Israel y Felipe, el trabajo tiene premio

Hay muchos entrenadores que desde abajo y a base de trabajo intentan hacerse un hueco. La mayoría no lo consigue, por un lado porque es necesaria esa imprescindible dosis de suerte, el estar en el sitio adecuado en el momento correcto y encontrar quién te dé esa oportunidad imprescindible para dar un paso más en tu carrera. Por otro, porque el tesón, el espíritu de mejora y el dar el 100% es importante, pero no lo es todo, y debestener ese ‘algo’ para ser realmente muy bueno.

Sin embargo, no puedo dejar de alegrarme cuando a quienes responden a ese perfil, los que pelean por cumplir su sueño y se dejan el alma por él y por su club, les salen bien las cosas. Y en esta provincia hay dos ejemplos muy claros, cuyo techo se verá con el tiempo pero que de momento están dejando patente que se puede contar con ellos para retos mayores.

Uno está en la Cultural y es Israel Martínez. Desde que entró Aspire una de las prioridades fue poner al juvenil en la máxima categoría y se invirtió en ello trayendo incluso gente de fuera como Beltrán o Algar para dirigirlos, pero los proyectos fracasaban. Al final se centraron en la casa y apostaron por ese chico del que hablaban maravillas todos los que habían coincidido con él en el Ejido y en el club culturalista, donde había ido creciendo y formándose. ¿El resultado? Ascenso a División de Honor y de momento, tras 4 jornadas, liderato que para poner en valor basta con decir que en el otro subgrupo lo ocupa un tal Real Madrid.

El otro está en el Ademar y se llama Felipe Verde. Su historia es de película. Se vino de Argentina con lo puesto para intentar vivir de entrenar a balonmano y acabó recalando en León, primero en el Cleba y luego echando una mano en cosas diversas en el equipo ademarista, donde ha encontrado a la mejor persona para poder cumplir su objetivo, un Manolo Cadenas que es el ideal para aprender y que adora ese perfil de ‘loco que vive para el balonmano’. Cogió al filial, que el año pasado era antepenúltimo antes de la suspensión, y lo tiene segundo, en ascenso a Plata, tras lograr 6 victorias seguidas.

Los nombres ‘top’ llaman más pero, como en la vida hay que ir paso a paso, ellos son dos buenos espejos en los que mirarse para esos técnicos que empiezan.