Igea: "El criterio uniforme de los políticos es más práctico que las sanciones contra el virus"

El vicepresidente de la Junta analiza la situación epidemiológica y política de la comunidad en el contexto del Covid-19

David Rubio y Sergio Jorge
01/11/2020
 Actualizado a 01/11/2020
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Cuando se van a cumplir ocho meses desde que se declarara la pandemia ocasionada por el Covid-19, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, muestra su preocupación por la situación que atraviesa tanto la comunidad como la provincia de León. Considera que lo primordial es el consenso político para acometer medidas que sirvan para atajar la incidencia del virus.

– ¿Es adecuado el estado de alarma decretado por el Gobierno?
– Es evidente que es la medida adecuada porque nosotros ya no podíamos ir más allá, hemos agotado toda nuestra capacidad de tomar decisiones, como se ha comprobado con la no ratificación por parte del TSJ de nuestra propuesta del toque de queda. Seis meses parece un tiempo excesivo, pero en cualquier caso, lo que hay que hacer es no buscar una disputa de cada vez que se hace una cosa. No es bueno que cada quince días se organice una polémica en el Congreso de los Diputados, pero seis meses es de dudosa legalidad, porque la ley del estado de alarma dice lo que dice y todos nos tenemos que ajustar a la ley. Pero creo que es el momento de llegar a consensos y no de buscar disputas.

– El hecho de que se apruebe para seis meses, ¿nos indica cuánto tiempo tendremos que convivir con el virus?
– El tiempo que vamos a convivir con el virus es el que vamos a tardar en inmunizar a la población por una u otra vía, por la vía de la vacuna o por la vía de la inmunización progresiva de toda la población. Ahora estamos en un momento muy delicado, con una pendiente muy alta, estamos viendo lo que ha ocurrido en Europa con la llegada del invierno, que ha supuesto la multiplicación de los contagios de forma brutal en Francia, Inglaterra, Chequia, Eslovaquia… Ahora hay que reducir el contacto social todo lo posible, a ver si conseguimos que esa curva vuelva a aplanarse y permita soportar entradas y salidas en el Hospital y gestionar sanitariamente el asunto. Porque si no, se puede producir un colapso hospitalario.
Seis meses de estado de alarma parece un tiempo excesivo, pero no vamos a buscar una disputa
– ¿Cuándo se estima que pueda dar resultado el toque de queda?
– Con ninguna medida se ven los efectos antes de siete o diez días, ya lo hemos comprobado con los confinamientos y en todas las medidas restrictivas. Ahora estamos viendo pacientes nuevos que son infectados hace dos o cinco días. Por eso era importante, lo aprendimos en la primera ola, no demorar las decisiones. Por eso hemos intentado forzar la máquina para tomar las decisiones lo más rápido posible.

– Todas estas decisiones buscan reforzar la concienciación social. ¿Es partidario de endurecer las sanciones, puesto que parece que es a lo único que responden muchos ciudadanos?
– Mucha gente supongo que espera que responda automáticamente que sí a esta pregunta, porque soy el malo de la película… Pero creo que es mucho mejor convencer, soy un firme convencido de que ganamos mucho más cuando mantenemos un criterio uniforme los políticos que cuando sancionamos. Lo que necesitamos con más urgencia que las sanciones, aunque no hay norma sin poder coercitivo, es mantener un criterio uniforme desde la política, desde la sanidad, porque lo que nos está ocurriendo es que la población ha perdido la confianza, en parte porque nosotros no somos capaces de mantener a veces la unidad y el criterio. Por eso nosotros desde esta comunidad hemos hecho un especial hincapié en la colaboración con el Gobierno, estamos de acuerdo con él en muchas cosas. La visita del ministro el viernes pasado es un gesto importante, porque creemos que en este asunto no vamos a ganar nada dándonos patadas en la espinilla unos a otros, cosa que cuesta explicar a políticos de todos los niveles. Lo que nos va a dar una ventaja es la unidad de criterio.

– ¿Cómo ve la situación concreta de la provincia de León?
– León es la única provincia que tiene los datos de la incidencia en menos de la mitad que tenía hace 15 días. Ha bajado un poquito, pero no nos podemos agarrar a eso, porque ya nos pasó hace tres semanas, tuvimos dos semanas de estabilización, de bajada, y de repente volvió a subir. Tenemos que mantener las medidas durante más tiempo, no se pueden levantar a la primera que tienes un descenso, porque hay que conseguir pasar mucho más y ser más estables en el control de la pandemia.
Hay que reducir el contacto social todo lo posible, a ver si conseguimos que esa curva vuelva a aplanarse
– Se espera que el pico de hospitalizaciones llegue a mediados de noviembre. ¿Es entonces cuando se pueda producir un colapso de los hospitales?
– Tenemos un índice de ocupación de las UCI muy alto y una estancia media de los pacientes también muy alto. Estamos ya al límite, pero vamos a mantener la actividad con pacientes preferentes, oncológicos.A partir del día 14, si no conseguimos bajar la progresión, vamos a estar en situación problemática. En incidencias vamos a estar en más de mil en la comunidad, se va a doblar, y eso supone que una semana vamos a doblar el ritmo de ingresos hasta ahora.

