"Hay que decir que, si eres moderno, tienes que tomar vino, ese es el mensaje"

Lleva dos años intentando abrir el camino de la «excelencia» para los vinos bercianos que, asegura son un potencial seguro. «El sector» por excelencia, dice, de un futuro que se debe marcar por vender Bierzo desde todos los frentes. Tres mil viticultores forman parte de la marca Bierzo y 77 bodegas. Hacerlo desde una copa es un puntal sin parangón, pero considera que para eso, hay que estar preparados, y la comarca aún debe despertar para ello.

– ¿Cómo se espera la cosecha de este año?

- Con respecto a la cantidad, estamos por debajo, aunque es pronto para hablar de calidad.Estaremos por debajo en tres millones con respecto al año pasado.Ha sido un año fuerte de Mildiu, por la climatología que hemos tenido. Calor con humedad y masa vegetal es lo que se ha unido, pero ha sido tremendo en toda Europa. Ha habido sitios que han quedado asolados, incluso en el noroeste español. En cualquier caso, nuestra pérdida no es alarmante.De 16 millones perdemos tres, pero tendremos cosecha, además, la pérdida se ha producido principalmente en la variedad Jeréz. Además, el viticultor profesional puede considerar que no tiene pérdida, porque estamos muy pendientes de las necesidades del viñedo. Los viticultores de fin de semana tienen más años y aquí hay muchos. Cuando hay un ataque de Mildiu hay que tratarlo de inmediato y, si no, no hay margen. Esa es la situación, aunque no creemos que tenga que afectar a la calidad.Pero también hubo daños muy importantes durante la floración, por las lluvias torrenciales. Ha habido tanta pérdida en la floración como con el Mildiu. Son cosas incontrolables, aunque tenemos conocimientos, pero es igual cuando dependes tanto de la naturaleza.

– ¿Está creciendo la viticultura en el Bierzo?, porque siempre que se habla de futuro para la comarca se le pone como un sector potente para marcar ese paso...

- Es un sector importante en el Bierzo y la idea es que vaya a más, por eso estamos luchando cada día. Creo que el sector del vino en el Bierzo es el sector. Desde el Consejo estamos haciendo un nuevo pliego de condiciones para dar una continuidad dentro de unos parámetros que nos hagan crecer de una manera sostenible, a largo plazo. No es un reglamento que nos valga para un periodo de tiempo, es para el futuro, y queremos sentar las bases para tener un área de producción moderna, para hacer subir los precios de nuestras uvas y de nuestros vinos, que una cosa lleva a la otra y para ser un área de producción de referencia en el ámbito mundial.puede ser muy ambicioso, pero es para lo que trabajamos y lo que los críticos nos dicen. Nos estamos encaminando a la excelencia.

– ¿Queda mucho por hacer para ello?

- En el Bierzo creo que queda mucho por hacer. Hemos iniciado un trabajo muy importante con el Consejo Comarcal y su Banco de Tierras. Hemos salvado del abandono 81 hectáreas gracias a ese proyecto. Ahí es donde tenemos que seguir trabajando, en frenar el abandono, recuperar lo que se pueda.

El viñedo tiene recorrido, por eso las grandes firmas del sector quieren instalarse aquí, porque ven que tenemos las condiciones idóneas y la materia prima que también lo es. Tenemos diferenciación para ser excelentes. Los críticos dicen que quien va a tirar de los vinos en Castilla y León no será Ribera ni Rueda, va a ser Bierzo por la excelencia que tiene.Cuando escuchas eso desde fuera, porque nosotros nos lo creeemos, le da mucho más peso.

– Buscamos la excelencia ¿pero para encajarla, nos queda mucho?

- Es un camino lento. La nueva junta directiva lleva dos años trabajando y en este tiempo hemos conseguido hacer muchísimas cosas, más incluso de lo que pensábamos conseguir y creo que acortaremos tiempos para llegar a esa excelencia. Los pasos los vamos dando adecuadamente.

– ¿Y a dónde caminamos, mirando fuera o de cara al mercado interior?

- Estamos trabajando las dos cosas y el consumo en nuestro país es muy importante, pero tenemos un hándicap.Tenemos un consumo per cápita muy bajo.Somos el primer productor de vino del mundo y el que tiene los niveles de consumo más bajos, pero también tenemos una falta de cultura delvino tremenda.Tenemos que volver a empezar desde la base, porque eso está perdido. nos tenemos que encaminar hacia la gente joven para llevar la cultura del vino y el consumo responsable a la vez. Suiza tiene un consumo per cápita de 58 litros por ciudano y año y nosotros estamos en menos de 14. Nos importa muchísimo el consumidor español y estamos creciendo ahí.Tenemos que seguir haciendo docencia y enseñar la cultura del vino, en nuetro caso, del Bierzo, pero tenemos que ser realistas y saber el consumo que tenemos, que nos da escasas posibilidades. Tenemos que salir fuera a vender.Nuestras exportaciones están subiendo y cada vez estamos haciendo más promoción fuera.Allí donde vamos hay mucho interés por nuestros vinos y tenemos que aprovecharlo, pero nuestro objetivo son los dos. Un tercio de la producción se va fuera pero el resto se queda aquí.

–¿Qué nuevas ideas tienen para atraer otros mercados?

