Antes de profundizar en el proyecto ‘Velázquez Go-ya!’ por boca de uno de sus artífices, Iván Serrano nos pone en conocimiento de cómo se ha desarrollado su actividad como actor desde sus primeros años de formación en León. «En la actualidad estoy integrado en varias compañías aquí en Madrid, en Lafinea Teatro con la que vengo realizando ‘Velázquez Go-ya!’, también estoy trabajando mucho con La Tomasa Teatro, con la que llevo un año, y Buria Teatro, que sigue en activo y con la que representamos en el Auditorio de León ‘Despertar de primavera'», comenta Serrano, que reconoce que en el campo del audiovisual se ha movido menos «porque resulta más complicado, pero poquito a poco van saliendo cosas, por lo que se requiere de mayor paciencia», sugiere este joven actor formado en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), en Madrid, tras su paso por la Escuela Municipal de Música, Teatro y Danza de León con sede en el CHF. Dentro del cine, Iván Serrano formó parte de la película ‘Media hora (y un epílogo)’ de Epigmenio Rodríguez, donde daba vida a uno de los tres gamberros que elevaban la tensión en el caleidoscópico drama rodado en parte en su pueblo natal. Iván Serrano reconoce que su temprana vocación actoral le viene de los tiempos en que estudiaba en el Colegio Público Martín Monreal, «donde una profesora, Maruja, me inculcó muchísimo el tema del arte a través del baile, la interpretación, etc, y yo empecé a hacer los talleres provinciales de teatro que impulsaba la Diputación deLeón. Fue lo primero que hice de teatro porque en Veguellina ni siquiera tenemos teatro y tuve que esperar a los 16 años para poder subirme a un escenario», confiesa Serrano, que siempre tuvo claro que quería orientar sus pasos hacia la interpretación encontrando el apoyo de sus padres. «No sé por qué, pero era algo que tenía claro desde pequeño y mis padres me apoyaron a muerte, lo que para mí fue muy importante. Imagínate un pueblo de León de dos mil habitantes, que no han visto teatro en su vida y que su hijo les diga que quiere ser actor y que su deseo es estudiar en Madrid, y que sus padres le digan que adelante, pues no es lo habitual, la verdad, pero por suerte así fue en mi caso», destaca el actor leonés, que tras su paso por la Escuela Municipal de Música, Teatro y Danza, con sede en el CHF, mientras cursaba 2º de Bachillerato con 17 años, se presentó al año siguiente, una vez cumplida la mayoría de edad, a la RESAD de Madrid. «Yo quería estudiar arte dramático y también tenía la alternativa de Valladolid, pero todo el mundo me había comentado que la RESAD era una institución con más bagaje y experiencia y aposté por ella», recuerda Serrano.
El actor leonés comenta que la carrera de arte dramático institucionalmente hablando son cuatro años, como una carrera normal, «pero la formación del actor es continua, supone un constante aprendizaje que obliga al que quiere dedicarse a esta profesión a estudiar de continuo con el fin de renovarse permanentemente. Cada proyecto es un reto y conlleva un aprendizaje nuevo», declara el actor, que no sabe muy bien qué le fascina más de su oficio, si vivir otras vidas a través de los personajes que interpreta o buscar en éstos todo aquello que forma parte de su personalidad. «Me cuesta mucho definirme porque no lo sé a ciencia cierta. Son muchas cosas. Me gusta muchísimo el hecho de poder vivir a través de otros personajes circunstancias que yo no he vivido o que sí he vivido y puedo incorporarlas al personaje, entender la psicología de ese personaje que te ayuda a su vez a entender la psicología humana. Ese tipo de cosas me parecen maravillosas, pero luego también es muy gratificante ese ‘feedback’ con el público cuando tú haces un personaje capaz de conmover al espectador. El teatro sirve también para cuestionar y poner en tela de juicio ciertas cosas y creo que es también una herramienta muy potente para que las personas piensen y no asumir todo como verdad o como mentira, algo que me parece muy importante, sobre todo en los tiempos que corren», sostiene el actor leonés.
Sobre el proyecto ‘Velázquez Go-ya!’ comenta Serrano que surge por la directora de Lafinea, Rebeca Sanz Conde, con la que lleva trabajando varios años y a la que se le ocurrió combinar varias modalidades dentro de un mismo evento, como básicamente son el teatro, la ruta turística y las nuevas tecnologías con el objetivo de acercarlo a los jóvenes. «Ella está muy comprometida con el feminismo, con la reivindicación del papel de la mujer no solo ahora, que es muy necesario, sino a lo largo de la historia, donde siempre ha sido muy maltratada. Básicamente lo que ella quería era contar las historias de las mujeres que aparecen en esos cuadros (Mari Bárbola de ‘Las Meninas’, Pepita Tudó de ‘La maja vestida’, Catalina de Erauso, ‘la monja alférez’, entre otras), historias todas ellas muy interesantes pero en cierto modo olvidadas o que ni siquiera se conocen. Rebeca se planteó la opción de que estas mujeres pudieran salir del cuadro al mundo real. El título hace referencia a ‘Pokémon Go’ porque se trata de capturar a estos personajes y aquí es donde entran las nuevas tecnologías a través de la utilización de una App en el teléfono móvil que ofrece información del evento», señala Serrano, cuya labor es la de coordinar todo lo referente al espectáculo en sí y quien controla la aplicación para que todo esté en su sitio justo.