Granada 2 - Ponferradina 2: La crueldad se ceba con la Deportiva

Al equipo berciano se le escapa la hazaña de ganar en Los Cármenes en la última jugada de un partido al que consiguió dar la vuelta contra todo pronóstico en solo dos minutos

J. A.
12/03/2023
 Actualizado a 12/03/2023
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Cuando todo está en contra parece que no hay nada que pueda luchar contra ello, incluso si lo caprichoso de en este caso el fútbol te hace acariciar ese posible punto de inflexión con la yema de los dedos. No le sale nada esta temporada a la Sociedad Deportiva Ponferradina y lo vivido en Los Cármenes si bien debe servir como trampolín de cara a las últimas 10 jornadas de liga, en las que realmente se deciden las cosas, no deja de ser un jarro de agua fría para un equipo que durante un cuarto de hora saboreó una de las grandes sorpresas de la liga, la de ganarle a domicilio al mejor local del fútbol europeo profesional, el Granada.

Lo hacía de la más cruel de las maneras, en la última jugada del partido y con un error del que había sido su héroe, Amir Abedzadeh. En ningún caso la Ponferradina hubiese llegado a esa última acción con opciones de ni siquiera puntuar de no ser por la actuación del guardameta iraní, que en la primera parte se convirtió en toda una pesadilla para un Granada que lo intentó de todas las maneras posibles y no encontró la forma de batirle. Hasta 4 paradas a ocasiones más que claras realizó el portero, que fue la única razón por la que la Deportiva se fue al descanso con el partido empatado a cero. En 20 minutos iniciales frenéticos, Uzuni con un remate desde dentro del área tras error de Ojeda, Callejón con una falta directa y especialmente Jorge Molina en un mano a mano tras resbalarse el debutante Chakla obligaron (una vez más) al iraní a ejercer de héroe para desesperación de un Granada que si bien fue superior, también dejó espacios atrás en los que incidió bien un gran Derik, que dispuso igualmente en los primeros minutos de un disparo al palo y un pase de la muerte que Espiau no acertó a rematar y que bien podían haber movido también el marcador.

Pero no lo hizo, tampoco tras calmarse el partido y dejar ya sí al Granada como dominador superada la media hora de juego, momento en el que Amir tenía que intervenir de nuevo a un remate de Uzuni solo en el punto de penalti. Sufrió la Deportiva, que veía como con un disparo de Puertas que detenía fácil el iraní conseguía llevar el partido al descanso con ese empate que sin duda cualquiera hubiera firmado en un campo como Los Cármenes.

Amir realizó hasta cuatro paradas salvadoras en una primera mitad en la que la Deportiva pudo marcarMás aún tras ver como en el inicio de la segunda parte el guión no cambiaba y el Granada, tirando de profundidad y calidad en su plantilla, seguía generando peligro en lo que ya prácticamente era un acoso. Uzuni sin querer sacaba un tiro de Puertas que parecía que se colaba en la portería y Bodiger remataba solo un córner que detenía Amir en dos avisos que llamaron la atención de David Gallego. El técnico metía a un central más, Pascanu y veía como en el minuto siguiente el fútbol le castigaba. Bryan, que también acababa de entrar, se iba de un Adri Castellano que se cansó de perseguir sombras y en el área se encontraba con Amo, que para el árbitro derribaba al extremo agarrándole del pantalón señalando un penalti que por más repeticiones que se veían más riguroso parecía. Ya sí desde los once metros Amir no podía agrandar su partido y Uzuni hacía un 1-0 que parecía que dejaba el partido sentenciado.

Pascanu a la salida de un córner y Yuri en la siguiente acción le dieron la vuelta al partido en dos minutosNada más lejos de la realidad, porque la Ponferradina demostró en la situación más complicada posible ser un equipo que está muy vivo y que quiere seguir creyendo en la permanencia. Obviamente movió Gallego el banquillo dando entrada a Heri, Yuri y Moi, encontrando el premio a su resistencia hasta ese penalti riguroso en la jugada siguiente y no directamente relacionado con ninguno de esos jugadores aunque sí con uno de los que entró desde el banquillo, Pascanu. El rumano le hacía el lío a Jonathan Silva a la salida de un córner y remataba completamente solo en el área pequeña el envío desde la esquina para hacer a placer el empate.

Era el primer paso de la locura, la que se desataría prácticamente tras sacar el Granada de centro. Agus Medina jugaba en profundidad con Dani Ojeda, éste encontraba a la espalda de la zaga a Heri y el portugués, con cierta fortuna, le dejaba el balón a Yuri para que éste rematase a gol para dejar en silencio a un estadio de Los Cármenes que no creía lo que acababa de pasar.

Jugó bien a partir de ahí la Ponferradina, buscando conservar el resultado en los 10 minutos más lo que quisiese alargar el árbitro el partido, no solo impidiendo al Granada que tuviese ocasiones sino incluso teniendo una oportunidad muy clara de sentenciarlo. Un nuevo balón en profundidad a Heri dejaba al extremo solo ante Raúl Fernández, que salvaba el mano a mano con una gran intervención que daba alas al Granada. Porque creyó el conjunto nazarí hasta el final en el sentido más literal de la palabra. Una falta de Agus Medina a Famara a falta de 30 segundos para el final le daba al conjunto local una última oportunidad d de igualar el partido en una falta ciertamente lejana. Sin embargo, Perea tiraba de galones y con un lanzamiento con mucho efecto engañaba a Amir, que no medía bien su primer paso y veía como inevitablemente el balón se colaba en su portería.

A partir de ahí, caras de decepción, jugadores por los suelos e incluso más de una lágrima en más de un rostro. Seguramente no fuera el empate un resultado inmerecido según lo que se vio en el césped, pero lo cierto es que duele. A los 10 minutos la situación ya se veía de otra forma. Esta Ponferradina está muy viva y aún no ha dicho su última palabra. Por el momento, la permanencia sigue a 6 puntos y eso teniendo en cuenta las circunstancias ya es el primer pequeño triunfo.
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