- Los presupuestos son los que son y de momento hemos tenido que liquidar muchas cuentas pendientes y no hemos podido hacer mucho.Somos un Consejo pequeño y no esperamos hacer grandes cosas, pero hemos hecho mucho.
Tenemos que consolidar los mercados en los que estamos, porque hacer cosas nuevas y dando palos de ciego, no. Tenemos que asentarnos en los mercados en los que hay cultura de vino.Repetimos mucho las acciones en los mercados en los que estamos, porque es importante que nos vean. Si vamos a mercados nuevos y dejamos esos puede ser gastar pólvora en salvas.
Es muy importante estar cada año en los mercados en los que ya estamos y poco a poco abrir mercados nuevos.

– Exportar es caro ¿es suficiente el apoyo que dan las administraciones?

-El apoyo nunca es suficiente y sobre todo para un sector como este, tan grande. La OCM es una ayuda que, como se solicita ahora más, va bajando.Esto nos crea un problema a la hora de hacer más acciones fuera.
A veces no nos resulta muy fácil. Diputación y Junta nos ayudan, pero no sabemos, a veces, como van a ser esas ayudas y eso condiciona, hasta el punto que tenemos que parar cosas.

– Dentro de la promoción interior, están haciendo hincapié en la promoción del consumo en jóvenes ¿está dando resultado?

- Lo que hay que hacer es poner el vino de moda. Los Consejos y las bodegas estamos a la vanguardia de la comunicación en este tema, pero los creativos creo que tienen que estudiar el mensaje que se le da a la juventud.En otros países, donde toman copa de vino en las discotecas han recibido un mensaje que les ha llegado.Ese mensaje existe, sólo hay que buscarlo.También hay que educarles para quesepan cómo les deben servir el vino de manera adecuada para que le den valor.Esas cosas hay que cuidarlas, es importante.Hay que desmitificar el vino y tratarlo como lo que es, algo natural, no hacer que los jóvenes se sientan mal cuando quieran aprender de vino. Es unproducto que forma parte de nuestra historia, de nuestra gastronomía y de nuestra tradición desde siempre. No tienen por qué aprender a catar desde un inicio, porque eso llega después. Las cervezas no les crean esas complicaciones. No hay que saber de nada, y tienen una ventaja sobre nosotros, unos presupuestos ilimitadas. Tenemos que llevar a los jóvenes al vino y ponerlo de moda. Desde la Conferencia nacional hay una campaña de promoción ‘Movimiento vino DO’.No he visto mucho y creo que necesita una chispa que nos diga que hemos sabido tocar la tecla y hemos puesto de moda el vino entre la gente joven. Creo que sí está habiendo un repunte y que la gente joven está comenzando a pedir vino. Hay que decir que si eres moderno tienes que tomar vino. Ese es el mensaje.

– ¿Cuando se habla de Bierzo, qué vino espera el consumidor?

- Tenemos un perfil de consumidor muy definido.Hablamos de un consumidor de más de 35 años, de clase media alta.Es un público que nos gusta, porque somos pequeños y exclusivos y ahí está encaminado nuestro vino. En general, hay vinos para todos los bolsillos y vinos muy buenos en toda España. Cuando uno empieza a beber vino, lo hace con vinos poco complejos, pero lo importante es empezar, porque después ya buscas esa complejidad. Hay un proceso para llegar a nuestros vinos.

– Y otro complemento que tiene el vino es el del turismo ¿se estimula esa faceta desde el Consejo?

- El vino es un imán de turistas. Creo que la gran industria del Bierzo será el vino y el enoturismo, pero nos tenemos que preparar para esto.

A día de hoy no estamos preparados, pero yo voy a trabajar duro para que lleguemos a eso, pero el potencial es enorme en esto y en otras cosas, y creo que hay que aprovechar el potencial que ofrece el Bierzo en su conjunto para dinamizarlo, pero de manera completa. Yo voy a meter en el paquete todo el Bierzo, porque ofrece alternativas de mucho interés. Eso va a hacer que se alarguen las estancias y se gaste más dinero aquí.
Creo que al hilo de esto mejorarán las instalaciones, se mejorará la atención al turista. El imán es el enoturismo y tiene un público definido, una persona de edad que se gasta más de lo que gasta un turista normal. Es un perfil muy interesante y es el que traemos aquí y al que tenemos que proponer que visite todo el Bierzo.
Tenemos un turismo arqueológico, incluso, que se puede añadir a la oferta. Todavía tenemos que instrumentar todo esto para que llegue y tenemos que hacerlo todos. El año pasado, la ruta del vino del Bierzo creció sola, sin trabajar en ella, un 114%. Imagínate si lo instrumentalizas adecuadamente dónde podemos llegar.

– ¿Falta que lo entienda la iniciativa privada?

- Creo que se está dando cuenta, pero como ruta enológica estamos un poco en pañales.Necesitamos mejoras, pero eso requiere dinero y no lo hay.  Lo primero es ir poniendo cosas en marcha y después ir dando más servicios, como ha sucedido con el Camino de Santiago. Vas mejorando cuando empiezas a ganar dinero.

– Es una rueda entonces...

- Sí, hay que cerrar el círculo y creo que con el tiempo iremos a mejor, pero necesitamos tiempo para tener esa imagen de excelencia. Me gustaría, cuando deje esto, dejarlo muy encarrilado y que todo lo que tenemos aquí sea visto como lo que es, un territorio de excelencia. Todos los bercianos tenemos que preocuparnos de mejorar cada una de nuestras parcelas. Es muy importante para el territorio que traigamos enoturistas a un sitio único y que vean una nueva imagen y, sobre todo, de marca de calidad.