"Hemos conseguido dar una respuesta de blindaje de derechos de los servicios públicos"

Lleva cuatro años dentro de un equipo de Gobierno forjado a tres, como portavoz de grupo y concejala de Bienestar Social en Ponferrada. Pero compatibiliza ese cargo con el de secretaria de acción institucional de Podemos Castilla y León. Fue ex portavoz de Educación en las Cortes y es maestra, de lo que no se olvida a la hora de establecer políticas como la municipalización de las Escuelas Infantiles que se marca como un logro en este mandato. Una política de romper "con las recetas de siempre" desde la esperanza y la puesta en valor de lo que somos desde la que quiere seguir avanzando, aunque lamenta que, en esa sintonía , no se hayan podido unir todas las izquierdas para presentarse en un proyecto común. 

-¿Qué le lleva a repetir como cabeza de lista un mandato más, su proyecto era a más largo plazo?
-En Podemos todas las decisiones que se toman son asamblearias. La asamblea me ha pedido que encabece el proyecto político, yo creo profundamente en los proyectos participativos y estaré siempre en Podemos donde tenga que estar, unas veces será de portavoz, otras de concejala...Esto es un proyecto que ha venido para quedarse y creo que la gente que militamos en Podemos tenemos que estar, precisamente, donde nos diga la gente.

-Esta vez se presentan con Alianza Verde. IU también pidió aliarse y hacer una coalición de izquierdas profunda. No pudo ser con Podemos y, desde esa formación se critica  que la morada no aceptó esa propuesta e incluso le acusan de haber pedido cargos para conformar ese frente...
-No, el problema en ningún caso fueron los puestos. De hecho, el secretario comarcal de Izquierda Unida me ofreció liderar la candidatura de Bierzo Contigo en la primera reunión que tuvimos. Ahí entendí lo que habían montado.
El problema fue que la dirección de Izquierda Unida se negó a respetar en Ponferrada el acuerdo autonómico entre Podemos e IU. Esto es tan fácil de comprobar como fijarse en que en todos los municipios en los que vamos juntos en la provincia nos presentamos como Podemos-IU al igual que en toda Castilla y León. Lo de cambiarse el nombre sólo lo impuso la ejecutiva de IU en el Bierzo por petición de su coordinador provincial, Javier Arias que es su candidato en Ponferrada. Desde la dirección de IU pusieron como línea roja que debíamos  abandonar la marca Podemos y la marca IU. Según ellos eran marcas obsoletas y desgastadas que ya no arrastraban voto -lo cual no comparto- y defendían que había que presentarse con un nombre y un logo distintos como han hecho.
Desde Podemos tratamos de hacerles entender que no era el momento de hacer experimentos con gaseosa. Que a tres meses de las elecciones, con las derechas organizándose y habiendo conseguido llevar a la izquierda al gobierno, no podíamos replegarnos a una marca blanca sin ninguna base electoral. Que la mayor parte de los votantes de Podemos y de IU irían a los colegios electorales buscando nuestra papeleta conjunta y que, de no encontrarla, corríamos el riesgo de que cogiesen otra o no votasen al no identificarnos. Eso haría perder fuerza electoral tanto a Podemos como a Izquierda Unida y pondría en riesgo revalidar un gobierno progresista en Ponferrada. Yo no estoy dispuesta a correr ese riesgo. Jamás me perdonaría que un experimento de última hora sin ninguna base dejase Ponferrada de nuevo en manos de la derecha. Ese fue el motivo por el cual IU se levantó de la mesa de negociación y rompió el diálogo. Respetamos la decisión de la ejecutiva comarcal de Izquierda Unida pero nos hubiese gustado un poco más de responsabilidad y madurez por su parte. En estos momentos necesitamos a toda la gente de izquierdas movilizada en torno a un proyecto político fuerte y con posibilidades y no jugando a las casitas ni a montar más listas de izquierdas que dividan el voto. Nos consta que buena parte de su militancia tampoco ha entendido está decisión.
Podemos hemos demostrado que la izquierda puede llegar a los gobiernos y, desde ahí, comenzar a transformar la realidad económica y social de nuestros municipios. Ahí estamos y ahí nos van a encontrar siempre con la mano tendida y voluntad de acuerdo. Para Podemos el rival político está en las derechas y no vamos a perder un segundo en las tonterías de siempre. Ponferrada se juega demasiado.

