Iván González: "No debemos sentirnos favoritos, pero sí ser ambiciosos. No firmaría ser segundo"

El capitán de la Cultural, Iván González, cree que "en Segunda B hay que olvidarse de los nombres y ponerse el mono de trabajo" y se ve "sorprendido con Aridane"

Jesús Coca Aguilera
07/08/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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En tres años con la Cultural ha vivido todo tipo de situaciones. De deambular por mitad de la tabla en su primera etapa, a lograr el hito del ascenso en el año de su vuelta y sufrir el descenso la pasada campaña. Ahora espera volver a repetir éxito en un equipo leonés que ha cambiado mucho desde que llegó por primera vez. Es Iván González, capitán y una de las piezas clave del nuevo proyecto. Un jugador que siempre habla claro y que hace análisis en La Nueva Crónica de todo lo que puede dar de sí esta temporada.

–¿Cuesta volver a cambiar el chip y adaptarse de nuevo a Segunda B?

–Cuesta, porque a lo bueno todos nos acostumbramos y a lo malo es más complicado. Pero en el momento en el que se produce el descenso, o te adaptas rápido, cambias el chip e intentas ser lo más feliz posible, o te cuesta mucho más llevarlo. Yo ya lo he hecho y sólo pienso en que ojalá sea un año como hace dos, en el que todo salió perfecto y se ascendió por la vía rápida.


–Días después de producirse el descenso ya dijiste que querías quedarte para regresar, ¿hubo momentos de duda durante el verano?

–Dije que mi corazón me decía que me tenía que quedar y no escuchar a nadie, pero que no lo tenía nada claro, además tampoco sabía si el club quería que yo continuase. Al final sí que lo vas analizando poco a poco todo, lo vas asimilando y te cuesta más. Llegan algunas ofertas pero el club me hace saber que es complicado salir y yo tampoco pongo empeño en ello, así que era de mutuo acuerdo.

–No es habitual que tantos jugadores sigan tras un descenso. ¿Es la mejor noticia de la pretemporada?
–Creo que sí, al final mantienes la base del año pasado y siguen jugadores con muchos minutos y participación importante. Es muy bueno para el club, se producen muchas desbandadas porque cuando hay descensos hay jugadores con contratos altos que el club no puede asimilar. En este caso se ha hecho un esfuerzo y el jugador que tenga contrato, si el club no le quiere, le dejará ir, pero si le quiere o paga cláusula o te tienes que quedar y cumplir contrato.

–No obstante, viendo las plazas de mayor de 23 años disponibles y los que hay así en esa plantilla, habrá sorpresas. ¿Cómo se lleva esa situación en el vestuario?
–El jugador es bastante profesional para saber que él tiene que dar el máximo de sí mismo y, una vez que el entrenador decida, ya cogerás las maletas y te irás. Pero tú entrenas como si no supieras nada, como si te fueses a quedar, dando el máximo. Después ya será momento de joderte y de entristecerte.

–¿Hay temor de poder ser uno de los que caigan?
–No sé quien va a caer, en lo personal mío creo y espero que no, porque así me lo hizo saber el club, pero al final el fútbol es negocio y un día te firman a otro y pasas de ser importante a buscarte una cesión o darte la carta de libertad. Así que a dar el máximo posible para intentar ponérselo difícil al entrenador, que eso repercute en positivo al vestuario porque cuanto más competitiva sea la gente mejor va a ser el rendimiento.

–¿Qué tal el primer contacto con Víctor Cea?
–Es pronto para opinar de él, pero viene como savia nueva y en detalles que ha dejado creo que va a primar más el grupo que el individuo, va a tirar más por personas que jugadores y para Segunda B, donde se pasarán momentos malos, aunque esperemos que pocos, va a ser importante tener una pequeña familia y eso lo tiene muy claro.

–¿En qué se parece y en qué se diferencia de Rubén de la Barrera?
–Tienen algunas cosas parecidas pero a la vez son súper distintos a la hora de enfocar los entrenamientos y los partidos. Al final él se encuentra con unos jugadores que ya vienen del año pasado y un estilo de juego, quiere seguir esa base y quizá la semejanza sea que quiere seguir teniendo el balón y ser el máximo protagonista de los partidos.

–El caso de Señé, ¿cómo lo ves como capitán? ¿Se le da especial cariño dentro del vestuario?
–Hay que tratarlo como algo normal, estamos en un mundo profesional donde esto es negocio . Él sería tonto si no entrenase bien porque al final le repercute para él, pero es un jugador muy profesional, muy buen chico y lo está demostrando: no se aparta de los entrenamientos, que podría forzar de otra forma su salida, sino que está dando todo esperando a que el club decida.

