Invisibilidad y elecciones

Hace días visitaba un panteón de los reyes de Navarra: Santa María la Real, en Nájera. En la audioguía sale a colación el rey Alfonso VI de León. Sin embargo se le denomina como «Alfonso VI de Castilla». Para un rey que firmaba su documentación como «regnante in Legione», al igual que sus emisiones de monedas, resulta una invención histórica. Cuando lo comentábamos con uno de los guías, manifestó que era historiador y que lo sabía, pero que en la universidad en general se le llamaba así y que en La Rioja en particular siempre se referían al Reino de Castilla como referente. No obstante Nájera fue conquistado con el auxilio de Ordoño II de León, cuando aún no existía Castilla.

Cuando visiten la Plaza de España en Sevilla, verán que rinde homenaje a los 4 reinos fundacionales del Estado Español: León, Aragón, Navarra y Castilla. Eso no impide que en uno de los bancos azulejados, donde se representan pasajes históricos, relata uno referido al Emperador Alfonso VII de León. No obstante se le cita como «Alfonso VII de Castilla». Este caso y el anterior son un par entre infinidad de ejemplos en que se invisibiliza el papel de León en la Historia de España y de Europa sin que medie acción correctora alguna de quienes tienen la responsabilidad o la posibilidad de hacerlo.

Habrá quien piense que esto no tiene importancia, pero ¿sería posible que se dejase pasar algo similar con la historia de Cataluña o de Asturias? ¿Lo sería con la del País Vasco o La Rioja? ¿Admitirían en Valladolid o en Pamplona algo así? Seguro que no. Creo que los lugares prósperos no condescienden con su invisibilización; defienden la notoriedad histórica, política, económica, social, etc.

¿Dónde están las causas de la invisibilización de León? Bajo mi punto de vista en el desinterés de la población y las instituciones sobre lo que pasa en y con León. También en la falta de profesionalidad y rigor de los profesores e investigadores, especialmente los medievalistas, que no se manifiestan públicamente con principios de autoridad docente e investigadora. Hay pocas excepciones a la indolencia.

En las actuales elecciones la invisibilidad de León es llamativa. Un territorio que experimenta una crisis económica y demográfica aguda –especialmente grave respecto al resto del país– tendría que ser referencia en los programas electorales. Sin embargo ni se trata en los nacionales ni en la mayoría de los autonómicos y locales. ¿Quiénes son culpables? Políticos que se pierden hablando de Cataluña en León, como si nuestra crisis dependiese de ello. Es una forma de contribuir a la invisibilidad de lo leonés. Votemos para corregir esta indolencia.