21/12/2014
 Actualizado a 07/09/2019
Guardar
Lorenzo Gorostiaga, para quien la literatura es el periodismo vestido de domingo, me recuerda una frase de Plinio el Viejo que apunta al valor de la constancia y el trabajo más que el de la musa: «Nulla dies sine línea». Algo semejante decía Horacio en su Sátira X: «Corrige a menudo, si estás dispuesto a escribir algo digno de volver a leerse y no sufras por que te admire la masa; sé feliz con pocos lectores».

Pero no es fácil. Por estos días hará un año que La Nueva Crónica me prestó, muy generosamente, un espacio semanal para la escritura. Aunque ando siempre a carreras con ese espacio en blanco que ha de ser emborronado de alguna manera, creo que ha sido para mí una experiencia extraordinaria.

En principio, por la oportunidad que se me brindó de participar en un proyecto periodístico recién nacido, algo que no ocurre todos los días aunque haya columnistas que ya lo han hecho al menos en dos ocasiones. Y también porque ha sido fantástico disponer de una ventana desde donde expresar sin cortapisas ni directrices cuanto a uno le parece. Yo bien sé que mi columna no es ciertamente una columna de opinión o, dicho de otro modo, no responde a lo que periodísticamente hablando así se considera.

Creo que mi talento no da para tanto y que los grandes columnistas de opinión son capaces de diseccionar la realidad con ingenio y maestría.

Yo he preferido quedarme en lo cotidiano, en las pequeñas cosas que a uno le hacen o han hecho feliz, en los recuerdos que se apelotonan sin orden en la madurez o en el territorio de las emociones, a veces, cómo no, encontradas.

Por esa razón agradezco aún más la confianza de David Rubio, mi hueco los domingos y esos dos espléndidos compañeros que me arropan, Valentín Carrera y Antonio Trobajo, a los que conozco y aprecio desde hace muchos años, demasiados tal vez.

Cumplido este primer año, abro de nuevo la ventana para soltar a los cuatro vientos cuán feliz soy con mis lectores y la esperanza de haber escrito alguna vez algo digno de volver a leerse. Feliz Navidad.
Lo más leído