Homenaje a Carmina de Lera por un siglo dedicado a la villa y a sus vecinos

La Asociación de pensionistas y jubilados Porma Mayor de Boñar ha tributado un caluroso homenaje a una de sus socias tras haber celebrado nada menos que los cien años. Carmina de Lera Díez nació en Boñar el 15 de julio de 1922, y excepto unos años en su infancia que se trasladó con sus padres a vivir a León, ha tenido su residencia en la Villa del Negrillón. "De niña viví unos años en León, pero más tarde mi familia regreso de nuevo a Boñar, y desde muy joven empecé a trabajar en la pequeña tienda que tenían mis padres, y en ella estuve hasta que me casé", recuerda la homenajeada.

Aunque su nombre de pila es María del Carmen, le gusta más que la llamen Carmina porque "es más cariñoso". No ha tenido descendencia y por eso se ha volcado con su familia más directa, sobre todo con su hermana Mari Paz y sus sobrinos. Se casó con Pablo Hossany Baro, de la cercana localidad de La Losilla, empresario del transporte y, aunque hace ya más de 21 años que falleció, su apellido todavía se puede ver hoy en la visera de algún camión. Es recordado como un empresario "ejemplar", puesto que él y Carmina ayudaron a varios jóvenes locales a conseguir el trabajo que les ha valido para toda su vida laboral, lo que agradecen luciendo el logo que inmortaliza la antigua empresa que tanto les ayudó. Pablo Hossany también fue alcalde de Boñar en los años 70, pero una enfermedad respiratoria le obligó a trasladar su residencia en Alicante, bajo los consejos de su médico donde residía durante los meses de octubre a mayo.

Carmina sigue con esa misma norma de trasladarse durante los duros meses de invierno para regresar en verano, y desde hace varias décadas convive con su hermana Mari Paz tras la falta de su marido, al que tanto ayudó para el éxito del proyecto vital en el que ambos vertían sus esfuerzos e ilusiones.

El presidente de la asociación, Modesto Lafuente, entregó a Carmina de un ramo de flores en presencia de varias decenas de socios, que la acompañaron para celebrar su onomástica.

La asociación cuenta con 340 socios de varios ayuntamientos y suelen hacer una media de seis a siete excursiones durante el año, pagando una cuota de 20 euros anuales.