Graffitis y botellones al lado del castillo, la cruz que pretende tachar Ponferrada

La ladera que da al río Sil desde el Castillo de los Templarios se ha convertido en una mezcla de vertedero de botellón y mural de firmas graffiteadas que rompen con el respeto a una fortaleza medieval. En las últimas semanas incluso uno de los botellones acabó en tragedia cuando uno de sus componentes, un joven veinteañero, caía por la ladera y se rompía varios dedos.

La concejala de Cultura, Cochi De Vega reconoce que «esa es una cruz que llevamos, porque cada cierto tiempo se producen». Se refiere a las pintadas que hace tres años denunció el grupo de Gloria Fernández Merayo anunciando un incremento de vigilancia para que se dejaran de producir pero que se han seguido reproduciendo. De Vega asegura que se está gestando una intervención en esa zona que permita la limpieza del talud y de las pintadas «que tienen que llevar un tratamiento especial», por usar como mural las piedras de un castillo medieval. Reconoce que no son actuaciones de un alto presupuesto por lo que asegura que se acometerán en estos meses. En este tiempo también se acabarán las obras del Castillo Viejo que tendrían que estar acabadas antes de fin de año, puesto que corren a cargo de una subvención estatal del 1,5% Cultural y suponen una inversión muy potente, cercanaa los dos millones de euros.

Estas obras «van según lo previsto», dice De Vega, aunque con algún retraso, no solo por la situación actual, sino también por la aparición de hallazgos interesantes que han necesitado ralentizar las excavaciones.

Las excavaciones dentro de esta actuación siguen también a buen ritmo y De Vega espera que también a finales de año se puedan conocer las piezas encontradas que se esperan exponer en la fortaleza. Esta actuación llevará aparejada un Plan de gestión cultural en el que se incluirá, anuncia, nuevas medidas de seguridad para el castillo con el fin de evitar quesiga siendo pasto de actos vandálicos.Eso, sumado a la mejora del arco del foso del castillo, que hasta ahora está soportado por una estructura metálica que se eliminará «hará que la fortaleza tenga una nueva puesta de largo a finales de año», anuncia De Vega.La obra del foso cuenta con un presupuesto superior a los 65.000 euros y se realizará en mes y medio por la empresa TRYCSA, sorteando los puentes festivos del Pilar y de Todos los Santos puesto que podría conllevar el cierre de la fortaleza unos días. Las obras concluirán el 22 de noviembre y podrían comenzar, según lo previsto, el día 2.

Pero a lo largo de este puente del Pilar, el castillo volverá a ser un reclamo turístico y permanecerá abierto de manera gratuita en horario de mañana al igual que los museos. Todos ellos abrirán en horario de mañana y tarde a lo largo del fin de semana para aprovechar la festividad.