"¡Hemos salvado 30.000 litros de agua!"

Clown Colillas retoman acciones tras el confinamiento y piden que se aclaren si está permitido tener ceniceros en las terrazas de bares para evitar desechos a la vía pública

D.M.
19/06/2020
 Actualizado a 19/06/2020
Una de las acciones recientes de los activistas ambientales para visibilizar la necesidad de concienciación del cuidado del entorno. | P.O.
Una de las acciones recientes de los activistas ambientales para visibilizar la necesidad de concienciación del cuidado del entorno. | P.O.
La salida del confinamiento, la desescalada o la vuelta a una nueva normalidad no ha hecho si no confirmar que a los ciudadanos del Bierzo, en este caso de Ponferrada, en concreto, «aún nos queda mucho por concienciarnos de la importancia de cuidar el medioambiente». Lo recalca Pablo Ovalle, activista ambiental de Proyecto Orbajano y Clown Colillas, que han retomado las acciones ambientales que llevaban meses desarrollando antes del estado de alarma, una de ellas, la recogida de colillas de las calles de la ciudad, bajo el paraguas de una performance teatral y humorística callejera , para un asunto, no obstante, que reconocen «es muy serio».

Esta semana la iniciaban saliendo de nuevo a la calle en la zona alta de la ciudad y se encontraron un panorama similar al de antes del confinamiento. «Es verdad que quizá se vean menos colillas por la calle porque la gente pasea menos, pero están todas alrededor delas terrazas de los bares», reconoce.

Y es que, según han podido detectar, hay locales que no tienen ceniceros en las mesas de sus terrazas donde las han explicado que la normativa prohibe tenerlos, «mientras vemos como otros sí los tienen, así que creemos que es necesario que el Ayuntamiento lo aclare, que creemos que lo hará en los próximos días, y que pedirá la coloboración de los locales para evitar que se desechen las colillas en los suelos que ocupan sus terrazas».

Y es que, según indica, suponen que es tarea de los locales mantener limpio el suelo de la vía pública que ocupan al igual que limpian y desinfectan sus messas o sus sillas, «pero al final la culpa no es de ellos, tengan o no que limparlas, sino de quien las tira». Recuerdan que cada colilla que llega a un sumidero contamina 50 litros de agua.Esu su acción de esta semana, han recogido «en tan sólo un rato más de 600 colillas, así que «hemos salvado 30.000 litros de agua de contaminarse», apunta Pablo Ovalle como ejemplo ilustrativo.

Ceniceros, una servilleta, o una colillera improvisada con cualquier cosa parece mejor opción que «después de la que estamos pasando con el coronavirus tirar al suelo «algo que está en contacto con la boca, con las manos... no parece que tenga sentido», argumeta.
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