Irregularidad y destellos insuficientes

Una valoración de la plantilla de la Cultural, a la que muchos buenos momentos no la permitieron lograr la permanencia

J. A.
07/06/2018
 Actualizado a 01/09/2019
Las caras largas han sido comunes durante toda la temporada en la Cultural, lo que ha terminado costando el descenso al equipo en un año muy irregular . | LOF
Las caras largas han sido comunes durante toda la temporada en la Cultural, lo que ha terminado costando el descenso al equipo en un año muy irregular . | LOF
Muchos son los análisis a lo largo de la temporada y muchas las valoraciones sobre los jugadores de las diferentes plantillas, pero como siempre se dice las notas se ponen en junio. Es por tanto el momento de analizar la temporada de los jugadores de la Cultural y Deportiva Leonesa en un año complicado en el que no han logrado el objetivo para el que llegaron al club leonés y que por tanto pone en entredicho no solo su actuación, sino la de quien planificó la plantilla y la entrenó.

Jorge Palatsí (30 partidos, 2700 minutos, 50 goles encajados)
De menos a más, su actuación le ha dado puntos a la Cultural, pero también cometió errores que le costaron. Terminó haciéndose con un puesto discutido en un principio con Jesús Fernández. Su compromiso con el club es indudable y para la afición es uno de los nombres imprescindibles, si bien su continuidad no es clara.

Ángel Bastos (19 partidos, 1297 minutos)
Prácticamente inédito hasta el último tercio de competición, su presencia en el lateral sustituyendo a Iza correspondió con la mejor Cultural en defensa y terminó convirtiéndose en fijo. Otro de los que continuaban tras el ascenso y a los que la afición querría tener en Segunda B.

Víctor Díaz (28 partidos, 2394 minutos)
Criticado injustamente por parte de la grada que terminó rindiéndose a él, el único leonés de la plantilla fue desde el inicio el mejor lateral zurdo de la plantilla y gracias a su esfuerzo y trabajo diario terminó demostrando ser más que válido para la categoría. Seguirá siendo el estandarte de un equipo que siente en la sangre.

Gianni Zuiverloon (26 partidos, 1943 minutos)
Mezclando buenos partidos con otros más flojos, el holandés fue casi fijo en la primera parte del año pero terminó diluyéndose con problemas físicos David García como fijo en el centro de la zaga junto a Iván González o Albizua.

Unai Albizua (19 partidos, 1530 minutos)
Utilizado como cuarto central, sin continuidad más allá del tramo final de la primera vuelta, su rendimiento ha sido irregular pero su trabajo constante e innegociable en cada entrenamiento.

Yeray González (42 partidos, 3081 minutos, 5 goles)
Su sensacional inicio de temporada le convirtió en pieza clave y le valió la renovación en su debut en la categoría, pero la llegada de Sergio Marcos y un lógico menor rendimiento en una temporada tan larga le relegó al banquillo en este tramo final de año.

Julen Colinas (18 partidos, 597 minutos, 1 gol)
Uno de los héroes del ascenso apenas tuvo oportunidades en la primera vuelta, pero siempre derrochó trabajo e intensidad. Su adiós en el mercado invernal escoció entre la afición, que pide ya su vuelta.

Sergio Marcos (18 partidos, 1133 minutos, 2 goles)
Discutido su fichaje al no haber jugado un solo minuto en liga con el Valladolid, no tardó en demostrar su calidad haciéndose imprescindible para un equipo que le echó en falta cuando no estuvo. Su continuidad sería una excelente noticia.

Mario Ortiz (39 partidos, 2856 minutos, 1 gol)
Uno de los nombres clave para De la Barrera, participó en prácticamente todos los partidos con una línea más o menos estable en una faceta de mucho más recorrido acompañando a Sergio Marcos. Su continuidad está también en el aire.

Iker Guarrotxena (35 partidos, 1600 minutos)
Llegó para ser uno de los grandes referentes del equipo en ataque, pero un año muy complicado en lo personal se ha reflejado en el terreno de juego. Comenzó bien la temporada, pero no encontró acomodo en el sistema de Rubén de la Barrera con Rodri como único punta y Señé siempre de enganche, tampoco era un jugador de banda por lo que nunca se ha encontrado cómodo.

Samu Delgado (15 partidos, 532 minutos, 2 goles)
Recuperado de su grave lesión a finales de la primera vuelta, fue revulsivo habitual para el equipo e incluso partió como titular en alguna ocasión anotando dos goles.

Aridai Cabrera (21 partidos, 950 minutos, 3 goles)
Con un rol secundario, el canario nunca se encontró bien en León y al menos dejó dinero en las arcas del club en el mercado invernal con rumbo a un Mallorca al que ha ayudado a ascender y con el que volverá a jugar en Segunda.

Ibán Salvador (10 partidos, 622 minutos)
Llegó para que la plantilla tuviera un recambio en el ‘9’ y si bien aportó pelea ni siquiera llegó a ver puerta con la camiseta de la Cultural en los minutos que tuvo.

