Inviernos de inventos y probaturas

Ahora que la inactividad agobia a la lucha leonesa en el aspecto de la competición y parece que se avecina un invierno por los mismos derroteros puede ser buen momento para recordar aquellos inviernos que eran aprovechados para los inventos y las probaturas; como los llevados a cabo en los años 90 (de 1994 a 1996) cuando se recuperó una Liga Individual de Invierno y dentro de ella se ensayó, por primera vez, crear la cuarta categoría que, por cierto, no debieron quedar muy contentos con el experimento pues no se llevó a la Liga de Verano —que era la idea de las probaturas— donde no fue una realidad hasta unos años más tarde, concretamente en la Liga 2002, que ganaron Félix Valladares, El Tractor de Pallide; Héctor El Divino de Campohermoso; Jesús María Sansón Cabero, de Valdearcos y Alberto Rodríguez, El Faraón de Villaquilambre .

Otras probaturas que se hicieron aquellas ligas fue tratar de llevar la lucha a localidades poco habituales; así, por ejemplo, en su primera edición (1994) visitaron los pabellones de San Andrés del Rabanedo, Valencia de Don Juan, Sahagún, La Bañeza, Benavides de Orbigo, Bembibre o Astorga, junto a otros feudos tradicionales comoLa Vecilla o Cistierna.

Se  visitaron sedes poco tradicionales, como La Bañeza, Bembibre, Guardo, Benavides o El  Páramo Se bautizó esta competición como la Liga de las Oportunidades pues algunos campeones de la época anunciaban que irían a corros sueltos a ponerse en forma y, en parte, lo fue pues, por ejemplo, en el primer corro (en León) venció en ligeros Jorge Getino Olmos, de Sopeña; en Valencia de Don Juan lo hizo Jorge Laureano San Martín, El Chavalín de La Vid; Chispi de Sahechores en Sahagún... pero a medida que iba avanzando la competición fueron apareciendo los campeones buscando la forma para el verano y los campeones fueron Eloy González, El Ciclón de Campohermoso (que había ganado la Liga de Verano); Agustín Escanciano, por delante de El Elegante y Julio El Helicóptero en pesados.

Otra ventaja para estos ganadores de corros es que podían participar en el Campeón de Campeones.

En el corro de Bembibre de 1995 hubo por primera y una vez cheerleaders, el narrador no acertó a decirlo En la II edición otra novedad es que los luchadores sumaban puntos para sus clubes y había una clasificación general por Clubes. La lucha regresó a Guardo, un emotivo corro con muchos recuerdos antiguos, y victorias para Javi Oblanca, Óscar Viñuela y El Faraón. También regresaron a El Bierzo, a Camponaraya y Bembibre. En la segunda de las localidades—además de dos cadriladas de David el hermano de Berto y una mediana de Arturo El Rebeco— se produjo un hecho novedoso en la lucha, la presencia por primera —y última vez— de las famosas animadoras, las cheerleaders del equipo de baloncesto de Bembibre que acudieron a la lucha. Tan novedoso era el hecho que el narrador del corro —el presidente Antonio Verduras— no sabía cómo se pronunciaba aquel nombre en el inglés y tuvo que soportar mucha guasas con sus ‘chirris’, que así lo dijo.

En las tres ediciones hubo  un Escanciano campeón y El Elegante venció en 2 pesos, medios y semipesados También acudió la lucha al Páramo y Pobladura de Pelayo García acogió un corro en el que la anécdota la protagonizó el árbitro, José Luis Chao, que ‘señaló’ la primera derrota de El Menudín con tal fuerza que lesionó en el hombro a quien le había ganado, Javi Oblanca.

Y con 15 años ganó su primer corro Alfonso el de Morgovejo, una esperanza no confirmada en pesados.Y la Liga fue para Iván El Menudín, El Elegante y El Che. El título por equipos fue para La Sobarriba.

Y llegó la Liga de las cuatro categorías, otra probatura, que ganaron Javi Oblanca, Getinín, El Elegante (que subió a semipesados) y Che Escanciano, con lo que en las tres ediciones celebradas hubo un Escanciano campeón (Agustín y Che) y El Elegante ganó en dos categorías, algo que antes sólo había hecho Getinín en verano (en ligeros y medios) y después pulverizó un Clemente que en estas ligas comenzó a dejarse ver.