Imagen Juan María García Campal

¿Había una vez un circo?

30/01/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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Aunque instalado en el jubiloso sábado permanente, este lunes me sorprendí bajo su síndrome con toda su presunta –¿o era real?– crueldad y hube de buscar distracción para librarme de la propia ‘predisposición matinal al curro’ (título de una obra pictórica de Santos Javier que siempre me seduce).

Pensé, lo confieso, en asistir al pleno municipal de la leonesa reprobación del socialista alcalde vallisoletano –que dicen está que no duerme y le han prescrito al efecto escuchar las mortecinas intervenciones del consejero de sanidad–. Mas, temiendo grandes rasgaduras de vestimenta y no estando uno ya para sustos estéticos y aún menos libidinosos, quedé en casa releyendo en privilegiada primicia –aún es inédito– el poemario ‘Memoria y ensoñación’ de autor que omito pues ignoro su gusto o disgusto por mi indiscreción. Pueden ir quedándose con el título.

Es obvio que el alcalde vallisoletano, dada su dicotomía con la portavocía federal del PSOE, ha perdido unas grandes ocasiones de estar callado. Pero se sabe de los conflictos que crean una alcachofa junto a una variedad de intereses. Seguro que ya más de uno le ha preguntado: ¿para quién trabajas, Morgan, digo, Óscar?

No obstante, este ciudadano observador cree en conciencia que lo merecido por el regidor pucelano, vistos los milagros realizados, es un monumento público suscrito en proporcionales partes por los asesores y concejales del PP y de la UPL amén de los comunicadores de vario medio y criterio, pues fue prodigio para la sin hueso la perorata seudocapitalina autonómica del ‘bilingüe’ Óscar Puente.

¿Cuándo soñó leonés alguno ver a los populares con mando en plaza y provincia dirigir sus teatralizados y populistas dardos dirección Valladolid, aun fuera por el aciago argüir de su alcalde, cuando llevan años rindiendo vergonzantes pleitesías y amenes a sus correligionarios peperos de la Junta, duchos en omisiones y aplazamientos de justos bienfaceres para su León, sus leones, de boquilla? ¡Milagro ha sido!

¿Quién pensaba que a la UPL, sobremanera a uno de sus dos aspirantes, ¡ante un centenar de militantes!, a ser candidato a la alcaldía, que les iban a poner estas vanas oraciones –solo pedía– a la mano de su victimismo, así, como a Fernando VII? ¡Milagro ha sido!

Y conste que cito al Rey Felón por lo borbónico que se puso el secretario provincial del PSOE en su pública crítica a su compañero Puente. Le quedó muy ‘monarquicano’, que diría el Alfonso Guerra de antaño.

¿Por qué habré escrito hoy tarareando ‘Había una vez un circo’?
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