26/09/2021
 Actualizado a 26/09/2021
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Ahora que en la ruralidad de los vaciados empezábamos a entender a la Universidad nos descoloca el tren, que lo habíamos entendido antes, cuando todavía echaba humo incluso por las chimeneas.

El otro día en el sanedrín del vino con tapa y lamparones a la altura de la barriga al fin hubo consenso. Resulta que había unos cuantos que andaban con la maturranga de qué harían los guajes y las rapazas en la Universidad para tanto como les costaban en casa y cuando venían de fin de semana parece que no les luce, escriben que no lo entiende ni dios, se comen más letras que Pepe el del Popular cuando arruinó a media provincia y no dicen prosapia, ni contumaz, ni palabros obtusos y abstrusos. Pero cuando ya subía de tono la protesta –«yo a la mía la ato a la masera de hacer el mondongo y ahí la dejo hasta que nieve»– cuando en el bar del mi Japonés, que hay prensa asturleonesa por iguales saltó la noticia: «El ‘Gochu Asturcelta’, a estudio en la Universidad»; que no es que el gochu se haya matriculado, es que lo van a estudiar con los microscopios y ‘to la ostia’ a ver si de él se puede decir aquello que siempre se dijo del gocho que no es gochu y ni siquiera asturcelta, que «del gocho hasta los andares». No llegamos a cerrar un acuerdo porque en las fotos el gochu no andaba, para evaluarlo, es lo que tienen las fotos. Pero sí nos gustó que el estudio apuntaba a soluciones obtusas y contumaces. Sin ir más lejos, al gochu le han sacado ‘semen criopreservado’, a mano supongo, y lo almacenan en el Banco (otros que no se fían de la Caja de Ahorros) de Recursos Zoogenéticos de Animales Domésticos en Peligro de Extinción.

Es lo que pone el periódico y yo, la verdad, estoy convencido de que estáis como putos cencerros.
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