Hay santo hasta para los feos

27/01/2022
 Actualizado a 27/01/2022
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Viendo la imagen lo primero que se te viene a la cabeza es la demostración de poderío de la Santa Madre, que en un pequeño rincón reúne santos (y vírgenes) «como para parar un tren», como decían las abuelas de antes, aquellas de cuando el tren era algo admirable por los lugares donde pasaba y deseable en los que no.

Será por santos.

Que no todo van a ser los santos Antonio y Juan y las vírgenes que en agosto nos llenan de romerías. Tiene la Santa Madre biografías de santos como para componer una novela de esas de personajes extraordinarios, como si en una novela de García Márquez vivieran.

Siempre recuerdo en estos casos a uno, de cuyo nombre nunca logro acordarme pero bien pudiera ser San Alejo, que fue ejemplo de castidad, tanto que para no caer en los pecados de la carne durmió durante 17 años debajo de la escalera. Y además fue mendigo que, dicho sea de paso, puntúa mucho en la carrera hacia la santidad, que los ricos tienen muy buena vida pero muy mala prensa en el cielo.

Cuando andaba por el internado de los frailes recuerdo a berciano irreductible que cuando era castigado por fumar y le decían los frailes iracundos que «era una droga» se defendía diciendo que «Drogón llegó a Santo» y no le faltaba razón. Drogón de Sebourg no era mendigo sino noble y no vivió 17 años debajo de una escalera, peor, vivió 50 encerrado en una celda. No sé si como castigo por su nombre es el patrón de los feos, que celebramos su patronazgo el 16 de abril.

Ahora, para aguante, San Simón ‘El estilita’, que estuvo 37 años de pie sobre una columna hasta que murió allí plantado. Hasta Buñuel se rindió a su hazaña.

Y más que os contaré, que hay tema en el santoral.
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