"Hay que desdramatizar y ser positivos ante la escoliosis"

«Hay muchas personas que no saben que tienen escoliosis», pero en la mayoría de los casos son desviaciones de la columna leves, puesto que apenas son «un 2 %» las graves. Así lo explicó este martes el especialista en esta dolencia Mario Gestoso, médico de la Unidad de Espalda Kovacs del Hospital Universitario Moncloa de Madrid, que ofreció una conferencia en el Palacio del Conde Luna. Según apuntó este experto en la materia, «hay que desdramatizar y ser positivos ante la escoliosis», puesto que en los peores casos, «el pronóstico suele ser bueno».

Gestoso detalló que esta dolencia afecta tanto a adultos como a niños, pero son en estos últimos en los que «más preocupa», puesto que se detecta la «escoliosis idiopática, que afecta al 90 % de los casos, y el problema que tiene es que es de origen desconocido».

Eso sí, también apuntó que los últimos estudios apuntan a que se debe a la genética. «Eso quiere decir que no es un tipo de desviación estructural de la columna que se pueda pensar que es debido a malas posturas o a un tipo de ejercicio inadecuado, sino que el factor fundamental es el genético, e incluso se ha visto que basta que haya un progenitor que tenga escoliosis para que la probabilidad de que ocurra en los hijos ya es de un 35%», apuntó este especialista que es también director de la Escuela Española de la Espalda.

Según apunta este experto en la dolencia, normalmente se detecta la escoliosis en la infancia, cuando los niños «empiezan a dar los primeros estirones», ya que en los bebés es imposible verlo. De hecho, suelen ser los padres los primeros en observar que determinadas prendas les quedan torcidas o con una manga más corta que la otra, pero también los pediatras observan algunos síntomas, lo que hace que se derive a especialistas para que sean los que midan los grados exactos de desviación de la columna en el menor.

Pero uno de los cambios que el propio doctor Gestoso quiso este martes subrayar es que antes se asociaba esta dolencia a «dolores de espalda crónicos y a enfermedades cardiacas y respiratorias», pero esta percepción ha cambiado, puesto que los últimos estudios «han desterrado este mito erróneo». «Lo cierto es que los estudios científicos de los últimos años han desmontado esto, y más allá de que pueda haber aspectos estéticos que pueden ser más o menos relevantes, los escolióticos no tienen más enfermedades que los que no lo son».

El doctor del Hospital Universitario Moncloa pone el acento en el aspecto estético como una de las motivaciones para operar la escoliosis en un debate que incluye tanto a los profesionales sanitarios como a los padres y a los propios pacientes, pero al no poder probarse las consecuencias de la dolencia en la vida adulta del afectado, ya no es algo obligatorio pasar por el quirófano.

Ocurre igual con otros tratamientos como «la electroestimulación, que no se ha visto que científicamente sea útil», pero Gestoso sí recomienda una vida sana el ejercicio aeróbico cardiovascular para «mejorar la musculatura para evitar dolores de espalda, aunque no sirva para corregir la desviación de la columna».

Por tanto, Gestoso incidió en que «si se quiere evitar la escoliosis, la cirugía es la forma, pero la decisión es multidisciplinaria, y hay que informarse bien para ver el momento más adecuado con sus variables». «Es un tema que no es blanco o negro», agregó este médico especializado en cuestiones de espalda, que ofreció la conferencia en una sala totalmente completa en este acto organizado por la Asociación de Escoliosis de León, presidida por Javier Rosa.

Gestoso también resaltó que hay «una tendencia de reducción de las operaciones de escoliosis», a la vez que también detalló algunas de las nuevas técnicas quirúrgicas que se están empezando a utilizar, como las intervenciones que se hacen por delante, lo que hace que «la operación sea menos agresiva, pero también entraña otros riesgos porque están los órganos vitales».