Irián-Carrizal de Luna

Una ruta sencilla para apreciar las bellezas que encierra la comarca de Omaña

Vicente García
31/12/2021
 Actualizado a 31/12/2021
Contemplando las montañas de Villabandín. | VICENTE GARCÍA
Contemplando las montañas de Villabandín. | VICENTE GARCÍA
Omaña es una región singular que se encuentra en el paso entre la llanura y la alta montaña de sierras como Villabandín o la Cañada y la Filera, con cumbres que superan los dos mil metros.

En estas mismas páginas se han recorrido numerosos enclaves de esta amplia y hermosa tierra de Omaña y una de ellas es la de la Vizana con inicio y final en Villayuste, siguiendo en parte el cordel de las merinas, una de las muchas rutas que los pastores realizaban en su época trashumante subiendo o bajando de los pastos babianos.

El ayuntamiento al que pertenecen estas localidades, Soto y Amío, reconoce esa ruta del camino de la Mesta como una de las que propone dentro de su espacio natural, y que muestra los caminos trashumantes.

Los terrenos por los que discurre la ruta son zonas que han vivido de la agricultura y ganadería de subsistencia que ahora  el pastoreo y cultivo de las tierras es cada vez menor y ello es la causa de que muchos de los caminos se haya perdido o se encuentren con dificultad. De todos modos las vistas desde las partes más elevadas son interesantes, pues las montañas cercanas de la sierra de Villabandín, del Formigones y la Filera se ven perfectamente en el Norte. Las poblaciones son pequeñas y situadas en terrenos elevados con buenas vistas.Para llegar al inicio de la ruta se debe utilizar la carretera que viene desde Riello, o bien la que va desde Santa María de Ordás a Valdesamario y sube por un ramal a Irián. Como la ruta es circular no hay problemas de logística y en Irián hay buen aparcamiento.La rutaPara comenzar la ruta es necesario llegar a la localidad de Irián y al lado de la iglesia se comienza saliendo por la carretera que va en dirección Suroeste, hacia la de Santa María de Ordás a Valdesamario. Llegados a un alto se toma el primer desvío a la derecha, un camino casi perdido que rodea el monte de la Escrita, una loma donde hay varias antenas. Poco después de tomar el desvío se toma un segundo hacia la izquierda y el camino comienza a descender entre jóvenes robles hasta llegar a una pista que sube hacia Carrizal de Luna entre robles más corpulentos.Tras una subida no demasiado fuerte, se llega a la localidad de Carrizal, donde se entra para seguir hacia la izquierda a un barrio en el que se encuentra la iglesia y poco después un estanque con agua, por el camino que va en dirección Oeste, gira poco después a noroeste y sigue a lo largo de un tramo con buen camino aunque a veces se pierde en algún punto. El recorrido sale a un amplio valle y gira a la derecha con vistas a las altas montañas hasta llegar a un punto en el que no se encuentra bien el camino que está algo perdido. Por ello se ha optado bajar al valle volviendo hacia el Este y hacia el Norte después. Sin embargo, aunque en principio hay restos de camino entra las escobas, se encuentran sendas apenas marcadas en el borde con los robles, donde se puede encontrar espacio libre de matorral, y algunas trochas de ganado, aunque a veces hay espacios invadidos por las zarzas y las escobas que se pueden evitar perfectamente rodeando un poco y buscando lugares menos invadidos por la maleza. Al final, casi al fondo del valle, se llega a unas praderas bien cuidadas separadas por muretes de piedra que hay que superar y bajar a ellos.

Desde allí se llega perfectamente al arroyo Miravalles, donde hay restos de divisiones de fincas. No es necesario subir por el cauce del arroyo, sino más bien tomar un camino evidente que sube a la derecha y se ve muy claramente, con varios recorridos posibles, unos más directos que otros. Todos ascienden hacia la localidad de Carrizal de Luna y se pasa al lado de una charca y de varias majadas para llegar a la altura de la localidad, pero dejando a la derecha, al otro lado del valle, el barrio de la iglesia. Al final se alcanza una zona de amplias praderas en las que hay diversa maquinaria agrícola para, poco después llegar al cementerio que se encuentra al lado de la carretera que viene de Camposalinas e Irián.

Por la misma carretera se va hacia Carrizal y, sin entrar en el pueblo, se toma un camino que sale a la izquierda y que bordea el monte de la Escrita por el lado contrario al de la primera parte de la ruta. El camino es abierto con vistas a la montaña y llega a un alto desde donde se desciende ligeramente hacia Irián  y en una parte del recorrido se introduce en una zona de arbolado y matorral, para salir poco después a una zona desde donde se divisa la localidad de Camposalinas, después se pasa al lado de otro estanque similar al de Carrizal, y tras pasar por allí, se sale a la carretera entrando en la localidad de Irián hasta la iglesia, donde finaliza la ruta.
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