Gerardo Gutiérrez: "Cometemos un error si por la crisis olvidamos que hay que mantener la inversión"

El fundador del Grupo Gadea y experto en el sector biosanitario apuesta por un futuro ligado a León

Sergio Jorge
31/05/2020
 Actualizado a 31/05/2020
El empresario del sector biotecnológico Gerardo Gutiérrez, fundador del Grupo Gadea. |  ICAL
El empresario del sector biotecnológico Gerardo Gutiérrez, fundador del Grupo Gadea. | ICAL
El empresario leonés Gerardo Gutiérrez es uno de los máximos expertos en el sector biosanitario de toda España. No en vano, fue el fundador del Grupo Gadea, adquirido hace cinco años por la multinacional norteamericana Amri. Pero Gutiérrez ha continuado vinculado a este campo, invirtiendo en varias compañías especializadas en productos farmacológicos y biotecnológicos, además de diversas líneas ajenas a esta materia.

– ¿Cómo cree que va a afectar la crisis sanitaria a la economía de la comunidad y a la de la provincia de León en particular?
– Creo que la afectación ya lo ha sido, no hay que pensar a futuro en este sentido, estamos dentro de una crisis muy importante. Pero es verdad que afecta por desigual a distintos sectores de la economía. Hay algunos, por ejemplo el farmacéutico, que en esencia no tiene ninguna afectación, o el agroalimentario, que es menor. Otros como el del automóvil en Castilla y León tiene una situación complicada, o el del turismo, con toda la importancia que tienen ambos para nuestra región. Pero lo que sí es verdad es que la foto de hoy, a futuro tiene mucha incertidumbre, pero es la propia incertidumbre derivada de cómo vamos a rematar la crisis sanitaria para poder entender la magnitud de la crisis económica. Pero ya la que hay ha hecho bastante destrozo.

– ¿Tiene capacidad la industria de la provincia para sobreponerse a las consecuencias del Covid-19?
– Capacidad desde el punto de vista humano, clarísimamente sí. Pero si tenemos las mejores herramientas, la ayuda y la capacidad financiera para rehacer los destrozos que ha habido en la economía, esto está por ver. Pero lo más preocupante para mí no es si tenemos el material humano, si sabemos utilizar el potencial humano que tiene la provincia, sino que poco se puede sacar si no existe liderazgo útil para poder ayudar a sacarnos adelante.

– ¿Ese liderazgo útil tiene que llegar desde las administraciones públicas o desde las empresas?
– Es a todos los niveles. Yo viví una crisis importante, cuando hace bastantes años sufrimos un incendio que destruyó todas las instalaciones. Pudo haberse llevado toda la compañía por delante, lo que era el Grupo Gadea. Entonces me di cuenta de que en esos momentos críticos sale lo mejor y peor de nosotros. Pero lo que es imprescindible es que alguien coja el testigo, la bandera de lo que es el sentimiento de que de esta salimos juntos, por eso apelo al liderazgo útil, en contraposición al liderazgo sectario, el que aprovecha su situación para sacar partido del interés particular o de grupo, olvidándose de lo que tiene que primar, que es el interés de todos.

– ¿Se está produciendo esto sobre todo en la política?
– Insisto, en la política y la empresa. Nosotros hace años podríamos haber cerrado, habríamos salvado los muebles. Pero frente a un panorama incierto, decidimos rehacer y poner todo en marcha otra vez. Por eso digo que los intereses de parte tienen que ser siempre secundarios y subsidiarios a los intereses de todo, también en la política, evidentemente con el espectáculo dantesco al que asistimos.

