Este invento nació en la Universidad de León (ULE) pero, a pesar de ello, 'no es profeta en su tierra'. Según explica José Luis Sánchez a este periódico, su proyecto «se cerró» en la provincia para ser llevado a Aragón o Cataluña, pero también al extranjero a países como Francia, Reino Unido, Argentina y Grecia. Concretamente, en estos dos últimos es donde más está triunfando el 'granizómetro'.
En una zona "muy proclive" a sufrir tormentas de granizo en Argentina se han colocado más de 500 de estos sensores, mientras que en Grecia se cuenta con más de 200 puntos. "Montamos todos los sistemas de predicción en Argentina para unos seis millones de hectáreas", asegura el profesor de la ULE y miembro del grupo de Física de la Atmósfera.
El funcionamiento
Pero, ¿cómo funciona un 'granizómetro'? Muy sencillo. Los paneles están fabricados en un material sensible contra el cual golpea el granizo dejando una marca. Una vez usado, evidentemente nunca hay dos iguales, un especialista puede interpretar qué cantidad de granizo cayó, en qué intervalo de tiempo y el tamaño de las 'piedras'.
Tal y como explica este profesor, los paneles son introducidos "en el campo cada cierto número de kilómetros cuadrados". "Por el número de impactos que hay determinas la energía, el daño y hacer una predicción casi casi inmediata de cuál es el daño que ha producido cada día", comenta José Luis Sánchez.
Los 'granizómetros' se encuentran apilados en cajas con la situación geográficas y fechas en las que se puso y se quitó en las dependencias del grupo de investigación en el Instituto del Medio Ambiente situado a las afueras del Campus de Vegazana. "Somos el grupo de investigación con más publicaciones del mundo sobre granizo", afirma el profesor universitario.
Las aplicaciones
Este proyecto nacido a través de un primer centenar de paneles en la zona del Páramo fue utilizado por 'Mapfre Agroseguros' para saber exactamente dónde granizaba y poder realizar una estimación de lo que tenía que pagar y de cuántos peritos necesitaba para el día siguiente en una zona. En el otro lado de la balanza, los clientes han utilizado el 'granizómetro' para demostrar a su compañía de seguros lo daños en su vehículo por un temporal de granizo.
Además, otras aplicaciones prácticas de estos sensores pueden ser de utilidad para trabajadores del sector primario. "A través de nuestra red de sensores les decimos a los agricultores cuanto granizo les está cayendo en sus tierras en tiempo real", añade José Luis Sánchez.
El equipo del Instituto del Medio Ambiente es responsable de la mayor investigación sobre nuevos sistemas de detección del granizo que se ha hecho en Europa y también destaca en sus pronósticos. "Para saber cuándo va a granizar tenemos los modelos de predicción que hemos hecho durante años y en los que están correlacionados las condiciones meteorológicas con la verdad que registran estos paneles en el suelo", explica el profesor universitario e impulsor del 'granizómetro'.