Hipnosis terapéutica

Tras su impactante actuación en las dos funciones de la gala unipersonal de la pasada edición del Festival Internacional ‘León vive la magia’, el mentalista-hipnotista valenciano Toni Pons regresa el próximo 3 de junio a la capital leonesa para impartir en el Hotel Tryp de la capital el taller ‘ON Hipno-Coaching’, organizado por el propio certamen, con el que pretende enseñar a comprender el funcionamiento de la mente, trasladando a los asistentes al mágico mundo del autoconocimiento a través de ejercicios mentales que tienen como principales protagonistas la propia concentración e imaginación. «Yo he utilizado la hipnosis como terapia, soy terapeuta de hipnosis, aunque ahora mismo ya no ejerzo a nivel individual. Pero siempre me gusta decirlo para que todo el mundo entienda que el espectáculo es sumamente positivo, que todo el mundo lo va a disfrutar y que los hipnotizados son los que mejor lo van a pasar y en ningún momento se van a arrepentir de haber hecho algo que les resulte ridículo ni nada parecido», declaraba Pons a esta periódico con motivo de su participación en ‘León vive la magia’.

Toni Pons vuelve ahora a León con otro propósito que el de meramente entretener y divertir al público. En esta ocasión el hipnotista utilizará esta disciplina como herramienta terapéutica con el fin de contribuir al desarrollo personal y emocional de los participantes de este taller, que se llevará a cabo en el Hotel Tryp, de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas.

La inscripción se podrá realizar a través de la página web leonvivelamagia.es, donde también se podrá consultar toda la información sobre este evento, incluyendo la metodología del taller ON, un sistema del que es también creador.

Sobre las sensaciones que las personas experimentan durante la hipnosis, Toni Pons explica que «el estado de trance hipnótico ya de por sí es muy placentero, es un estado donde se elimina todo ese ruido mental que tenemos de preocupaciones, de problemas. Todos los frentes que tenemos abiertos continuamente las personas desaparecen y es un estado de presencia absoluta. Aquí y ahora sólo existo yo, la sensación de bienestar mental que tengo y la voz del hipnotizador me ha llevado a ese estado de calma total. Un estado que además es beneficioso porque es un estado de meditación profunda, donde se equilibra el sistema nervioso», asegura, aclarando que «todo el mundo es hipnotizable, pero no todo el mundo es hipnotizable en el mismo espacio de tiempo ni en las mismas condiciones. Por ejemplo, un niño tiene una gran capacidad de imaginación pero no tanta concentración como puede tener un adulto. Entonces es fácil que entre en hipnosis pero es difícil mantenerlo en el trance».