Honores al "hijo del Mercado"

Es «el hijo del Mercado», pero también el cronista oficial de León y, por supuesto, «un papón desde la cuna», como este viernes el propio homenajeado aseguraba tras ser reconocido como ‘Personaje singular de la Semana Santa’ por la Cámara de Comercio de León. En su casa, en su calle, en su iglesia, y rodeado de los suyos, Máximo Cayón recibió este reconocimiento de la sociedad leonesa en un acto en el que no dejó de recibir elogios de todos los asistentes.

El primero en recalcar la figura de Cayón fue el vicepresidente de la Cámara, Javier Cepedano, quien resaltó que «hablar de Maxi es hablar de León, de su tradición, de Semana Santa, de sus amigos, de respeto», a la vez que quiso agradecer «todo lo que ha aportado» a la ciudad en general y a la Pasión de la capital en particular.

También tuvo palabras de agradecimiento para él la subdelegada del Gobierno, Teresa Mata, quien destacó que el homenajeado «dice que es papón de a pie, pero es de pila bautismal, de la calle Puerta Moneda, de pata negra», a la vez que remarcó la importancia de Cayón en la historia de la Semana Santa puesto que eran «pocos los que sacaban los pasos en los años 60 y 70».

Por su parte, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, resaltó la «implicación en todo lo que significa la Semana Santa» del homenajeado, y no solo de la capital, puesto que recordó su amplio conocimiento sobre la Pasión de otros puntos de la provincia leonesa.

El alcalde de León, Antonio Silván, señaló que Cayón «ha glosado aquí su trayectoria y su referencia para los leoneses», pero también destacó que «por encima del sentimiento está la persona, que siempre está dispuesta a ayudar». También apuntó que Máximo tiene «la responsabilidad de difundir la ciudad, y lo hace a las mil maravillas».

Después del regidor fue el turno del propio Máximo Cayón, quien además de dar las gracias por recibir este título y relegar a figuras como Pablo San José, subrayó la importancia de la Virgen del Mercado, que «ha sido y es la gran devoción» de toda su familia, justo cuando se cumplen 50 años desde que empezó a sacar la talla en la procesión que inaugura la Semana Santa de la capital, pero también los mismos años desde que pujó por primera vez el Nazareno y la Virgen de la Soledad. «Soy papón desde la cuna, pero no es mérito mío, sino de mi progenitor», agregaba sobre Máximo Cayón Waldaliso, quien resaltó «el alto valor que supone estar en la heráldica leonesa» de los que han recibido este premio de la Cámara de Comercio. Finalizó el acto el párroco del Mercado, Manuel Flaquer, quien destacó que la iglesia es «doblemente honrada por ser reconocido un hijo de la parroquia», que con 900 años de historia, está formada «por sus piedras, y una de ellas es Maxi».