-¿Eso cree que puede restar fuerza en las elecciones a Podemos?
-Para nada. Creo que Podemos , en estos cuatro años de gobierno hemos demostrado, capacidad de gestión y de influir en las políticas públicas del municipio. Hemos obtenido un apoyo ciudadano que nos ha llevado al gobierno municipal y creo que nuestra hoja de ruta era la que permite un gobierno progresista, que la izquierda esté en las instituciones y que hayamos podido llevar a cabo todas las políticas progresistas para la ciudadanía que hemos desarrollado en estos cuatro años, que no son pocas. Nos hubiera gustado que el conjunto de las fuerzas de izquierdas estuvieran en este camino y lo intentamos hace cuatro años, pero no fue posible tampoco. Me hubiera gustado que se participase de los logros que hemos tenido, como la municipalización de las escuelas públicas o del centro de menores. Hemos puesto gratis las escuelas de educación infantil para las familias que no alcancen el salario mínimo interprofesional, también servicio de comedor incluso en períodos no lectivos o ayudas directas para familias que tenían que hacer frente a la alimentación de sus hijos en períodos no escolares...hemos puesto unidades de día rural para atender a los mayores, a la vez que hemos conseguido una reducción de la deuda en 5 millones. Creo que en esto consiste gobernar para la gente. Lo hemos conseguido con todas las dificultades que nos trajo la pandemia. Año y medio estuvimos centrados en ella y después ha venido una crisis de inflación que ha golpeado mucho a las familias. Creo que, aún así, con esas dos grandes dificultades que han desplazado la hoja de ruta inicial, hemos conseguido dar una respuesta de blindaje de derechos de los servicios públicos y prestación de servicios sociales a la vez que reducíamos deuda.

-Supongo que eso significa que el balance que hace del mandato es positivo, pero, ¿el de gobernar a tres? De inicio a Podemos no le gustaba del todo esa alianza por contener a un grupo liderado por Pedro Muñoz, Coalición por el Bierzo, pese a que aún no se había producido la detención por violencia de género al que era el portavoz de esa formación...
-Yo creo que al final se impuso el relato, pero me gustaría volver al inicio y recordar que Podemos lo que hizo fue firmar el apoyo de la investidura de Ramón a cambio de 13 puntos y nosotros le dijimos al PSOE que se buscase los apoyos que considerase. Se habla de tripartito, pero realmente ha habido un gobierno con responsabilidades de tres partidos, pero nuestra responsabilidad ha sido con el PSOE. 

-Trece puntos que ¿se han cumplido o no?
-No se han cumplido todos, porque estaba la municipalización del transporte público  y de todos los servicios y nos falta también el de basuras...Pero con todas las dificultades, el balance es positivo.  Creo que al final estamos para eso. Hay que respetar el resultado de las elecciones. La ciudadanía nos dio una fuerza de dos concejalas y con esa fuerza y presionando en el conjunto de la acción de gobierno hemos cumplido buena parte de ello.

-Habla de incumplir las municipalizaciones que llevaba también el PSOE en su programa, no sé si lo achaca a una falta de compromiso o a no poder hacerlo técnicamente.
-Técnicamente no es imposible. Nosotros hemos municipalizado los servicios que nos tocaban. Es cierto que el servicio de transporte urbano y basuras son muy grandes que si los vas a gestionar de manera directa requieren de una infraestructura que presupuestariamente no ha dado tiempo a construirla. Pero sí se han dado pasos para ir asumiendo los recursos que se necesitan para gestionar el servicio de manera directa. No es lo mismo no tener voluntad política para municipalizar esos servicios, que hacerlo más despacio. Si hubiéramos visto que no había voluntad, hubiésemos tenido otra actitud, pero sí se han ido dando pasos.

