Goleada que acaba en sainete

La Ponferradina vence 0-3 en Zamora con un Naranjo espectacular y miembros del equipo local pitando los últimos 15 minutos tras retirarse los árbitros

J. C.
04/08/2021
 Actualizado a 04/08/2021
Un instante del choque celebrado ayer en el Ruta de la Plata, con los defensores zamoranos presionando la salida de balón berciana. | ZAMORA
Un instante del choque celebrado ayer en el Ruta de la Plata, con los defensores zamoranos presionando la salida de balón berciana. | ZAMORA
El partido tenía miga como para hablar de él por sí solo. Y es que la Deportiva, tras dos derrotas sin marcar en sus dos primeros test, dio un paso adelante en sus sensaciones y goleó 0-3 al Zamora de Primera RFEF, en un partido en el que con el paso de los minutos se fue haciendo cada vez más dueño del encuentro.

Y lo hizo con un jugador que debe ser principal exhibiéndose y dejando la primera gran pincelada de lo que puede ser capaz; y otros llamados a ser secundarios demostrando que quieren ponérselo difícil para los primeros onces a Bolo.

Ejemplo de ello es el meta Lucho, que salió de inicio y se mostró seguro en sus intervenciones, parando además un penalti con empate a cero. Pero también del joven extremo Saverio, que fue de los más destacados de una segunda parte en la que el técnico berciano probó varios sistemas y en cuyo arranque hizo el 0-2, cerrando el resultado definitivo Becerra tras un disparo que golpeó en un defensa en el tiempo de descuento.

Eso sí, el nombre propio fue sin duda el de José Naranjo, que fue con enorme diferencia el mejor jugador sobre el césped, desequilibrando y marcando diferencias desde el arranque y completando su exhibición un golazo tremendo que sirvió para abrir el marcador, y que llegó tras un ‘zapatazo’ que se coló por toda la escuadra.

El Zamora metió a un jugador que había sustituido tras sufrir una lesión y el árbitro decidió irse del encuentro Sin embargo, esas cosas pueden ser más o menos habituales en un choque veraniego. Pero lo que pasó al final no lo es. La goleada acabó en sainete puesto que, cuando quedaban 15 minutos para el final, los árbitros decidieron retirarse del choque y el choque vivió ese tramo final con el entrenador de porteros local dirigiendo el mismo y dos jugadores actuando como jueces de línea.

Una situación excepcional producida porque, al lesionarse un jugador del Zamora con todos los cambios hechos, quisieron meter a otro hombre ya sustituido por él para seguir con diez tras llegar a un acuerdo para hacerlo los dos entrenadores, pero el árbitro no lo permitió y al entrar de todos modos al campo decidió irse él del mismo. Cosas de las pretemporadas...
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