– Teniendo en cuenta que León es un nicho importante para el sector biosanitario, ¿está preparado para aportar soluciones y generar nuevas opciones de mercado?
– Para la provincia de León es una buena noticia que uno de los sectores fuertes sea el sector biosanitario, disponer de compañías en el ámbito farmacéutico, químico, biotecnológico, ahí hay un movimiento de ‘startups’ muy interesante. Es un sector que está menos afectado por la crisis y que tiene más capacidad para permitir que la sociedad leonesa pueda sobreponerse a la falta de ilusión. Es un sector que va a tirar perfectamente, que no está muy afectado y en términos de potencialidad, a León le viene muy bien la presencia del Grupo Chemo, Amri, LSN, startups como Aquilon, Bioges… hay un tejido muy conectado con la Universidad de León, que genera un espacio de desarrollo tecnológico muy importante y con mucho potencial.

– Hay al menos 1.500 trabajadores en el sector en la provincia. ¿Esto puede seguir creciendo?
– No hay que esperar crecimientos desaforados pero sí sostenidos en un sector equilibrado, que normalmente requiere una inversión a largo plazo, no se queda en el regate a corto. Las bases están puestas para desarrollarse paso a paso, es un sector en el que hay que seguir apostando y nos va a seguir dando alegrías año a año.

– ¿Hacia dónde se debe encaminar? ¿Es más importante la producción de material sanitario o de técnicas como las PCR?
– Si alguna fortaleza histórica tiene la provincia es la que se deriva de que alguien decidió poner en León una Facultad de Veterinaria. De aquella decisión de hace muchísimos años es lo que ha ido funcionando como polo de atracción para que en la década de los 50 se decidiera que una de las dos plantas de antibióticos se creara en León. Se ha ido paso a paso, se necesita tiempo, no ha parado nunca y se han ido desarrollando magníficos tecnólogos en fermentación, en la parte farmacéutica hemos tenido a Abelló, un laboratorio como León Farma, absoluto referente en su campo. En la parte de inyectables a LSN. Tenemos los mimbres, se ha generado un espacio físico donde convergen auténticos especialistas en este campo y es lo que hay que aprovechar, en la línea tanto de la producción farmacéutica como desde el punto de vista de la biotecnología, pero también del diagnóstico, como el Grupo Cellus. Ymás que hablar de material sanitario, que es un tema más facilón, que no requiere una especialización tan importante como la que se ha generado en la provincia en capital humano a lo largo del tiempo. Evidentemente si alguien se quiere dedicar a los EPI que tanto han hecho falta, bienvenido sea. Pero la especialidad es la otra.

– ¿Está por tanto el éxito de este polo en la investigación?
– Eso es absolutamente crítico. No hay empresa ni sector que puedan pensar en términos de futuro, con las luces largas, que no sea apostando y dedicando una parte sustancial de sus ingresos a la investigación. Tienes que jugar con las cuentas del año, pero casi por encima de esto lo que tienes es que jugar con esas luces largas para construir tu futuro. Y eso es inversión en investigación. Esto se puede extrapolar a nivel regional, nacional o europeo. Si como consecuencia de la crisis nos olvidamos de que hay que mantener lo que es la inversión en futuro, que eso es la I+D, estaríamos cometiendo un error.

– Quizá es el error que se cometía desde las administraciones a raíz de la crisis de 2008.
– Soy un ferviente admirador de un comentario que acaba de hacer una persona a la que tengo un respeto tremendo: Leo Harlem. Acaba de poner el dedo en la llaga con su habitual sentido del humor en la inconsistencia, en la falta de utilidad por no decir de la inutilidad, de muchos de nuestros dirigentes. Necesitamos liderazgo, no coger la pancarta en la manifestación sino ir por delante. El buen gobernante tiene que equilibrar las dos cosas: tiene que pedir sacrificios pero tiene que mantener viva la llama de lo que es y tiene que ser el futuro para nosotros, porque si no estaríamos dando pan para hoy y preparando el hambre para mañana.

– ¿Es preocupante la dependencia del exterior?
– Hay una cosa que acabamos de aprender con la crisis sanitaria, con los sistemas sanitarios desbordados:lo importante es que los centros de producción estén localizados, más que las empresas sean nacionales.
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