Homenaje de las Cortes a las víctimas del terrorismo

Autoridades y representantes de la sociedad civil arropan a víctimas y sus familias al recoger la Medalla de Oro de las Cortes

Ical
25/02/2015
 Actualizado a 01/09/2019
La presidenta de las Cortes, María Josefa García Cirac durante la entrega de la Medalla de Oro. | ICAL
La presidenta de las Cortes, María Josefa García Cirac durante la entrega de la Medalla de Oro. | ICAL
Un emotivo y sentido homenaje de la sociedad de Castilla y León recibieron este miércoles las víctimas de atentados terroristas y sus familias en el marco de la conmemoración del 32 aniversario del Estatuto de Autonomía, donde recogieron la Medalla de Oro que es la máxima distinción que otorga el Parlamento de la Comunidad. El acto comenzó pasadas las 12 de la mañana con un minuto de silencio que se rompió con un gran aplauso en el hemiciclo, vestido de gala para una de sus últimas sesiones de esta legislatura.

Más de 200 personas entre las víctimas y sus familiares se acercaron a las Cortes de Castilla y León para recibir en un acto, austero y sencillo, un reconocimiento calificado de justicia por los cargos institucionales y agentes sociales que hablaron. En la sede de la institución, otros dos centenares de personas, entre miembros del Gobierno autonómico, alcaldes, presidentes de diputaciones y representantes de la sociedad civil arroparon a quienes han padecido la “barbarie” terrorista.

El presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Juan José Aliste, una víctima más de ETA, recogió la Medalla de Oro y agradeció la “excepcional acogida” de la Comunidad a quienes han sufrido la “brutalidad” de los terroristas. Aliste afirmó que nunca han tenido “deseos de venganza pero sí de justicia”, y recordó que algunas resoluciones, “sorprendentes y odiosas”, fueron difíciles de comprender y han reabierto heridas que “pensábamos ya cerradas”, pese a creer en el Estado de Derecho.

En el hemiciclo al lado de los bancos de los procuradores y en las tribunas media y alta de la Cámara, le escuchaban otras víctimas como Sebastián Nogales, un agente de la Policía Nacional que sufrió un atentado terrorista en 2002 en Navarra; José Antonio Sáenz de Tejada, padre de Carlos, el guardia civil asesinado por ETA en Palma de Mallorca, o Javier Laforga, padre de Laura Isabel Laforga Bajón, asesinada en el atentado del 11-M de Madrid, entre otros.

“Desde el corazón”, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, antes de entrar en el Hemiciclo, valoró la oportunidad del homenaje a la “nómina” de personas que han sufrido la “brutalidad y la barbarie” del terrorismo. Desde el arco político, el socialista Luis Tudanca, José María González (IU) y Carlos Fernández Carriedo se sumaron a este reconocimiento, calificado por muchos de “justicia” y cuyo ejemplo y sacrificio imitaron a seguir.

La presidenta de las Cortes de Castilla y León, María Josefa García Cirac, propuso que “todos juntos soñemos con una sociedad unida sin fisuras” contra la violencia terrorista y reivindicó el “papel activo y la experiencia” de las víctimas como claves de la fortaleza social para hacer frente a “otras formas de terrorismo que nos están acechando”.

Presente en el acto, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se congratuló de poder “rendir” con motivo de esta efeméride un homenaje a las personas de Castilla y León que han sufrido atentados. “Es muy clara la determinación en la lucha contra el terrorismo ante la amenaza compartida que sufren todos los ciudadanos”, indicó.

Los alcaldes de las capitales de provincia, presidentes de diputaciones, de las instituciones de autogobierno de la Comunidad (Consejo de Cuentas, Consejo Consultivo, Procurador del Común y CES), representantes de CCOO, UGT, Cecale y de las opas, además del presidente del TSJ, fiscal jefe y miembros de los cuerpos de Seguridad del Estado se sumaron a este homenaje de manera sentida y emotiva.

“Os propongo que soñemos con una sociedad que en un abrazo unánime acoja a todas las víctimas del terrorismo para deciros, en una sola voz: ¡no estáis solos!”, proclamó la presidenta en la parte final de su discurso institucional ante las Cortes y los invitados, en uno de los actos finales del Parlamento, que cerrará su actividad a finales de marzo por la convocatoria de la cita electoral de mayo.
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