-En medio de esa intención de municipalizar, llega una huelga del servicio de basuras ¿cómo ha visto la gestión que se ha hecho de ella dentro del Gobierno, que ha sido criticado por quedarse al margen o, en momentos, pedir a los trabajadores que conciliaran un acuerdo con la empresa que les proponía?
- Sobre la gestión del PSOE debe contestar el PSOE, pero  creo que un proyecto político progresista siempre debe estar del lado de los trabajadores y entender la voluntad y la necesidad de esos empleados de mejorar sus condiciones laborales y salariales. Es cierto que no se han empeorado, pero hay que recordar que el problema de tener servicios externalizados es que, cuando los trabajadores se ponen en huelga, aunque se la hagan a su empresa, los que pagan las consecuencias es el Ayuntamiento de Ponferrada, que es el contratante, y los vecinos y vecinas. Yo jamás voy a estar de espaldas ni de perfil ante la lucha de los trabajadores por mejorar sus condiciones. Tienen derecho a la huelga y no estamos en contra de eso. Y vamos a animar a las empresas a que respeten las demandas de sus trabajadores. Si consiguiéramos municipalizar el servicio, otro gallo cantaría, tanto para el propio servicio como para los trabajadores, por eso es esa nuestra apuesta, para que sea el Ayuntamiento quien tenga las riendas de esa situación y no una empresa privada intermediaria, que busca un beneficio económico que siempre es a costa de las condiciones salariares de los trabajadores.  Nosotras hemos conseguido municipalizar el Servicio de Atención a Menores y al no tener que contratarlo y no pagar el IVA ni el beneficio industrial a la empresa, eso supone un ahorro de 10.400 euros anual para las arcas públicas, a la vez que se refuerza el servicio y se mejoran las condiciones laborales de los trabajadores, porque pasan al convenio del Ayuntamiento.

-En cuanto a políticas de empleo ¿se ha avanzando mucho en estos cuatro años? Se habla mucho de despoblación y la lucha frente a ella mediante empleo...
-Creo que se han hecho cosas, como invertir 350.000 euros para adecuar viales en el Polígono de La Llanada para que las palas eólicas salgan más fácil, o la Térmica Cultural, me parece ayudar a generar empleo. Municipalizar servicios también lo hace o la puesta en marcha de nuevos servicios y nuevas prestaciones sociales. Por lo que apostamos es por la industria de transformación, porque necesitamos generar, en Ponferrada y en el Bierzo, la industria del siglo XXI y poner todos los recursos a disposición de esa industria, moderna, sostenible, digitalizada, avanzada y que genere empleo digno y estable. Dicho así parece muy complicado pero nuestro lema de campaña es  "con el valor de lo nuestro", que es eso lo que tenemos que reivindicar, porque son nuestras fortalezas. Nosotros no compartimos ese argumento permanente de que Ponferrada es un agujero gris, sin posibilidades de futuro en un lugar crispado, para nada. Yo he estado fuera y no hay otra región como esta comarca. Se dan cuenta los que vienen de fuera, pero no los de dentro y creo que ese es el gran problema. No es que Ponferrada o el Bierzo no tenga posibilidades de futuro, es que estamos desaprovechando una tras otras las ingentes posibilidades de la comarca.  No he visto proyecto como el de la Ciuden, o los Patrimonios de la Humanidad que tenemos, la riqueza natural, monumental...podría estar generando muchísimo turismo y crear puestos de trabajo, pero está desaprovechado porque no hay un plan turístico para la ciudad y para la comarca. Tenemos que aprovechar también esos siete sellos de calidad, porque tenemos una materia prima excepcional y lo que hacemos es venderla a granel a otros países sin elaborar y sin transformar. Eso hace que el valor añadido lo comercialicen otros y reviera fuera de la comarca. Debemos hacer aquí esa industria de transformación y generar puestos de trabajo. Vendemos a Francia 8.000 toneladas de castañas al año, y allí hacen con ella distintos productos. Esos puestos de trabajo se generan allí y el valor añadido de esos productos también se queda allí, por qué no lo hacemos aquí con esos sellos de calidad o con otras cosas, como las setas o las plantas aromáticas. Si nuestra fortaleza es la materia prima por qué no generamos una industria de transformación potente que nos haga ser la huerta de Europa. Lo que se les ocurre desde arriba, sin embargo, es dejar todos nuestros huertos y montes y llenarlos de parques fotovoltáicos y eólicos. Eso no se puede hacer, pero no porque sea incompatible, debemos poner en los tejados de las viviendas esas placas solares que quieran montar comunidades energéticas, o en los polígonos industriales, y dejar la tierra para producir.Lo que necesitamos es un plan ordenado de desarrollo para esa industria verde y sostenible del Siglo XXI. Pero no podemos seguir aplicando las recetas de siempre porque nos van a dar los resultados de siempre.  Llevamos desde los años 90 desaprovechando, primero los Fondos Miner y ahora los Europeos. Llegaron 900 millones de euros euros de Fondos Miner a Castilla y León para reindustrializar y no se ha hecho. Tenemos que hacer también una ciudad amable para vivir, porque eso atraerá a gente. Mucha gente está teletrabajando y no es lo mismo hacerlo en una gran ciudad que en la comarca, que es un paraíso, pero los primeros que nos lo tenemos que creer somos nosotros.

