Los nombres propios
Los nombres propios de esta jornada con motivo de sus bodas de oro –y que por lo tanto fueron ordenados el año 1969– que recibieron el reconocimiento de toda la Diócesis de León fueron los de los sacerdotes Jesús María Fabio Calvo Pérez, Segismundo Fernández Rodríguez, Manuel Jenaro Fresno González, Ángel García Macías, Gregorio González Álvarez, Celestino González de Celis, Marcelo Merino Rodríguez, Ismael Urdiales Llamazares y el padre marista Luis Carlos Aparicio Mesones. En el caso de las bodas de plata, ordenado en el año 1994, el homenaje fue para Juan José Andrés Nicolás. A todos ellos se sumará el reconocimiento especial para los sacerdotes ordenados en el año 1959, que con 60 años de ejercicio ministerial alcanzan sus bodas de diamante y que son José Luis Castaño del Riego, Gaudencio Domínguez Fernández, Valentín Fernández González, Celestino González Alonso y Pablo Fernández del Río, según los datos facilitados por fuentes de la Diócesis de León.Un total de 15 integrantes del presbiterio diocesano de León fueron por lo tanto los destinatarios de ese especial reconocimiento en unos actos que comenzaron en la Basílica de San Isidoro con una celebración eucarística que presidió el obispo de León, Julián López. A continuación, en el Salón del Pendón de la Real Colegiata se desarrolló el acto festivo y de homenaje propiamente dicho, que incluyó diferentes intervenciones literarias y musicales y que concluyeron con unas palabras de gratitud por parte del obispo en reconocimiento a todos los homenajeados por su entrega y servicio a la Diócesis. La jornada incluyó finalmente una comida festiva de confraternidad en la Casa de Espiritualidad de San Isidoro.