Gomina

¡Ya tenemos movida! Pero que ocurre, ¿que nos lo quieren quitar todo? ¿Es que siempre vamos a ser la quinta rueda del coche? León es famoso en el mundo mundial por su comida, por sus montañas y sus valles, por su catedral, por el Santo Grial que nos hemos inventado y por haber tenido el único alcalde del planeta acusado de corrupción por haber cargado a las arcas municipales una factura de 15 aurelios, ¡15!, resultado de comprar un bote de gomina para el pelo.

Aparte de discutir con Valencia por lo del Grial, estar a la greña siempre con Burgos a cuenta de que catedral es más bonita, ahora nos toca habérnoslas con Zaragoza. Sí, sí, con la capital de los maños que son, según las leyendas urbanas, tan cabezones y tan necios como nosotros.

El alcalde de la ciudad de la Pilarica, Pedro Santisteve, de Podemos o una de sus marcas blancas, también ha cometido el improperio de comprar gomina para su uso y que la pague el ayuntamiento.

Aduce don Pedro que trabaja más que un japonés en huelga y que no tiene tiempo para sus cosas. Por eso envió a un mandado a comprar al súper pero con el dinero de todos los maños. Supongo que don Mario, el nuestro, dijo en su día algo parecido.

Uno cree que no se tienen que montar estos espolios por tan poca cosa. Uno se pone en la piel de ambos regidores y está seguro de que actuaría de la misma manera. Cuando se trabaja como un condenado a galeras pasan estas cosas.

Don Pedro dice también, en su defensa, que a veces tiene que ir a recepciones, convites, presentaciones, bodas, bautizos y entierros a horas tan a desmano que no les dejan ir por su casa a arreglarse, por lo que tiene que tener un pequeño neceser con lo imprescindible en el cuarto de baño del consistorio. ¡Dichosos ellos que tienen pelo y pueden presumir!

Uno recuerda que cuando lo de Amilivia todos los medios más o menos de izquierdas pusieron el grito en el cielo. Le llamaron de todo menos guapo. Amilivia, para los desmemoriados, es del Pepé y ya sabemos lo que les gusta a los medios de izquierdas meterse con el Pepé.

Ahora, con lo de Santisteve, está ocurriendo lo mismo, pero al revés. Ahora son los medios de la derecha sociológica los que le dan caña. Y los simpatizantes con sus ideas, casi todos los demás, le defienden. Partimos del hecho de que el tema no tiene ni un pase; ni la más mínima importancia en el devenir del mundo.

Los medios, los unos y los otros, no deberían perder su tiempo y su espacio en estupideces. Y este asunto de los botes de gomina, lo es. Nadie es corrupto por cargar al gasto municipal 15 pavos.

Pero los de Podemos, o sus satélites, están muy mal acostumbrados. Hasta ahora, hasta hace sesenta días, su pico y su pala para ganar votos era gritar lo malos que eran los de la Casta y la Susana, organizar escraches contra cualquier mandamás y ensañarnos lo corruptos que eran, y son, hasta hartarse. Ahora ellos son, si no Casta, si Susana, y no soportan que ‘los otros’ les paguen con la misma moneda. Solo hay que ver como se ha puesto el concejal del ayuntamiento de Madrid con los que le han organizado un escrache. Que si son unos terroristas, que no respetan a la autoridad... Hasta hace nada y menos era él quien los organizaba, dirigía y participaba en ellos. De todas las maneras, ¿quién habrá tenido cojones para hacer un escrache a los de Podemos? ¡La madera!, quién sino...

Salud y anarquía.