–¿Dificulta la preparación estar 30 jugadores?
–Entrenar con 26 o 30... son muchos jugadores pero estás acostumbrado, es una tarea más difícil para el entrenador, pero él ya ha dicho que le gustan las plantillas largas y se le ve bastante cómodo con esa situación, así que si la cabeza pensante está a gusto no nos podemos quejar.

–A falta de ver si cuaja, por nombres la plantilla tiene muy buena pinta...
–A priori sí, pero luego ves cosas como las de la Ponferradina hace dos años, que con un plantel muy bueno las pasa canutas, o el año pasado con gran plantilla que se salva a falta de dos o tres jornadas, y eso te demuestra que los nombres no ganan partidos. En Segunda B hay que olvidarse de los nombres y ponerse el mono de trabajo, en casa serán partidos muy distintos a los que habrá fuera con Adarve, Navalcarnero, Guijuelo, Bouzas… partidos muy complicados donde la talla o la calidad de jugadores no importa tanto.

–Tras dos años de central, te estamos viendo minutos de lateral derecho este año. ¿Dónde crees que jugarás? ¿Dónde te sientes más cómodo?
–Te tienes que adaptar a lo que te pida el técnico, pero a nivel personal mis dos mejores años futbolísticos han sido de central y donde me encuentro más comodo es ahí. Mi forma de jugar ha cambiado y si me preguntas dónde me gusta y me encantaría jugar es de central, pero soy profesional y si me pide jugar de lateral derecho algún día tendré que hacerlo ahí y rendir para el equipo.

–De los nuevos que han llegado, ¿quién te ha sorprendido más?
–Aridane me ha sorprendido para bien. Tiene el gol entre ceja y ceja, es un jugador que a pesar de ser tan alto y corpulento se desenvuelve muy bien con balón, no es nada torpe y va a marcar las diferencias este año. Es un jugador referencia arriba y en esta categoría un nueve como él nos va a dar mucha ventaja con respecto a otros equipos.

–Hablando de sorpresas, ¿lo ha sido para ti la respuesta de la afición?
–Sí y no. Es muy gratificante que en menos de un mes tengamos ya más de 5.000 socios, pero es que se llevan dos años haciendo las cosas muy bien aquí. El club ha cambiado y lo puedes ver por la calle, que hay camisetas de la Cultural, la gente ya puede decir orgullosamente que va a la Cultu y es de la Cultu. Así que no me sorprende porque bajamos pero la gente estaba contenta con el nivel del equipo y sienten que la Cultural tiene un estilo de juego definido con el que se sienten identificados.

–¿Qué mensaje les mandarías cara a la nueva temporada?
–Deben tener claro que no todos los partidos se ganan en el minuto 20 2-0, habrá muchos encuentros complicados y tienen que estar a nuestro lado para ayudarnos. Venimos de Segunda División, pero el fútbol no tiene memoria y nadie se acuerda de dónde vienes, debemos apoyarnos al máximo y hacer una unión como se hizo el año del ascenso, que fuimos de menos a más.

–¿Quiénes crees que serán los principales rivales por el primer puesto?
–La Ponferradina, porque es un club con una historia reciente en el fútbol profesional y tiene la capacidad de traer a buenos jugadores como ha hecho; el Fuenlabrada, por los dos últimos años que lleva haciendo; y luego los seis o siete filiales, que al final son imprevisibles y nunca sabes a cuál le tocará el año bueno de estar arriba. Pero sobre todo nosotros mismos, si sabemos que hay campos donde será más importante sacar un buen resultado que el juego, tendremos mucho adelantado.

–Seguro que los jugadores de otros equipos responden que la Cultural a esa pregunta, ¿cómo puede afectar esa presión extra?
–Hay que tomarla como algo normal, asumirla y buscarla el lado positivo. Debemos intentar aprovecharnos en el campo de que nos den favoritos y hacerles saber que es por algo, pero no debemos sentirnos como tal, sólo pensar que hay una buena plantilla y que hay un proyecto para intentar ascender, pero que ni en la jornada 1 ni 10 se va a hacer.

–Pero tú por ejemplo, ¿firmarías ahora mismo ser segundo?
–No lo firmaría porque creo que hay que ser ambicioso. Hay equipo para intentar estar lo más arriba, no sabemos cómo quedaremos, pero si estamos en disposición de pelear por el primer puesto no hay que firmar nada.

–¿Hay especial ilusión por la Copa aunque el gran objetivo sea ser primero y lograr ascender?
–La Copa te da una posibilidad que muchos no van a tener en toda su vida, que es jugar una eliminatoria contra equipos de ‘Champions’. Nadie te va a decir que no está con ganas de eso, aquí se vivió y para la ciudad fue algo histórico ver jugadores de ese nivel mundial, así que ojalá podamos repetir.
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