Inbiotec, LM, mesas y escombreras

La casualidad ha hecho que coincidan en el tiempo cuatro sucesos que dan la imagen de decapitación de la provincia leonesa. Hay falta de proyecto y timonel. No extraña, puesto que los partidos miran hacia la Junta de Castilla y León, que es la responsable de diseñar un plan para la prosperidad leonesa. Sin embargo, la Junta actúa para demoler la estructura económica y social de León.

La batalla de Inbiotec es la del conocimiento, la nueva economía y la transformación, pero se perdió. La incapacidad de la Universidad de León, la Diputación, el Gobierno central –a través del CSIC–, y La Junta de Castilla y León para dar continuidad al instituto de investigación biotecnológica demuestra el escaso talento, creatividad y arrojo dedicados a sacarlo adelante, por arriesgado que fuese. En Europa, cerrar un centro de investigación es un disparate mayúsculo, lo que demuestra la vacuidad mental que asola León y España.

La ‘solución’ al conflicto de la energética LM, con 320 despidos y una docilidad institucional insultante en una ciudad desmayada como Ponferrada, es otro capítulo de la ineptitud. ¿Hacia dónde se encaminan las dos ciudades que mueven esta provincia? La ausencia de numerosos políticos en el acompañamiento a los trabajadores afectados es clamorosa; la evidencia de su falta de compromiso.

La ocurrencia de que la Junta aporte 80.000 euros para hacer un plan estratégico provincial es otro episodio del desinterés en que León crezca. Un buen plan, encargado a profesionales senior de la consultoría privada, no bajará de unos 200.000 euros para empezar, justo los que no se facilitaron a Inbiotec. La Mesa por León es un fraude, un engaño para entretener bobos, mientras la actividad se desploma en todos los rincones de la provincia.

Y la noticia de ayer: 73 millones para recuperar escombreras. Sin duda, un mensaje positivo, que no constituye argumento para la esperanza en las zonas mineras devastadas. Mover tierra ni es tecnológico, ni tiene proyección en el tiempo, ni reconvierte a los operarios hacia labores de las que se requieren en la nueva economía. ¿Éste es el plan?

León tiene un diagnóstico, facilitado por el Observatorio Económico de Proyecto León. Posee también la solución en la propuesta de organización territorial de Iniciativa Autonómica Leonesa. En León faltan al menos 500 millones de euros del presupuesto autonómico cada año. La calderilla no va a resolver la crisis social en que lo han sumido. Los partidos clásicos parece que tampoco. León necesita proyectos políticos nuevos con planes, plazos y gente comprometida. Y es que los redaños para crecer y el bienquedismo hacen mala pareja.