carmen-busmayorb.jpg

Inventario de bolígrafos y lapiceros

05/02/2021
 Actualizado a 05/02/2021
Guardar
El reloj marca las cuatro de la tarde. El sol traspasa con suave celeridad la zona izquierda del ventanal, la más próxima a mi escápula izquierda bañada con un calor agradable, muy apetecible.Sentada frente a las baldas abombadas por el peso de los libros incalculables clavo mi vista en su desorden. Bueno no es tanto, lo que son tantísimos son los libros, apuntes, revistas, cuadernillos, periódicos,carpetas, portafolios que lo invaden todo impidiendo casi respirar. A ello contribuyen también dos taburetes, una silla anatómica(eso dicen)algo bailona, tres pesadas cajasy un recipiente grande similar a una lechera metálica, plateada, barata, adquirida un domingo en el rastro.

A tal recipiente iban a parar las herramientas con las cuales escribo o hago números o las observo cabreada o sin más cuando las palabras o el pensamiento lo tengo apretado por la rabia. No, que nadie sospeche que me valgo de tales instrumentos para crear arte. Ya quisiera yo aproximarmetan solo mínimamente a un Andy Warhol, Lennie Mace o James Mylne, por ejemplo. Pero nada. Por ahí no va la cosa. Es mucho mas sencillo, sin embargo a míme sirven una enormidad. Desde como diciembre se afila el frío hasta como julio abrazado por un calor agobiante, según donde su procedencia,su destino es igual: la lechera del rastro.

Afuera el viento arrastra las hojas otoñales. Yo prosigo atenta, muy mucho, a mis lápices, bolis y algún marcapáginas. Me son muy valiosos pues me proporcionan un extraordinario apoyo para reconstruir mi memoria viajera sobre todo en aquellos momentos en los cuales se tambalea.

En su mayoría esos instrumentos aludidos, en mi caso, proceden de hoteles, cafeterías, periplos esculturales, efemérides, aeropuertos, buques, lugares típicos, bibliotecas, cementerios, tranvías , museos… Así la Librería Lello (Oporto, Portugal); Ateneo Grand Splendid (librería, Buenos Aires); museo Moma (Nueva York); museo Guggenheim (Bilbao); IES la Gándara (Toreno); Libertador Hoteles, resorts, spas (Perú); Restaurante Casa Velasco (Fabero); Mesón Casa García (Fabero); Machu Picchu (Perú); Guggenheim Museum (Nueva York); Excelsior Gran HotelCatania (Sicilia). La lista sería inacabable. Algunos lápices y bolis llevan también para mayor completez o mejor información datos electrónicos. La verdad es quemi ‘lechera’ se ha convertido ya en un adminículo indispensable
para mi. Sin darme cuenta el sol se ha retirado. Parapetada detrás de los abedules una luna débil nos muestra su máscara láctea.

Lo más leído