Rodri Ríos (40 partidos, 3310 minutos, 11 goles)
El delantero ha sido la principal referencia ofensiva de la Cultural y aunque muchas veces criticado, igualó sus mejores datos goleadores en la categoría rozando el ‘top 10’ en la clasificación del pichichi y generando además espacios para unasegunda línea muy prolífica.

Jesús Fernández (14 partidos, 1260 minutos, 23 goles encajados)
El guardameta comenzó contando con la confianza de De la Barrera, pero sus irregulares actuaciones le relegaron a la suplencia.

Yelko Pino (5 partidos, 242 minutos, 1 gol)
Solo se le recordará al gallego en León por la salida de tono que le costó su inmediata salida del club más allá de su nulo rendimiento.

David García (18 partidos, 1620 minutos, 2 goles)
Lamentando no haber podido contar con él desde el inicio de la temporada, David García llegó para ser titular desde el inicio y dio un cambio a la zaga leonesa desde su aterrizaje en León. Indiscutible, dejará huella en los aficionados.

Ouasim Bouy (4 partidos, 149 minutos)
Otro al que no se recordará demasiado tiempo. El holandés pasó con más pena que gloria por León a pesar de su cartel de estrella y apenas participó con el equipo.

Ángel García (13 partidos, 1044 minutos, 1 gol)
Otro al que no se recordará demasiado tiempo. El holandés pasó con más pena que gloria por León a pesar de su cartel de estrella y apenas participó con el equipo.

Iza Carcelén (36 partidos, 2750 minutos, 6 goles)
De más a menos, comenzó siendo indiscutible para pasar a ocupar el banquillo en el último tramo de temporada, reduciendo mucho su aportación y con una dudosa actitud.

Emi Buendía (42 partidos, 3270 minutos, 7 goles)
Llamado a ser una de las estrellas del equipo leonés, el joven argentino cedido por el Getafe ha respondido, aunque sin la continuidad esperada, al cartel que se le colgó. Con la mancha del incidente con Yelko Pino, en muchas ocasiones la Cultural ha dependido de su ‘magia’ para generar peligro en la portería rival convirtiéndose en imprescindible.

Manu Rodríguez (4 partidos, 360 minutos)
Sin ningún protagonismo dejó el club en el mercado invernal al no poder ofrecer ninguna competencia en el lateral izquierdo. Pelea ahora con el Elche por lograr el ascenso de categoría aunque sin minutos.

Yosuke Ideguchi (5 partidos, 112 minutos)
Con el cartel de estrella en su país y de gran promesa del fútbol nipón, Ideguchi aterrizó en León cedido por el Leeds generando muchas expectativas pero con el gran freno de la adaptación. No pudo superar en ningún momento el centrocampista la barrera cultural e idiomática ypasó desapercibido cuando jugó sin tener apenas oportunidades.

Ahmed Moein (No llegó a debutar)
Visto y no visto. Apenas pasó por León uno de los dos catarís llamados a formar parte de la plantilla leonesa.

Josep Señé (42 partidos, 3730 minutos, 8 goles)
Una de las piezas clave de la Cultural esta temporada en su primer año en Segunda División ha demostrado poder ser una estrella de la categoría. Le ha dado mucho a un equipo en el que ha sido fijo, pero en el que quizás ha pecado de necesitar demasiado la pelota. Junto a Buendía, el único capaz de desatascar al equipo en muchas ocasiones.

Antonio Martínez (20 partidos, 990 minutos, 1 gol)
Mirar a los números de Antonio no corresponde en nada a las sensaciones que deja el madrileño a final de temporada. Sin casi ningún protagonismo hasta las últimas 10 jornadas, su recta final de año le ha valido convertirse en uno de los ídolos del culturalismo mostrando la que seguramente sea su mejor versión de los dos años que ha vestido de blanco. Tiene contrato y quiere liderar al equipo en la reconquista de la categoría perdida.

Santi Magallán (No llegó a debutar)
El argentino se lesionó en la pretemporada y no ha podido debutar, pero siempre ha sido un estímulo para el grupo.

Ahmed Yasser (7 partidos, 512 minutos, 1 gol)
El catarí rindió por encima de lo que se esperaba, aunque sin consistencia. Sin embargo, dejó un buen recuerdo antes de decidir marcharse a su país.

Iván González (26 partidos, 2207 minutos, 1 gol)
El central debutó en la categoría con una actuación irregular, yendo de menos a más durante la temporada pero sin establecerse como fijo en la zaga. Empezó siendo titular, para pasar a salir de las convocatorias y terminar disfrutando de minutos.

Thierry Moutinho (15 partidos, 627 minutos, 1 gol)
Con destellos de la calidad que posee, pero una vez más condenado por su irregularidad, el suizo ha tenido participación en muchos partidos si bien solo ha logrado ser decisivo en un par de ellos.
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