forma de votos, no por su programa electoral, simplemente por personificar la desesperanza que desde hace tiempo inunda no solo la ciudad de León, sino toda nuestra provincia.

Pero para que su plan surja efecto, se tienen que dar varias circunstancias: Por un lado, como cualquier nacionalismo, que en León nos vaya cada vez peor o que eso perciban los ciudadanos, por otro lado, que se centre en él todo ese discurso victimista y por último, la parte más importante pero que no depende de él, que la gente se crea ese discurso y a ese personaje, traduciéndose en votos.

Sin embargo, esa estrategia y la inminencia de las elecciones, hace que, además de dejar a un lado la gestión de futuro de la ciudad de León y no trabajar en ningún proyecto ambicioso que devuelva esperanza y población a nuestra ciudad, Diez sobreactúe y en cada vez más ocasiones haga el ridículo como en el caso de la Agencia Espacial, que finalmente el PSOE (su partido) ha decidido que sea para Sevilla.

El alcalde de León (y Cendón) llevaban semanas preparando el relato para que, si el Gobierno socialista (único responsable), nos daba la espalda a León en esto de la Agencia Espacial, los ‘responsables’ fuesen la Junta de Castilla y León por una supuesta falta de apoyo. Alucino hasta dónde llega la posverdad.

El miércoles el BOE les arrojó un jarro de agua fría cuando el propio Gobierno dejó claro que ni la Junta había dado la espalda a la candidatura de León, ni el objetivo real de Moncloa era descentralizar administraciones en la ‘España vaciada’.

El PSOE de Sánchez, pero también de Tudanca, de Cendón y de Diez, ha entendido que donde están los votos son en grandes poblaciones como Sevilla. Hecho aún más sangrante cuando la puntilla a León en el BOE ha sido firmada por la también leonesa (y socialista) Amparo Valcarce.