«Veníamos de momentos difíciles y, por eso, el partido servía para demostrar a todos y también a nosotros mismos que seguimos ahí», resaltaba el extremo zurdo Gonzalo Pérez, que salió en la segunda mitad y marcó dos goles, y que dejaba claro que «vamos a ir a muerte para pelear por las plazas europeas».
Gonzalo, que consideraba que el choque había tenido un sentido «reivindicativo» y que habían estado «en líneas generales muy serios», es uno de los más beneficiados por la revitalización del contraataque que se ha vivido desde que Diego Dorado asumiera los mandos del club ademarista.
«Simplemente nos recalca que nunca se renuncie a correr porque es la seña de identidad del equipo, pero sin descuidar los rebotes», apunta el leonés, que considera que en realidad el sistema es «muy parecido» al de Guijosa.
En cualquier caso, sí que Gonzalo alaba al técnico asturiano, principal candidato a reforzar el banquillo ademarista en el caso de que finalmente Manolo Cadenas rechace la oferta por cuatro temporadas que le ha presentado el club, considerando que «ha demostrado estar más que preparado».
Además, también alababa a otro leonés como Juanín García, que debutaba en el Ademar el año en el que Gonzalo nacía, y del que señalaba tras su penúltimo partido en casa como jugador ademarista que «es una leyenda del balonmano y sobre todo en León, donde ha sido el mejor deportista de la historia»
«Cualquier homenaje que se le realice, como la retirada de su número o que se cuelgue su camiseta en el Palacio, es más que merecido y de justicia», apuntaba el jugador leonés.