Iniciado el procedimiento para la declaración BIC del complejo minero de La Recuelga

El conjunto, de gran valor patrimonial, aspira a significarse como Conjunto Etnológico y ya comienza a ser protegido cautelarmente

ICAL
04/01/2023
 Actualizado a 04/01/2023
La Recuelga es un espacio único para el que se pide protección.
La Recuelga es un espacio único para el que se pide protección.
La Dirección General de Patrimonio Cultural inicia el procedimiento para la declaración del complejo minero e industrial de La Recuelga, situado en el municipio berciano de Páramo del Sil, como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Conjunto Etnológico, según recoge la edición de hoy del Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). Este conjunto de gran valor patrimonial supone un “singular testimonio histórico del proceso de producción, transporte y transformación de un combustible clave para la economía española, hoy en desuso”, señala la resolución.

Al respecto, el conjunto está conformado por los apartaderos industriales de la antigua línea de ferrocarril entre Ponferrada y Villablino. Estas instalaciones están asociadas a las estaciones de descarga de los funiculares mineros, lavaderos de carbón y cargaderos ferroviarios. Sus dimensiones y características constructivas, su sistema técnico y la conservación de la práctica totalidad de sus materiales originales son los motivos que llevan a la Junta a iniciar el proceso para obtener la declaración BIC.

El inicio del procedimiento supone la aplicación inmediata y provisional del régimen de protección previsto en la ley para este tipo de bienes. De este modo, todas las obras que en un futuro se llevaran a cabo en el área afectada necesitarían la aprobación previa del proyecto correspondiente por la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural.

Además, en caso de no obtener la declaración BIC como Conjunto Etnológico, la Junta anunció que continuará el expediente siguiendo los trámites previstos para la inclusión del complejo en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural de Castilla y León, conservando los trámites ya realizados.

Situado al norte de la localidad de Santa Cruz del Sil, este enclave se convirtió en un área privilegiada tras la construcción, en 1918, del tren de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) que traía el carbón de la cuenca de Villablino. En este punto, junto al cauce del río Sil, se instalaron los apartaderos industriales de las empresas Victoriano González y Antracitas de Fabero.

A día de hoy, el complejo ofrece una de las estampas más icónicas de las cuencas mineras de Castilla y León. El esbelto perfil de los lavaderos de La Recuelga constituyó el fondo recurrente de numerosas fotografías de los viajeros extranjeros que durante el último medio siglo quisieron subir a bordo de las últimas locomotoras de vapor en activo de Occidente.

El paraje reúne en muy poco espacio una amplia variedad de instalaciones representativas del sistema minero berciano: explotaciones, redes de transporte y centros de selección, equipamientos residenciales e infraestructuras eléctricas, y constituye un singular testimonio histórico del proceso de producción, transporte y transformación del carbón.

Estas instalaciones construidas entre 1945 y 1948 por las empresas Antracitas de Fabero y Victoriano González, para el tratamiento y distribución del mineral obtenido en sus explotaciones, constituyen un relevante ejemplo de innovación tecnológica del sector minero, que destaca tanto por la singularidad técnica de sus instalaciones como por su excepcional arquitectura y su importante capacidad productiva.

Si bien los dos elementos de mayor importancia patrimonial son los lavaderos y cargaderos construidos en la década de 1940, el conjunto está constituido por tres enclaves enlazados por líneas de baldes, de relevante valor histórico y técnico, ligados a la actividad minera de estos territorios. Próxima a estas construcciones y directamente relacionada con la actividad ferroviaria del lavadero destaca la llamada torre de control, de tres alturas y cubierta de fibrocemento, reconocible por las balaustradas de las terrazas.

Por último, separado por una gran explanada que en la actualidad es una escombrera de los estériles acumulados por la actividad, se ubica el lavadero de Antracitas de Fabero. Este lavadero se configura como el elemento más relevante del conjunto, reconocido en el momento de su instalación como el más moderno de España y uno de los más importantes de Europa.
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