Hora de comportarse como adultos

La juventud leonesa es ahora el principal vector de transmisión del coronavirus y tiene ante sí el reto de demostrar la máxima responsabilidad para no poner en riesgo los avances logrados por la campaña de vacunación

Los jóvenes que han dado positivo deben colaborar cumpliendo las cuarentenas y facilitando los rastreos
04/07/2021
 Actualizado a 04/07/2021
Desde primera hora se pudieron ver ayer en el Palacio de Exposiciones largas colas para el cribado masivo de antígenos para los leoneses de 16 a 25 años, lo cual vuelve pone de manifiesto el compromiso de buena parte de la juventud en acabar con una pandemia que, pese a que no les afecte demasiado desde el punto de vista sanitario, compromete día tras día sus planes y su futuro laboral en el corto y en el medio plazo. El alivio de las restricciones desde el final del estado de alarma y el avance de la campaña de vacunación han llevado a que el sector más joven de la población sea el principal vector de transmisión del coronavirus. Es más que comprensible que los jóvenes tengan ganas de hacer todo aquello de lo que el Covid les ha privado durante el último año pero, para no poner en riesgo los avances logrados, deben saber hasta dónde permite la situación actual realizar fiestas y otro tipo de encuentros. En muchas ocasiones, la adolescencia es esa edad en la que uno tiene una incomprensible prisa por convertirse en adulto y porque le traten como tal. Ahora como nunca antes, a esos jóvenes les ha llegado la hora de comportarse como adultos. El hecho de que uno de cada diez jóvenes de León haya dado positivo en Covid supone una enorme responsabilidad para cumplir las cuarentenas, facilitar los rastreos y ceñirse al máximo a las restricciones vigentes.
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