Implicación de todos

Cuesta creer que, con el primer quintal del siglo XXI ya consumido, la provincia de León siga sin tener una red de parques comarcales de bomberos que, además de garantizar la seguridad de todos los leoneses, rompa con algunas de las diferencias que hay entre los que viven en la ciudad y los que viven en el pueblo. Si esos dos objetivos a alguien le parecieran insuficientes, a ello habría que sumar que, además, la puesta en marcha de estos necesarios parques comarcales de bomberos generará algún día empleo donde más se necesita, en el medio rural, pues en este caso las guardias para emergencias tendrán que evitar (o deberían) lo que pasa con otros funcionarios: su puesto está en los pueblos pero viven en la ciudad aunque el desplazamiento no sea muchas veces fácil. Cuesta creer que aún no tengamos esos parques comarcales de bomberos y que, en ocasiones, los profesionales tarden más de una hora en llegar a sofocar las llamas... si no se han sofocado a sí mismas antes. El presidente de la Diputación volvió a insistir ayer en que la Junta se debe implicar en la puesta en marcha de este servicio básico, y de paso recriminó que el Ayuntamiento de León ha hecho una oferta de participación en el proyecto que dista muchísimo de la que hacen otras instituciones en casos similares. En cualquier caso, resulta obvio que la solución tiene que llegar por la implicación de todas las instituciones públicas... y también resulta obvio que tiene que llegar cuanto antes.