Iberavi incubará 40 millones de huevos al año en la planta de Alija

Tras el incendio que en 2016 destruyó las instalaciones, la factoría del grupo Oblanca ha resurgido de sus cenizas para crecer de 22 hasta 35 empleos

Pedro J. Abajo
06/06/2018
 Actualizado a 15/09/2019
La consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, inaugura la nueva planta de incubación de Iberavi en Alija del Infantado, y el director de Producción del Grupo Oblanca, Roberto Herrera. | ICAL
La consejera de Agricultura y Ganadería y portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, inaugura la nueva planta de incubación de Iberavi en Alija del Infantado, y el director de Producción del Grupo Oblanca, Roberto Herrera. | ICAL
Iberavi, la planta incubadora de Alija del Infantado que en 2016 quedó arrasada por un grave incendio, ha resurgido de sus cenizas. Y ha resurgido para crecer y para innovar tanto en materia de trazabilidad y seguridad alimentaria como en capacidad productiva, número de empleos y, al fin y al cabo, facturación, pasando de unos 25 millones de huevos incubados a 40.

Milagros Marcos: "se utiliza la tecnología que menor huella ambiental produce" Son algunas de las cifras que este miércoles puso de manifiesto la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, durante la inauguración de la planta que en el año 2004 abrió sus puertas de la mano del grupo leonés Oblanca y Multiaves avícola internacional, lda., compañía de origen portugués perteneciente a Nutrotón, siendo ampliada en el año 2010 con un proyecto que funcionó hasta noviembre de 2016, cuando un incendio declarado en su interior arrasó las instalaciones.

Marcos destacó el «compromiso social» del grupo Oblanca con Alija del Infantado, «pero también con León y Castilla y León, ya que después de un triste suceso como fue el incendio que asoló la planta, los empresarios han vuelto a construirla manifestando un compromiso importante económico, de empleo y aún más de previsión de futuro».

En este sentido, es importante destacar que estas inversiones de ocho millones de euros para construir una planta totalmente automatizada y con los últimos avances tecnológicos permitirá a Iberavi pasar de los ocho millones de facturación con los que contaba la planta antes de su incendio, fijar unas cifras de diez millones de ventas una vez se encuentre a pleno rendimiento.

Además, los sistemas de producción empleados en la incubadora y el proyecto de construcción con 5.000 metros cuadrados de superficie prevé hacer crecer a la compañía perteneciente a Oblanca en actividad real, pasando de incubar 25 millones de huevos a 40 millones anuales, lo que supone que cada año salgan de Alija alrededor de 32 millones de pollos destinados a las más de ochenta granjas de engorde que trabajan para ella.

Un sistema innovador en la tecnología de vacunación del huevo dará más seguridad Durante su intervención en la inauguración y bendición de unas instalaciones que en los próximos días comenzarán a recibir los primeros huevos para incubar, la consejera puso de relieve también el compromiso ambiental del grupo Oblanca, ya que la nueva planta construida en Alija sobre las cenizas de las anteriores instalaciones utiliza la tecnología «más avanzada existente en el momento y que menor huella ambiental produce», con iluminación LED y agua caliente mediante una caldera de biomasa, siendo éste uno de los aspectos que le permitirá un ahorro energético considerable.

Además, en cuanto a innovación, la nueva planta de Iberavi cuenta con destacados avances en la propia tecnología de vacunación del huevo procedente de las granjas de gallinas reproductoras de Castilla y León, «lo que garantiza la calidad del producto y la seguridad alimentaria desde el origen del pollo», en palabras de Marcos, quien remarcó que la factoría cuenta con capacidad para vacunar unos 40.000 huevos a la hora.

Líderes en el sector

Javier Álvarez Oblanca, consejero delegado de la empresa leonesa Grupo Oblanca, con más de cincuenta años de trayectoria en el sector avícola, aseguró que los socios de Iberavi, compañía a la que se ha incoporado Distribuciones Hidalgo S.L., «confían en continuar la línea de desarrollo de negocio conjunto y se plantean la optimización de esta planta, ajustando la producción a las necesidades y cuidando al máximo la maquinaria, las instalaciones y que la infraestructura sea acorde a la zona donde está implantada».

Álvarez Oblanca destacó «las facilidades y el apoyo de Alija» para reconstruir la incubadora y cifró en 35 los empleos directos –el 50% mujeres– que se han creado en la comarca, levantando de sus cenizas una empresa que hace ocho años ya se convirtió en la mayor incubadora de Castilla y León y en cuyas previsiones a corto o medio plazo está superar las cifras anteriores al incendio.

Con la inversión de Onzonilla Oblanca elevará hasta 100 los empleos del grupo

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, anunció este miércoles durante la inauguración de la planta de Iberavi en Alija del Infantado que «el Grupo Oblanca logrará sumar hasta 650 puestos de trabajo entre directos e indirectos y facturar 100 millones de euros gracias a su actividad e inversión» teniendo en cuenta el proyecto de construcción de la incubadora de Alija y el proyecto que la compañía leonesa prevé llevar a cabo en el matadero de Onzonilla.

El denominado como «Plan Cien» aplicado por Oblanca a la hora de levantar Iberavi después del fuego, será un horizonte con el que la empresa prevé llegar a los 100 millones de facturación y los 100 puestos de trabajo entre la planta de Onzonilla, con una inversión futura de 12 millones de euros en el matadero, y la recién inaugurada en Alija del Infantado.

Oblanca es un grupo de alimentación multidisciplinar, no sólo referente nacional en el sector avícola, sino desarrollando también una actividad de distribución muy significativa, al proveer todo tipo de alimentos a clientes de diversos sectores. En relación a su actividad avícola cuenta en la actualidad con numerosas granjas distribuidas en áreas rurales, principalmente de Castilla y León, controlando todo el proceso «para garantizar la trazabilidad y la seguridad».
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