Iván González se despide de la Cultural: "Es una oportunidad difícil de rechazar"

No fue de la manera que ni al protagonista ni a todos sus allegados tras cinco años en León les hubiese gustado, pero Iván González se despidió este lunes de la Cultural prometiendo «hacerlo en persona» en un futuro próximo y «cerrando un ciclo» que le ha convertido en una de las piezas clave del equipo leonés en su mejor momento desde hace más de 40 años.

Y es que por vía telemática, otra de las consecuencias del coronavirus, el que hasta ahora era central y uno de los capitanes del equipo leonés decía adiós al club con la presencia también al otro lado del ordenador del director general Felipe Llamazares, que recordó que el extremeño «fue uno de los primeros jugadores que fiché estando en la Cultural y ha dejado huella por su profesionalidad y su actitud de trabajo». También reconocía Llamazares que por todo ello «desde el club solo podíamos facilitarle la salida para que pueda ir a un contrato más importante deseándole toda la suerte».

Porque no esconde ni el propio jugador que su salida de León se debe a una importante oferta de la liga india, «una oportunidad profesional y económicamente difícil de rechazar» que llegó «días después de acabar el ‘playoff’, todo estaba muy parado hasta entonces, pero en ese momento me cuentan qué situación hay y le digo al club que creo que es un buen momento para cerrar un ciclo, hemos intentado subir dos años y no pudo ser». Así, se llegaba a un acuerdo para la rescisión del contrato que le vinculaba a la Cultural un año más, un comportamiento que el jugador agradeció «porque demuestra que este es un club señor» y es que como el mismo explicó «la temporada pasada tuvimos un tira y afloja en la renovación y se habló de que por la edad que tenía y en una forma de agradecimiento mutuo, si no conseguíamos el ascenso se podía dejar abierta la puerta a poder marchar en busca de un futuro mejor».

Llamazares: "Desde el club solo podíamos facilitarle la salida para poder ir a un contrato más importante"Ahora, a punto de ser padre, afirma el zaguero que «creo que es el momento de vivir una experiencia diferente, no sé cuándo me voy a retirar, lo cómodo para mí hubiera sido seguir aquí, tengo una casa comprada y estoy muy bien, pero quería vivir la experienca y no sé si iba a tener la opción más veces».

Una oportunidad que reconocía «seguramente no hubiera llegado si ascendemos, en el mundo del fútbol saben la vinculación que tengo con León y con la Cultural y nadie me hubiera llamado si acabo de ascender», reconociendo eso sí que el final de su etapa en León «ha sido muy duro, irme expulsado en el último momento del último partido, sin poder ver ni la tanda de penaltis sabiendo que me iba a perder la final si la jugábamos, seguramente ha sido el peor momento después del partido de Soria, en el que lo teníamos hecho, tampoco pude jugador y me queda esa espinita, vivimos un año espectacular, la ciudad era una pasada y perder esa magia fue muy triste».

Echando la vista atrás, recordó González su primer año «de transición, en el que hicimos una buena temporada y nos metimos en la Copa del Rey, apenas había 1.500 personas en el campo», si bien señaló que «el año del ascenso va a ser siempre uno de los mejores momentos que me llevo del fútbol, se pierde mucho más de lo que se gana y al final también me quedo con las relaciones personales, desde que se anunció mi marcha solo he recibido buenas palabras y muestras de cariño y eso es lo que me llevo, a toda la gente del club les considero parte de mi familia».