Ilegalmente autosuficientes

Ser autosuficiente acabará siendo absolutamente ilegal. Desengancharse de la adicción cultural al hiperconsumismo estará prohibido en el futuro. Cualquier actividad que tenga que ver con la autosuficiencia será considerada como ilícita. Resulta paradójico que las campañas institucionales apelen a la responsabilidad ambiental de los ciudadanos y que el que se las crea y ponga en práctica una forma de vida responsable sea castigado. Realmente el modelo económico actual aborrece la autosuficiencia y apuesta en todas las escalas y actividades de la dependencia.

La publicación norteamericana Planetsave (http://planetsave.com/) ridiculizabahace unos días a nuestro país por multar más el autoconsumo eléctrico que los residuos radioactivos. «En España el autoconsumo y el almacenamiento de la energía solar es un acto más criminal que el derramar residuos radiactivos». El artículo asegura que ésta es la tácita idea de la ley que prevé multar de una manera mucho más agresiva a los ciudadanos y empresas que practiquen el autoconsumo eléctrico que a los que realicen actividades contaminantes. Parece que será la única ley de autoconsumo en el mundo creada para prohibir las alternativas a los sistemas tradicionales de producción y consumo eléctrico.

Este es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando uno pretende tomar las riendas de su vida y ser autosuficiente. Los problemas se agravan cuando esta autosuficiencia se extiende a la producción de alimentos, la educación libre o la medicina alternativa. Sobriedad, reducción de los bienes materiales, relocalización de la producción de alimentos, reubicación de la producción de energías renovables, elementos que pueden provocar un cambio súbito y radical en los hábitos de vida, serán difícilmente implementables. En definitiva, el sistema ‘funciona mejor’ con personas totalmente despreocupadas de cualquier forma de responsabilidad en su vida.

Retomando el ejemplo del sector eléctrico en España parece ser que el lobby dominante del sector energético aborrece cualquier forma de autoconsumo. Según la Unión Española Fotovoltaica (Unef), «Las infracciones de aquéllos que no cumplan estas premisas serán sancionadas de manera realmente seria, llegando hasta multas de 60 millones de euros. Una cantidad que es el doble de lo que actualmente supone en España causar una fuga de residuos radiactivos, que se multa con tan solo 30 millones de euros». Lamentablemente, parece que comenzar el camino de la autosuficiencia, de la responsabilidad, puede suponer también andar por los senderos de la ilegalidad.