Isidoro R. Cubillas: "La montaña es compañerismo y solidaridad, y así debe seguir"

En la localidad alicantina de Petrer viene funcionando una ejemplar asociación bautizada como Cuentamontes. Cultura montañera, que trabaja para aunar deporte y cultura, montaña y literatura, cine, pintura y solidaridad. Desde hace más de una década viene reconociendo a gentes de la montaña con unos galardones de gran prestigio en el mundo de la montaña.

Y este sábado se celebró la gala anual de la XIII edición para entregar los premios, un acto en el que hubo una importante presencia leonesa, centrada en dos nombres: el del montañero Isidoro Rodríguez Cubillas, que recibía el Premio Nacional de Literatura de Montaña Cuentamontes; y el club leonés Pandetrave, que fue nombrado Socio de Honor de Cuentamontes en reconocimiento a su labor solidaria en pro de la inclusión social con sus rutas inclusivas para discapacitados de todo tipo.

Los leoneses respondieron a la cita como se merece y el Ayuntamiento de Sariegos, donde tiene su sede el Club Pandetrave, puso un autobús para que acudieran bien arropados los miembros de Pandetrave, con el alcalde a la cabeza y otro alcalde, el de Crémenes, en la expedición, en reconocimiento a su apoyo a las rutas inclusivas. 

Cubillas: "El deporte de la montaña lleva intrinseco valores como la solidaridad, el compañerismo, la superación o el compromiso que están por encima del reto o la marca" También viajó un tercer alcalde, el de Posada de Valdeón, pero éste lo hizo en tren pues querían que fuera una sorpresa para Isidoro Rodríguez Cubillas, para que también se sintiera arropado este montañero que es vecino de Soto de Valdeón y que acudía, además, con su «cordada» habitual: Ana Isabel Martínez de Paz y César de Prado. Fue una sorpresa para Isidoro, que agradeció mucho. Los tres alcaldes fueron además los que hicieron «de testigos» del reconocimiento de Notario de Picos de Europa que se le hizo aRodríguez Cubillas.

Aprovecharon las horas anteriores a la gala, celebrada en el teatro Cervantes de Petrer, para recorrer la localidad e Isidoro Rodríguez Cubillas firmó en el Libro de Honor del Club y entregó sus zapatillas de montaña para que pasaran a formar parte de la exposición permanente de Montañeros Ilustres que acoge el Museo del Calzado de esta industriosa localidad alicantina.

Compartieron después gala con el resto de premiados en diversos apartados y junto al presidente de Cuentamontes, Juan Manuel Maestre Carbonell, fue Isidoro Rodríguez Cubillas uno de los protagonistas, que supo además ganarse al público asistente con un discurso breve, emotivo e intenso sobre lo que siempre ha defendido, un discurso de amor a la montaña, a los deportes de montaña y a la cultura montañera.

Habló el ya Premio Nacional de Literatura de Montaña Cuentamontes en los valores que representa esta actividad: «El deporte de la montaña, en cualquiera de sus facetas, lleva intrínseco valores como el compañerismo y la solidaridad, que se complementan con el espíritu de superación y el compromiso»; para reconocer que se puede estar viviendo una crisis de estos valores que él defiende. «Parece que en los últimos tiempos las actividades que se llevan a cabo en la alta montaña y la proliferación de las competiciones pudieran ponerlos en peligro en aras de otros intereses, como el reto o la marca, por encima de un valor fundamental, como es la forma de conectar con las montañas». No quiso dejar el leonés cerrada la puerta de la esperanza y recordó que «afortunadamente hay una ventana abierta a la esperanza pues continuamente aparecen alpinistas excepcionales que nos siguen demostrando que esos valores originales siguen vivos. Y así debe ser».

En otro momento de la gala le correspondió el reconocimiento al Club Pandetrave, mostró el citado Maestre Carbonell el orgullo de incorporar a la nómina de Socios de Honor al Club Pandetrave, con el que mostró la predisposición de Cuentamontes a emprender un camino común siempre en favor de la inclusión en la montaña. Recogió el galardón la ejemplar y emocionada presidenta Camino Fernández Morán, otra de esas biografías de entrega a los demás que algún día deberían reconocer también en su tierra.

Otros galardonados fueron Antonio Ibarra, Rafael Elorza por cuentos y relatos; a Victoria López en narrativa por la novela ‘Con permiso de Dhaula’. Lola Lema, David Domínguez e Isabel García, en poesía; los premios de fotografía son para Javier Urbón, Juan José López, Juan Santurio, y Héctor Dols.

Y en medio, la montaña y León. Isidoro y Pandetrave.