-Una ciudad amable y concienciada tal vez con el feminismo, una tilde que ha puesto Podemos con la Universidad Feminista o cerrando una herida al colocar una glorieta que da gracias a la exconcejala Nevenka por haber denunciado el acoso de un alcalde ¿Le ha dejado buen sabor de boca o no, al ver que tal vez Ponferrada aún no estaba preparada para volver a esa herida?
-Ponferrada está preparada para eso y par más. Al igual que por redes sociales podemos ver comentarios de gente que hace mucho ruido, también el teatro Bergidum gritaba "yo si te creo" en una obra de teatro que recordaba este caso. Creo que Ponferrada, 22 años después, comienza a reconocer a Nevenka Fernández su papel en la historia de este país, porque Nevenka no es solo lo que le pasó a ella, sino que sentó un precedente a nivel nacional de lo que le pasaba a muchas mujeres desde sus puestos de trabajo y vivían en silencio la vergüenza y la resignación. Si muchas de las que hemos venido detrás lo hemos tenido más fácil es gracias a que mujeres como ella no se callaron y le pusieron nombre al acoso sexual por razón de sexo en los espacios de trabajo. Esa glorieta está dedicada no solo a Nevenka sino a todas las Nevenkas. 

-Eso ha sido  un gesto realizado en un mandato que, a su inicio, vivió una convulsión con la detención de un concejal de CB, portavoz de su grupo, por un caso de violencia doméstica a su mujer, también política, Raquel Díaz, a la que dejó en una silla de ruedas, por el que estuvo en la cárcel y ahora espera juicio. CB formaba parte de ese gobierno a tres del que participaba Podemos. Se criticó que no hubiera habido movimientos políticos más rápidos. No sé si políticamente lo da por tema cerrado o quedan cicatrices que a lo mejor en un próximo mandato Podemos las tendrá en cuenta...
-El movimiento feminista ha tenido siempre claro que el responsable de una agresión es el agresor. Políticamente se respondió con suma celeridad. Antes de que Pedro Muñoz fuera acusado oficialmente de ningún delito, este equipo de Gobierno le cesó de todos sus cargos en el Ayuntamiento de Ponferrada e instó a CB a que, para continuar, esa persona debía también ser cesada de sus cargos orgánicos. No creo que todos los votantes de CB puedan recibir parte de culpa de lo que presuntamente hizo Pedro Muñoz. pero sí creo que él debe estar fuera de responsabilidades institucionales y políticas. Creo que hay gente que dice que ha habido silencio, de forma muy interesada , porque quiero recordar que el 2 de junio yo como concejala de Igualdad salí pidiendo justicia y que la víctima hablara. Lo que hemos pedido es que la justicia se acelere. 