– ¿Hay margen para contratar más profesionales si es necesario por el incremento de carga de trabajo y las bajas?
– Vamos a tener bajas por contagio, es inevitable, aunque procuremos tener las menos posibles. Nos pilla con equipos, con la gente entrenada, es otra situación, pero van a subir las bajas y el estrés continuado, muy intenso. Nos preocupan muchísimo los profesionales, es lo que más nos preocupa, porque no es extensible. Todo el mundo dice que contratemos más profesionales, y la realidad es la que es en toda España. No es extensible, no se puede sacar un médico de la noche a la mañana de la chistera, son seis años de carrera y cinco de especialidad. Intentaremos reorganizar la actividad, los descansos, cuidarlos lo más posible, y en la medida que se puede, contratamos, pero es que no hay. No hay en Castilla- La Mancha, no hay en Aragón ni en Navarra. Hay una competencia en toda Europa por profesionales.

– Atención Primaria está soportando buena parte de la labor de rastreo y diagnóstico. ¿Está preparada para afrontar esta segunda ola?
– Atención Primaria ha hecho un esfuerzo excepcional después de la desescalada, hemos logrado mantener la actividad de rastreo y de Primaria trabajando muchísimo, pero está llegando un momento en el que o bajamos la incidencia bruscamente o toda esa tarea empieza a ser inútil. Por eso tenemos que bajar la incidencia, cortar la transmisión lo más bruscamente posible, intentando mantener el menor daño posible, aunque ya sabemos que esto es difícil.
A partir del día 14, si no conseguimos bajar la progresión, vamos a estar en situación problemática
– ¿Cómo está siendo ahora la coordinación con el Ministerio de Sanidad?
– Va con sus más y sus menos. Tenemos buena relación con el Ministerio, es razonable, pero nos sigue ocurriendo lo mismo: la lentitud en la toma de decisiones es un poco irritante, no hemos entendido a qué velocidad se difunde el virus cuando pierdes el control. La semana pasada tuvimos un problema porque llevábamos varios días diciendo que esto no va bien, que hay que tomar decisiones, que se apruebe el semáforo, ya empezamos a hablar del toque de queda, y salimos del Consejo Interterritorial sin una decisión. A veces tienes la sensación de que en esta comunidad estamos tirando de los demás, nos pasó la primera vez al pedir el estado de alarma, y ahora también. Tienes siempre la sensación de que tienes que ponerte burro para que las cosas se muevan, eso es un poco desesperante. Hay mucho cálculo político… A nosotros no nos importa, vamos a tomar decisiones para proteger a la población, no podemos hacer estas cosas. Es un manejo político complicado, nos gustaría acabar con eso, estamos haciendo el máximo esfuerzo de cohesión, con dos partidos políticos, que es mucho más difícil mantener la unidad política en esto. Es un sobresfuerzo intentar que las cosas políticamente vayan bien, que la gente no tome decisiones alocadas y no haga cálculos políticos en uno y otro bando. En esto tengo que reconocer que el presidente de la Junta hace un trabajo muy importante de moderación, con paciencia, de intentar mantener puentes todo el rato.

– Parece que aquí el entendimiento es total entre Cs y PP, y que el PP de Castilla y León pone por delante la salud pública a las órdenes e partido. ¿Hubiera saltado todo por los aires en el caso de que hubiera sucedido lo contrario?
– Yo creo que en este gobierno, a veces la gente no se lo cree, es difícil saber quién es de cada partido. Nosotros hemos tenido claro desde el principio nuestra prioridad, que es salir de esta situación con el menor número de víctimas posibles y daño económico posible. A partir de ahí no ha habido cálculos políticos, hay una buena sintonía, también personal. Tengo que agradecer que el presidente de la Junta tiene un carácter tranquilo, nos complementamos bastante bien, y esto nos ha permitido que el gobierno esté funcionando de manera uniforme. Somos conscientes del sufrimiento por el que está pasando la población. A nosotros nos importan las cosas que pasan, aguantamos muchísima presión e insultos, porque pensamos en nuestros compañeros, en los médicos, en la gente que se queda sin trabajar.
Ni yo soy Aguado ni el presidente es Ayuso, pero yo hubiera intentado hacer lo mismo que hacemos aquí
– Usted no hubiera soportado lo que está sucediendo en Madrid, que parece que Ayuso y Aguado van por caminos diferentes.
– Ni yo soy Aguado ni el presidente es Ayuso. No sé lo que hubiera ocurrido, yo hubiera intentado hacer lo mismo que estamos intentando hacer aquí. Hay veces que en la política siempre le echas la culpa al otro, pero también tiene mucho de seducción, que la gente te comprenda y no de intentar distanciarte o marcar perfil. Lo que quiero cuando esto pase es decir que en Castilla y León hubo 2.000 o 3.000 muertos menos que en otros sitios y que tenemos la tasa de paro dos puntos más baja porque hemos hecho bien las cosas. Y no que digan que «hay que ver qué gran orador es Igea o qué brillante es no sé quién». Eso me importa menos, me importa la gente.

– Ciudadanos apoya al Gobierno en la declaración del estado de alarma y también en los presupuestos. ¿Qué ha cambiado con la marcha de Rivera y la llegada de Arrimadas a la presidencia?
– Han cambiado mucho las circunstancias, el cambio esencial de Cs tiene que ver con la pandemia. Hablé con Inés cuando esto empezó y siempre lo tuvimos claro, le dije que esto iba a ser una guerra y que iba a haber muchos muertos. Y cuando las circunstancias son así, tienes que estar con tu Gobierno. Esa ha sido la actitud esencial de Inés y del partido todos estos meses. Me importa poco cómo lo valora la gente, ahora toca hacer esto y hay que hacerlo.
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