"He traído lo que encajaba"

José Antonio Barrera presenta en el espacio expositivo del Colegio Oficial de Arquitectos de León (COAL), situado en el Palacio de Gaviria, la muestra ‘Arquitecturas pintadas’, que permanecerá abierta al público hasta el viernes

Vicente García
08/01/2020
 Actualizado a 08/01/2020
El artista José Antonio Barrera ante un panel de construcciones rurales leonesas. | VICENTE GARCÍA
El artista José Antonio Barrera ante un panel de construcciones rurales leonesas. | VICENTE GARCÍA
José Antonio Barrera es un pintor leonés de largo recorrido que presenta en la sala que el Colegio de Arquitectos dispone en León su exposición ‘Arquitecturas pintadas’ en la que va desgranando a lo largo de un extenso recorrido por sus paredes obras inéditas en su trayectoria pictórica. Solamente unas pocas piezas han estado expuestas en otras salas, las demás han sido elaboradas en el tiempo que va desde su última muestra en el Auditorio Ciudad de León hasta ahora.

Los motivos que presenta son paisajes más o menos amplios, lugares cercanos a su estudio en Carrizo desde donde pinta directamente y mucho interior. Incluye también cuadros de jureles a la brasa que están como para comérselos, así como varios paneles con imágenes de construcciones rurales de la provincia.

Como ya explicó en su exposición del Auditorio, y lo vuelve a contar ahora, le gusta pintar directamente sobre el terreno: «Yo hago mucho apunte al natural en el campo, tanto acuarela como óleo» Y eso se nota en su pintura, una pintura con un trazo firme y figurativo que muestra los lugares tal como son, aunque sin caer en la tentación hiperrealista. Lo suyo es un realismo muy particular y luminoso, abierto a quien los contempla, como diría el profesor Emilio Morais: «Un deleite estético que no se ciñe al mero reconocimiento de los motivos mostrados sino que se abre a la propia esencia del arte, prefiriendo mostrar la profunda impresión que provoca el paisaje mejor que limitarse a su copia literal. Por eso adquieren tanta importancia los colores pero todavía más la atmósfera que logra crear de ellos».

El autor crea en sus obras esa atmósfera propia y personal, para que el espectador pueda complementarla con sus propias vivencias personales.

Una pieza singular en la exposición es ‘El ensayo’ que, según comenta, «es bastante diferente al resto de las obras, porque prácticamente –si nos acercamos–no tiene pintura. Es un óleo sobre tabla sin más que una imprimación y le da el efecto de transparencia que podría tener la acuarela». Se trata de una de las piezas que, aunque estuviera colgada en el Auditorio, al autor le agrada que sea expuesta de nuevo, porque es una parte de su trabajo de investigación en la pintura.

La exposición consta de 76 piezas que están repartidas a lo largo de las paredes de la sala y de los paneles interiores. De tamaños muy desiguales, entre los 10 ó 15 centímetros de las más pequeñas y los 150 de la tejera. El noventa por ciento de ellas pintadas desde 2015 hasta hoy.

En el Auditorio colgó algunas piezas de retrato que en esta exposición no le encajaban, así como otros temas y tipos de obra que había creado. Como él dice: «he traído lo que encajaba, por ejemplo retrato que expuse en el Auditorio media docena, estaba previsto meter, pero me parecía ya muy variada y tampoco he traído ceras y sobre todo grabados, pues tengo más de 20 planchas de grabado con sus series y de eso no quise meter nada».

En cuanto a sus proyectos para el futuro, el autor se siente muy activo y comenta que «hay un proyecto que es el Camino de Santiago que está pendiente desde hace bastante tiempo y lo he hecho en parte, he hecho el Camino, he tomado apuntes y fotografías, pero está un poco latente. El tema de la Cabrera en pintura tradicional se inició cuando en mayo hice el proyecto que luego varié algo y ahí tengo que sacarlo, porque tengo mucho boceto que hay que desarrollar, tanto en óleo como en acuarela».

La sala es interesante para la realización de exposiciones relacionadas con el tema de la arquitectura ya que tiene una muy buena iluminación que realza la belleza y calidad de las obras, es una sala amplia aunque últimamente un poco desaprovechada, ya que las exposiciones que se presentan son muy contadas y el tiempo de visitas muy limitado. Es importante para el arte y la cultura leonesa mantener una sala tan interesante como esta y que los autores, que hay bastantes, puedan presentar sus creaciones.

La exposición estará colgada hasta el día 10 de enero los días laborables solo de mañanas, de 11 a 14 horas.
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