Los trabajadores no están de acuerdo con las postura del Consistorio que no ha recogido sus necesidades en cuanto a no licitar la contratación del servicio dividido en dos lotes ni tampoco en adoptar como base para presupuestarlo el convenio colectivo provincial y no el propio.
Los trabajadores, además de anunciar el inicio de la huelga, adoptarán otra medida, la de informar a los vecinos de la ciudad de las causas que les obligan a esa medida de presión que afectará a todo el municipio adema en época estival.
El miércoles 7 por la mañana saldrán a la plaza de Julio Lazúrtegui, para explicar, desde allí, los motivos por los cuales "esta nueva licitación es perjudicial tanto para los trabajadores como para la ciudad, pidiendo disculpas a la ciudadanía por los posibles perjuicios que esta pueda conllevar".
También se ha decidido realizar una concentración a las puertas del Ayuntamiento para el miércoles día 7 a partir de las 13:30.
"Es ilógico llevarnos a una huelga, pero no podemos ir para atrás"
El presidente del comité de empresa, Javier Gómez asegura que no han puesto fecha aún al inicio de los paros porque esperan una reflexión por parte del Ayuntamiento "la ciudad no se merece una huelga, pero a nosotros se nos parte en dos y tenemos que luchar por nuestros derechos", aseguró. Aunque el regidor, Olegario Ramón dejó claro a los trabajadores, en la actualidad alrededor de 70, que los derechos que tenían en la actualidad, adheridos a un convenio propio, iban a ser respetados por la contratista que se haga cargo del servicio, Gómez asegura que el problema está en los que vengan "a nosotros, doy por supuesto que se nos van a respetar los costes salariales, pero nos derechos no sabemos. Y los que vengan estarán en el convenio provincial. Eso nos va a dividir", dice.
Considera que el pliego de condiciones no debería establecer esa limitación que, con posterioridad, a ellos les pondrá una barrera a la hora de negociar un convenio colectivo con la empresa y afea al Ayuntamiento asumir esa potestad que no le corresponde "un convenio lo negocia la empresa y los trabajadores", sin límites que ya vengan de un pliego de condiciones. "Se nos debe subrrogar con nuestro convenio. No pedimos más salario, solo que se respete lo que tenemos y que hemos conseguido".
Recuerda que han tenido que pelear por derechos que quedaron en la estacada tras la crisis de 2011. Ese año, los propios trabajadores rebajaron sus derechos para los siguientes cuatro años, para hacer frente a una crisis general. Pero después tuvieron que ir a dos huelgas para conseguir recuperar esos derechos que ahora consideran que quedarían comprometidos de nuevo . "Pero lo que quieren es engañar a la licitación, como si nuestro coste fuera falso", acusa en referencia al regidor y al pliego de condiciones aprobado en pleno por 27 millones para establecer dos contratos (separando limpieza de recogida de basuras) para tres años prorrogables uno más.
En este sentido, Gómez también rechaza la salida a licitación en dos lotes. Pese a que da la razón al regidor cuando dice que es la Ley de Contratos la que obliga a esa separación por lotes, también asegura que la propia ley acoge excepcionalidades y aquí podrían aplicarse "no somos un Madrid que necesita esa separación. Somos un sitio pequeño donde el que limpia muchas veces también recoge y eso hace que el servicio sea más efectivo".
Además, ambos servicios comparten las mismas dependencias y la separación obligará a construir u ocupar una nave nueva "algo que se sumará al coste que pagamos todos", dice. Por eso espera que el Ayuntamiento tenga en cuenta sus solicitudes y no se cierre en una postura que dice no entender "es ilógico llevarnos a una huelga, pero no podemos ir para atrás. Llevamos esperando la licitación desde 2016 y no podemos comprometer nuestros derechos", asegura Gómez.