19/03/2021
 Actualizado a 19/03/2021
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En el mundo del deporte es algo habitual. Pongamos que tú eres seguidor de la Cultural o de la Ponferradina. Ese va a ser tu equipo, el otro tu rival. Y tanto cuando juntes un equipazo que rinda por encima de sus posibilidades y cumpla sus objetivos, como en esas temporadas en las que no aciertas con ningún fichaje y deambulas por el campo, vas a seguir apoyándoles y animándoles, porque sigue siendo tu club.

Pero, desde hace ya bastante tiempo, ese perfil de hincha deportivo se traslada también a la política.Cada vez más gente es de su partido, como es de su equipo de fútbol, y le alienta y anima independientemente de que lo haga, estando bien lo suyo y mal lo del de enfrente.

Algo que, en un contexto tan complicado como ese, es obviamente una estupidez con la que intentar engañarte a ti mismo. De absolutamente todos los partidos (sí, de todos) puedes estar de acuerdo en determinados planteamientos o propuestas y en desacuerdo en otras. Evidentemente con unos coincidirás en muchísimas más ocasiones que con otros y de ahí tu preferencia. Y en todos va a haber gente válida e incompetentes o simplemente malas personas.

Pero no todo puede ser blanco o negro. Libertad o comunismo, que dirían ahora. La realidad es que, coges cualquier espectro local, por ejemplo el de esta provincia, y hay ejemplos para todos los gustos.

De malos, donde pienso en PP, PSOE o Ciudadanos, y encuentro ‘personajes’ en puestos muy relevantes a los que su tierra les importa un carajo y sólo se preocupan de seguir la directriz nacional y sobar el lomo a la directriz nacional para crecer dentro de su partido. Pongan ustedes los nombres, no es muy difícil sacar varios.

De buenos, donde simplemente mirando al alfoz de León, te puedes encontrar a un par relacionados con el deporte que han hecho un gran trabajo en los últimos años, aunque sean de partidos opuestos y luego puedas estar de acuerdo o no si te pones a hablar con ellos de temas candentes, pero es que debería ser lo de menos para reconocer o valorar su labor en lo que realmente tienen asignado.

Más aún en política local, dame gente válida y con ganas de hacer cosas por su municipio. Que no por ir con unas u otras siglas serán ya buenísimos o desastrosos.
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