-Volviendo a este mandato, si tuviera que quedarse con algo que deja en el Ayuntamiento... 
-La municipalización del Centro de Menores y de las Escuelas infantiles. Son dos servicios esenciales y hemos garantizado que en Ponferrada, todos los niños y niñas entran en las escuelas y no se quedan fuera por motivos económicos. Antes, lo que sucedía era que los alumnos de familias con menos recursos eran los que se quedaban fuera de estas escuelas, ahora son los primeros en tener esa plaza gratuita y tener comedor escolar e incluso una ayuda pública durante períodos no lectivos para costear su alimentación. También el trabajo que hemos hecho en los centros de día rurales. Personas mayores que viven en pedanías, que tengan servicios como fisioterapeuta o acompañamiento psicológico en su domicilio, me parece fundamental porque tienen los mismos derechos que en la ciudad, para que no haya ciudadanos de primera y de segunda. Y no lo hemos tenido fácil estos cuatro años, por la pandemia mundial y la invasión de Ucrania. Pero tiempo al tiempo, creo que Ponferrada hizo una apuesta hace cuatro años por un cambio político que es modernidad y futuro y creo que se va a revalidar ese gobierno progresista que pueda demostrar que otra forma de hacer políticas es posible, mucho más humana, cercana y menos basada en grandes proyectos estrella que acaban estrellados y pelotazos urbanísticos que luego nos tenemos que comer. A algunos, durante mucho tiempo, les pareció muy bien hacer monumentos a la nada y a lo mejor necesitamos menos eso y más pequeños proyectos, que sumándolos consigan un modelo de vida donde todos y todas tengamos cabida y no solo cuatro.

-En ese proyecto de futuro, el PSOE ha marcado algunas líneas que están siendo disputadas a final de mandato. Casi todas las fuerzas de oposición están en contra de la Zona de Bajas Emisiones, no sé que le perece eso y la gestión de obras que se han acumulado al final del mandato y está afectando a la movilidad...
- Creo que si la oposición, lo único que tiene que achacar a este equipo de Gobierno es que cumpla una normativa europea y que haga inversiones por valor de 41 millones de euros en este municipio, lo estamos haciendo muy bien.

-Vamos a las elecciones, se abre un arco de 12 candidaturas ¿le parece muy amplio? hay algunas formaciones mayoritarias que hablan de que eso fomenta el voto basura ¿qué piensa?
-No me gusta que se hable de voto basura. Me gusta la democracia y que cualquier persona que considere que tiene un proyecto político bueno para su municipio se pueda presentar a las elecciones y que sean los vecinos y vecinas los que elijan esos proyectos. No me gusta esa vieja concepción de los grandes partidos, sino la democracia. 

-¿Qué espera de estas elecciones?
-Me presento para ser útil a Ponferrada y estaré donde los ciudadanos y ciudadanas elijan.  Nos vamos a dejar la piel para que en Ponferada haya un gobierno progresista que blinde los derechos de la gente, que cuide a las personas y que ponga el bienestar social, la salud, los espacios verdes y el empleo sostenible y de calidad en el centro de sus políticas públicas. 

-De llegar al Gobierno, ¿cuál sería su prioridad?
-No llevo proyectos estrella, sino medidas que vas aprendiendo que funcionan en otros sitios. Son medidas progresistas que me gustaría que hubiera en Ponferrada, porque es otra forma de entender el municipalismo de una forma más social y colectiva. Creo que es fundamental poner los cuidados en el centro de la vida municipal a gran escala.